El estallido veneciano del arte antifranquista
El Reina Sof¨ªa rememora la Bienal de 1976 y la contracultura de la Transici¨®n con motivo del 40? aniversario de la Constituci¨®n
En 1975, la Bienal de Venecia, la gran cita art¨ªstica que, con muchos altibajos, se remonta a 1895, invit¨® a un grupo de 10 expertos espa?oles a que elaboraran su propuesta para la edici¨®n del a?o siguiente. La convocatoria de 1974 hab¨ªa estado dedicada a Chile, y se convirti¨® en una gigantesca protesta cultural contra la dictadura de Augusto Pinochet. Se trataba, pues, de hacer lo mismo contra la dictadura franquista, en unos momentos en que las ejecuciones y la falta de libertades ten¨ªan eco en la prensa internacional. En pleno proyecto, Franco muri¨®, el 20 de noviembre de 1975, pero el objetivo de la Bienal se mantuvo.
El resultado fue una contundente y pol¨¦mica propuesta art¨ªstica y pol¨ªtica que acarre¨® la clausura del pabell¨®n oficial de Espa?a para que las obras pudieran respirar en libertad dentro del de Italia. Aquel proyecto ha sido reconstruido tal cual por primera vez para la exposici¨®n Po¨¦ticas de la democracia. Im¨¢genes y contraim¨¢genes de la Transici¨®n que desde ma?ana hasta el 25 de noviembre de 2019 se puede ver en el edificio Nouvel del Museo Reina Sof¨ªa de Madrid. La muestra contiene un recorrido paralelo que se adentra en las corrientes contraculturales que emergieron en la Transici¨®n, relacionadas con los movimientos ciudadanos y con una juventud que recurri¨® al cine, la m¨²sica, los c¨®mics, los fanzines y revistas como Ajoblanco o Euskadi Sioux.
En la entrada a la exposici¨®n, unas fotograf¨ªas recuerdan c¨®mo fue tapiado el pabell¨®n espa?ol del recinto de la Bienal. Despu¨¦s, las espectaculares piezas Ronda de noche con porras (1975), de Eduardo Arroyo; Pared¨®n (1975), de Equipo Cr¨®nica, o El abrazo (1976), de Juan Genov¨¦s, dan una idea clara de lo que debi¨® de ser aquel espacio, montado por la llamada Comisi¨®n de los Diez. Este grupo estuvo formado por los te¨®ricos Tom¨¤s Llorens y Valeriano Bozal, y los artistas Oriol Bohigas, Alberto Coraz¨®n, Manuel Garc¨ªa, Agust¨ªn Ibarrola, Antonio Saura, Antoni T¨¤pies, Rafael Solbes y Manuel Vald¨¦s (ambos formaban el Equipo Cr¨®nica). Arroyo fue determinante porque entonces viv¨ªa en Italia y era miembro de la comisi¨®n de artes de la Bienal.
La comisaria Rosario Peir¨® cuenta que la mayor parte de las 250 piezas forman parte de los fondos del museo. De la Bienal de Venecia de 1976, tanto Peir¨® como el director del museo, Manuel Borja-Villel, recuerdan que fue un pol¨¦mico proyecto, reflejo de lo que ocurr¨ªa en Espa?a. Los vascos Eduardo Chillida y Jorge Oteiza retiraron sus esculturas porque pretend¨ªan exponer aparte. Algunos comunistas agrupados en torno al poeta Rafael Alberti intentaron que la iniciativa estuviera m¨¢s vinculada a su partido y, al no lograrlo, se apartaron con ruidosas protestas.
La exposici¨®n deja un sendero para las iniciativas contraculturales, muy vinculadas a la calle y la noche, subraya Borja-Villel. Esa mirada juvenil cuestion¨® las instituciones. La familia, la c¨¢rcel, la Iglesia, las f¨¢bricas, la psiquiatr¨ªa, los partidos o la sociedad de consumo fueron algunos temas abordados por los j¨®venes artistas en diferentes soportes. Filmes como La cabina, de Antonio Mercero; Entre tinieblas, de Pedro Almod¨®var, o Deprisa, deprisa, de Carlos Saura, se proyectan junto a los c¨®mics de Nazario o las fotos de Marisa Fl¨®rez y Jordi Soc¨ªas.
El recorrido sigue con obras que hablan de vampirismo como autodestrucci¨®n por las drogas y los excesos de la noche, con im¨¢genes de Alberto Garc¨ªa-Alix y litograf¨ªas de V¨ªctor Mira. Se recorre el movimiento feminista, con libros y revistas como Vindicaci¨®n Feminista, de Lidia Falc¨®n. El final es una sala dedicada a 1978, con materiales sobre el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n y varias versiones de la Ley Fundamental.
El ¡°terremoto¡± de los comicios en Andaluc¨ªa
Ib¨¢n Garc¨ªa del Blanco, presidente ejecutivo de Acci¨®n Cultural Espa?ola, AC/E, organismo p¨²blico que promueve la cultura y ha patrocinado la exposici¨®n, remat¨® el acto de presentaci¨®n recordando la sacudida electoral vivida el pasado domingo en Andaluc¨ªa, con la entrada de la ultraderecha en el Parlamento auton¨®mico.
¡°Desde la perplejidad quiero decir que la Transici¨®n es el reverso del terremoto de valores que se ha producido en Andaluc¨ªa. El arte es la mejor forma de conocimiento para evitar que los j¨®venes vuelvan a ser los grandes perdedores. Y ahora el futuro est¨¢ amenazado¡±, asegur¨®.
Babelia
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