Las series juveniles tienen una nueva vida
Plataformas como Movistar +, Netflix, Flooxer y Playz est¨¢n renovando el g¨¦nero
El cambio de siglo trajo consigo a la televisi¨®n espa?ola la explosi¨®n de un g¨¦nero hasta entonces de escaso recorrido: las series juveniles con historias de instituto, relaciones entre amigos y descubrimiento de primeros amores, que, adem¨¢s, sirvieron de cantera de int¨¦rpretes y que ven¨ªan precedidas de ¨¦xitos estadounidenses como Sensaci¨®n de vivir o Salvados por la campana. Entre 1997 y 2011, en diferentes formatos y horarios, ficciones como Compa?eros, Un paso adelante o Al salir de clase engancharon a centenares de miles de j¨®venes. De pronto, se dejaron de rodar. Ahora, con el desarrollo de los servicios de streaming, el g¨¦nero regresa. Ah¨ª est¨¢n los colegios e institutos de Skam y ?lite, junto a plataformas espa?olas como Flooxer o Playz, cuyos contenidos de ficci¨®n se dirigen cada vez al p¨²blico de entre 16 y 24 a?os. Y una serie que ha servido de enganche entre ambas ¨¦pocas, Merl¨ª (2015-2018), que triunf¨® en una cadena en abierto (TV3) y ahora disfruta de una nueva vida, incluso cruzando fronteras, gracias a Netflix
Las nuevas series, en su mayor¨ªa, llegan vestidas de thriller y misterio. Son m¨¢s oscuras y juegan con las nuevas tecnolog¨ªas. Tanto producciones espa?olas, como ?lite (Netflix), M¨¢s de 100 mentiras (Flooxer) o Bajo la red (Playz), como extranjeras: Riverdale, Sabrina o Por trece razones. Todas al final tienen el mismo trasfondo: las relaciones entre sus protagonistas y c¨®mo afrontan el paso a la madurez.
La falta de series de instituto espa?olas suponen "transiciones" por las que pasa la televisi¨®n, apunta Emilio S¨¢nchez, director de Flooxer, la plataforma que Atresmedia lanz¨® en 2015 para crear contenidos para j¨®venes. "Los entornos digitales a nivel de negocio van cobrando m¨¢s identidad", explica, "los j¨®venes cada vez van consumiendo m¨¢s estos entornos digitales, por lo tanto hay un mercado m¨¢s propenso para desarrollar estos proyectos".
"No le puedes dar cualquier porquer¨ªa a los adolescentes solamente porque salgan adolescentes en pelotas o porque les est¨¦s dando lo que piensas que quieren ver. Tienes que darles tambi¨¦n un buen producto", apunta la guionista Isabel V¨¢zquez a ra¨ªz del ¨¦xito de ?lite. "Es un error intentar arrastrar a los j¨®venes a algo como la televisi¨®n lineal, era algo que estaban dejando de consumir b¨¢sicamente. Ha habido ah¨ª un trasvase de h¨¢bitos de consumo. Para cuando se ha estrenado ?lite, Netflix se hab¨ªa convertido probablemente en el ¨²nico espacio que los j¨®venes consum¨ªan como propio", comenta V¨¢zquez. "Si intentas sentar a la misma hora a los mismos chicos, que en realidad lo que est¨¢n viendo es un intercambio de v¨ªdeos propios por Whattsapp o viendo a youtubers, pues ese consumo no se propicia as¨ª. ?Le vas a poner un cap¨ªtulo de setenta u ochenta minutazos con publicidad entre medias y pensar que se va a quedar a verlo? No veo factible que vayan a quedarse a verlo con cortes de publicidad", finaliza la guionista.
"No nos podemos quejar de que los j¨®venes no est¨¦n en la tele si no hacemos cosas para ellos", dice Domingo Corral, director de ficci¨®n original de Movistar +. La plataforma espa?ola compr¨® los derechos del ¨¦xito viral noruego Skam y lo ha adaptado al p¨²blico espa?ol. Esta ficci¨®n sigue el devenir de un grupo de amigos de un instituto madrile?o. "La verdad es que la televisi¨®n en abierto hizo series magn¨ªficas, dirigidas a este target en su momento. No s¨¦ muy bien por qu¨¦ desapareci¨®, entiendo que quiz¨¢ era un target demasiado fragmentado", dice. "Nosotros llevamos un a?o lanzando series y ten¨ªamos claro desde el principio que quer¨ªamos hacer series dirigidas a un p¨²blico m¨¢s juvenil. Las hemos lanzado ahora [hace referencia tambi¨¦n a la serie de animaci¨®n Virtual Hero, protagonizada por Rubius], pero las ten¨ªamos en preparaci¨®n bastante tiempo".
Skam, M¨¢s de 100 mentiras o Bajo la red son los mejores ejemplos de c¨®mo se hacen estas series de instituto hoy en d¨ªa. Las tres est¨¢n creadas en plataformas, tienen estreno de cap¨ªtulo semanal (todo lo contrario que Netflix) y cuentan con las redes sociales como gran apoyo. Tienen vida m¨¢s all¨¢ de la pantalla, por la posibilidad de ser consumidas cu¨¢ndo y d¨®nde se quiera. "Los j¨®venes a los que nos dirigimos ahora tienen un modelo de consumo totalmente distinto del audiovisual. El transmedia no es un a?adido, es parte del contenido en s¨ª mismo", explica Alberto Fern¨¢ndez, director de contenidos digitales de RTVE. "El transmedia se convierte en una extensi¨®n natural de la serie. El hecho de que ahora hagamos cap¨ªtulos semanales de este tipo de series se justifica porque hay una historia transmedia que pasa entre cap¨ªtulo y cap¨ªtulo [por ejemplo, los espectadores pueden seguir en Instagram qu¨¦ pasa esos d¨ªas con sus personajes favoritos]. El transmedia te permite extender la narrativa entre cap¨ªtulos y antes y despu¨¦s de su emisi¨®n", finaliza.
Estas nuevas historias juveniles tienen dos nexos de uni¨®n que antes no contaban tanto: el objetivo de que sean vistas tambi¨¦n por adultos, y la expansi¨®n en todo el mundo de habla hispana. Para esto ¨²ltimo, muchas de las series cuentan entre ellos con int¨¦rpretes latinoamericanos con cierto renombre. "El descaro con el que est¨¢ hecha ?lite, y viendo las ganas que tiene la gente de ver seg¨²n qu¨¦ temas, no solamente los m¨¢s j¨®venes, sino tambi¨¦n los adultos, ha hecho que la serie prenda. Eso unido a que la serie est¨¢ muy bien hecha. No quiero quitarle importancia al hecho de que para que una cosa funcione, tiene que estar bien escrita, interpretada y dirigida, y ?lite lo est¨¢", opina V¨¢zquez.
"Lo que m¨¢s nos gust¨® desde el principio de M¨¢s de 100 mentiras es que es una serie protagonizada por j¨®venes y dirigida a ellos, pero que tambi¨¦n es un thriller abierto a un p¨²blico mucho m¨¢s amplio. Aunque est¨¢ centrado en unos personajes j¨®venes y en un instituto, esta historia podr¨ªa pasar en una oficina de trabajo, en cualquier entorno con personas adultas", cuenta Emilio S¨¢nchez, de Flooxer. "Una de las cosas que tratamos de hacer con Skam es reflejar la realidad de los j¨®venes, c¨®mo son en nuestro pa¨ªs hoy en d¨ªa, los problemas que tienen, las inquietudes, las ambiciones, los sue?os. Skam est¨¢ muy pegada a la realidad y eso es interesante para los padres de esos j¨®venes", a?ade Corral sobre la ficci¨®n de Movistar +.
Las series juveniles tienen una nueva vida que se aventura larga gracias a los servicios de streaming. Una vida que permite ver las ficciones aqu¨ª y ahora, donde se quiera y cuando se quiera, adaptadas a consumos m¨¢s fren¨¦ticos, con la posibilidad de interactuar con sus personajes y de comentar con una comunidad af¨ªn. La vida del instituto, en un m¨®vil.
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