El otro ¨¦xodo centroamericano: 40.000 nicarag¨¹enses se refugian en Costa Rica
El Gobierno costarricense intenta hacer frente a la oleada migratoria mientras afronta una crisis fiscal que amenaza la estabilidad econ¨®mica del pa¨ªs
A Juan Gabriel Mairena lo daban por muerto. El hombre apoy¨® las barricadas que se levantaron en San Pedro de L¨®vago ¨Cun municipio del sur de Nicaragua clave por su posici¨®n estrat¨¦gica en el flujo de mercanc¨ªas por carretera¨C donde lograron detener a centenares de camiones de carga en el momento m¨¢s ¨¢lgido de las protestas contra el presidente Daniel Ortega. Para el l¨ªder sandinista desmantelar ese ¡°tranque¡± ¨Ccomo llamaban los nicarag¨¹enses a las barricadas¨C era prioridad dada la afectaci¨®n econ¨®mica que significaba para el resto de Centroam¨¦rica, por lo que a mediados de julio desat¨® la denominada ¡°Operaci¨®n Limpieza¡±. Decenas de camionetas cargadas con hombres encapuchados y armamento de alto calibre atacaron el ¡°tranque¡±. Testigos afirman que hubo ¡°hasta cincuenta muertos¡±, pero la cantidad real se desconoce porque el r¨¦gimen no permiti¨® a las organizaciones de derechos humanos visitar la zona, localizada a 190 kil¨®metros de Managua. Entre las v¨ªctimas estaba Mairena, quien result¨® gravemente herido en un brazo. El hombre se desmay¨® y sus compa?eros lo dieron por muerto.
Juan Gabriel Mairena es hermano de Medardo Mairena, l¨ªder del movimiento campesino que desde 2013 se opuso a la entrega de una concesi¨®n para construir un canal interoce¨¢nico en Nicaragua, que fue entregada a un empresario chino. Medardo fue detenido en junio y es acusado por delitos relacionados a actos de ¡°terrorismo¡±, por su participaci¨®n activa en las protestas contra Ortega, que comenzaron en abril. El juicio en su contra se realizar¨ªa esta semana, pero fue pospuesto por el juez que lleva el caso. Juan Gabriel reapareci¨® en Costa Rica, donde pudo refugiarse despu¨¦s de una huida que pareciera digna de un guion de pel¨ªcula.
¡°Nos rafaguearon y ah¨ª muri¨® una gran cantidad de gente. La Polic¨ªa no dej¨® entrar a nadie a que levantaran esos cuerpos. El sacerdote de Nueva Guinea ¨Csur de Nicaragua¨C pidi¨® permiso para recoger los cuerpos, pero solo le dieron permiso para pasar por la carretera. Le dijeron que lo fusilaban si se met¨ªa al monte (las monta?as que rodean L¨®vago). Nadie nos rescat¨®. Salimos por nuestra cuenta. Yo corr¨ª y me desmay¨¦, mis compa?eros me levantaron, pero creyeron que estaba muerto y me dejaron al pie de un ¨¢rbol. Luego me despert¨¦, me sent¨¦ y me vino un mareo. Me qued¨¦ otro ratito y despu¨¦s sal¨ª y hu¨ª por el monte. Como ven¨ªa huyendo, no recib¨ª atenci¨®n m¨¦dica. El balazo que me dieron me ba?¨® de sangre. Es un milagro de Dios que el sangrado se detuvo, solo ?l pudo darme la fuerza para poder salir. En Nueva Guinea un m¨¦dico me recet¨® un antibi¨®tico y me cosi¨® una de las heridas. Luego, con l¨¢grimas en los ojos, me dio un medicamento y me dijo que no pod¨ªa operarme, porque si el Gobierno lo descubr¨ªa, lo mataba. Ingres¨¦ a Costa Rica por un punto ciego (de la frontera). Aqu¨ª ped¨ª que me ayudaran con una identificaci¨®n. Les dije que ven¨ªa huyendo, porque en Nicaragua me pod¨ªa matar el Gobierno¡±.
Mairena forma parte del ¨¦xodo de nicarag¨¹enses que desde abril han buscado refugio en Costa Rica por la violencia que sufre Nicaragua. Una misi¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA visit¨® Costa Rica a mediados de octubre para constatar la situaci¨®n de estos migrantes. En un informe publicado a inicios de noviembre afirmaron que m¨¢s de 40.000 nicarag¨¹enses se han refugiado en ese pa¨ªs desde abril, en el peor ¨¦xodo sufrido en Centroam¨¦rica desde los a?os ochenta, cuando la regi¨®n estaba desangrada por guerras civiles en Guatemala, El Salvador y Honduras. Luis Vargas, relator de la CIDH para los refugiados, explic¨® en San Jos¨¦ las condiciones en las que viven muchos de esos migrantes. ¡°Hay gente que est¨¢ aguantando hambre, no tienen vivienda. A pesar de los esfuerzos que est¨¢ haciendo el Gobierno de Costa Rica por tratar de procurarles un albergue, ellos (los migrantes) dicen que est¨¢n viviendo situaciones muy precarias¡±.
Muchos nicarag¨¹enses duermen en el suelo en el Parque La Merced, de San Jos¨¦. Otros se refugian en chabolas en las afueras de la ciudad, donde hasta 14 personas sobreviven con precariedad en una casa hecha de l¨¢minas de zinc y cartones. Otros, como Xavi, recorren todos los d¨ªas la capital de Costa Rica en busca de un trabajo. Esta joven de 23 a?os huy¨® de Jinotepe, un poblado localizado a 38 kil¨®metros de Managua, donde se levant¨® una de las barricadas m¨¢s grandes en el marco de las protestas. Ortega orden¨® a inicios de julio el ataque de sus huestes ¨Cdenominadas en Nicaragua como ¡°caravanas de la muerte¡±¨C contra esa ciudad apacible, de clima fresco y productora de un excelente caf¨¦. El ataque dej¨®, seg¨²n organizaciones de derechos humanos, al menos 21 muertos. Xavi estaba en el puesto m¨¦dico improvisado en el ¡°tranque¡± y logr¨® huir la noche de la masacre por caminos rurales, hasta cruzar la frontera hacia Costa Rica. Aqu¨ª ha solicitado refugio y espera poder conseguir un trabajo estable. Los primeros d¨ªas en Costa Rica pudo trabajar como mesera en un bar, pero el propietario la despidi¨® sin pagarle lo que le deb¨ªa, cuenta la joven. ¡°Los primeros d¨ªas me sent¨ªa derrotada por tener que venir a otro pa¨ªs y no seguir luchando en el nuestro. Ha sido muy duro, la mayor¨ªa ha pasado cosas muy dif¨ªciles, en lo personal he pasado cosas muy duras, lejos de mi familia, con una vida perdida, todo perdido¡±.
En momentos cuando la atenci¨®n del mundo est¨¢ puesta en la caravana de migrantes centroamericanos que pretende llegar a Estados Unidos ¨Cy de las amenazas del presidente Donald Trump contra los gobiernos de Centroam¨¦rica para que detuvieran ese ¨¦xodo¨C, las autoridades de Costa Rica se enfrentan casi en solitario a la crisis abierta en su pa¨ªs por las decenas de miles de nicarag¨¹enses que piden refugio. El Gobierno del presidente Carlos Alvarado ha tenido que hacer frente al ¨¦xodo en una dif¨ªcil situaci¨®n interna, por la discusi¨®n de una reforma fiscal que desat¨® una huelga de trabajadores p¨²blicos que puso en jaque a su Gobierno. A pesar de ello, las autoridades migratorias han abierto sus fronteras a los migrantes de Nicaragua, han establecido albergues para recibirlos y procesan miles de solicitudes de refugio. Raquel Vargas, directora de Migraci¨®n, admite que de continuar la crisis pol¨ªtica en Nicaragua, podr¨ªan enfrentar una situaci¨®n migratoria m¨¢s dif¨ªcil. ¡°Que en este momento estemos contenidos y que tengamos nuestro plan de atenci¨®n, no quiere decir que en una situaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica requiramos apoyo internacional¡±, explica en San Jos¨¦. ¡°Hemos tratado de mantener la calma, de atender a la poblaci¨®n con los recursos que tenemos, de convocar a la cooperaci¨®n internacional, pero s¨ª es posible que en alg¨²n momento haga otro tipo de llamado a nivel internacional¡±.
Los nicarag¨¹enses consultados en San Jos¨¦ afirman que no pretenden quedarse en Costa Rica, pero tienen miedo de regresar a Nicaragua y ser detenidos por haber participado en las manifestaciones, porque en su pa¨ªs las autoridades han encarcelado a 400 personas en el marco de las protestas, seg¨²n la CIDH de la OEA. Piden m¨¢s presi¨®n internacional contra el r¨¦gimen de Ortega. Juan Gabriel Mairena, el hombre que daban por muerto en San Pedro de L¨®vago, asegura que solo regresar¨¢ a Nicaragua cuando ¡°Daniel Ortega est¨¦ preso¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Daniel Ortega
- Nicaragua
- Costa Rica
- Centroam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Crisis familias migrantes centroamericanas
- Inmigrantes latinoamericanos
- Crisis migratoria
- Crisis humanitaria
- Problemas demogr¨¢ficos
- Cat¨¢strofes
- Inmigrantes
- Inmigraci¨®n
- Migrantes
- Migraci¨®n
- Desastres
- Demograf¨ªa
- Sucesos
- Sociedad
- Edici¨®n Am¨¦rica