¡°La responsabilidad hist¨®rica hay que distribuirla con hechos¡±
El historiador asegura que no se ha hecho un an¨¢lisis profundo del impacto de la Guerra Fr¨ªa en Am¨¦rica Latina
El periodo de la Guerra Fr¨ªa ha sido ampliamente estudiado desde el punto de vista de los dos actores principales, Rusia y Estados Unidos, pero en los recuentos hist¨®ricos quedaron fuera de foco ¡ªo tratadas de forma exigua¡ª otras regiones como Am¨¦rica Latina. Con el fin de llenar ese hueco, el historiador Vanni Pettin¨¤ (Florencia, 1978), miembro del Centro de Estudios Hist¨®ricos de El Colegio de M¨¦xico, traza en Historia m¨ªnima de la Guerra Fr¨ªa en Am¨¦rica Latina, que present¨® ayer en Madrid, una relaci¨®n de hechos que muestran c¨®mo las posiciones irreconciliables de las dos potencias se interpusieron en el desarrollo y la apertura de Am¨¦rica Latina. Sus consecuencias llegan hasta la actualidad. En un momento de giro pol¨ªtico en la regi¨®n y una vuelta a la polarizaci¨®n, el historiador defiende en conversaci¨®n con EL PA?S, la objetividad y los hechos como ant¨ªdoto. ¡°La historia proporciona las herramientas para atenuar el impacto de tu visi¨®n personal¡±. Y enfatiza: ¡°Hay que redistribuir responsabilidades hist¨®ricas viendo los hechos¡±.
P. Su obra anterior la dedic¨® a las relaciones entre EE UU y Cuba.
R. Cuba me causaba cierto inter¨¦s, el proceso revolucionario, que hab¨ªa empezado con unos objetivos muy ambiciosos de ruptura real, de reforma radical de las estructuras sociales¡ pero el proceso de entusiasmo intelectual acab¨® siendo una visi¨®n cr¨ªtica, que desarticula el relato propagand¨ªstico que la revoluci¨®n hizo de su propia historia.
P. ?Por qu¨¦ ahora se centra en este periodo?
R. El caso de Cuba me ayud¨® a buscar mayor objetividad en un campo de estudio que sigue estando muy politizado. Yo estoy sujeto tambi¨¦n a mi ideolog¨ªa, mi sensibilidad pol¨ªtica, pero creo que la historia te proporciona las herramientas para atenuar el impacto que tu visi¨®n, creo que hay que redistribuir responsabilidades hist¨®ricas viendo los hechos. En este caso seg¨²n donde te colocas ves cosas distintas. Una cosa es estar en Berl¨ªn y otra en Guatemala en 1954.
P. ?Se ha escapado Am¨¦rica Latina del mapa de la Guerra Fr¨ªa?
R. Se ha escrito y pensado sobre la Guerra Fr¨ªa en Latinoam¨¦rica desde el punto de vista de Estados Unidos. Para algunos historiadores fue la suma de las intervenciones de Washington en Am¨¦rica Latina, pero si no cambias de perspectiva no se ve otra realidad. Hubo golpes de Estado como el de Guatemala en 1954 apoyado por la CIA, pero tambi¨¦n casos como M¨¦xico y Costa Rica, que cruzan el periodo con relativa estabilidad, incluso con procesos de reforma social importantes.
P. ?C¨®mo lo consiguieron?
R. Logran desactivar el problema que tiene Am¨¦rica Latina: el radicalismo de la pol¨ªtica exterior de EE UU, que intervino siguiendo una agenda anticomunista y cuando identific¨® que ciertos procesos pol¨ªticos podr¨ªan ser cooptados por fuerzas comunistas intervinieron. Costa Rica y M¨¦xico eran Gobiernos progresistas sin asustar a EE UU, nacionalistas, pero no comunistas o incluso anticomunistas.
P. ?Por qu¨¦ no ha profundizado la Universidad en la regi¨®n?
R. Han estado concentrados en otras ¨¦pocas, en el caso de M¨¦xico la Revoluci¨®n Mexicana ha sido el gran im¨¢n para los historiadores. Con pocas excepciones, lo historiadores en Latinoam¨¦rica no trabajan a nivel hemisf¨¦rico, estudian la historia de su pa¨ªs y sus procesos, pero no han intentado ver los hilos que unen lo que sucede en su pa¨ªs a nivel regional.
P. ?Qu¨¦ problemas afront¨® la regi¨®n en ese periodo?
R. Uno de los primeros efectos de la Guerra Fr¨ªa es que descarril¨® el proceso econ¨®mico latinoamericano que tuvo d¨¦cadas de crecimiento en los a?os 30 y 40. Para EE UU Am¨¦rica Latina est¨¢ m¨¢s perif¨¦rica y los recursos que otorgaba para el desarrollo son mucho menores que los que dan a Europa y a regiones donde la amenaza comunista es m¨¢s fuerte. Otra son las dictaduras. Son d¨¦cadas de golpes de estados y militarizaci¨®n de los procesos pol¨ªticos. Dictaduras de derechas, por un lado, y la izquierda encuentra en la guerrilla, m¨¢s que en el voto, un mecanismo para manifestar su presencia pol¨ªtica.
P. ?Cu¨¢les son las consecuencias en la actualidad?
R. Por un lado ha dejado unas sociedades polarizadas, que ya no se manifiesta tanto en t¨¦rminos de comunismo y anticomunismo ¡ªdicotom¨ªa que cay¨® con el muro de Berl¨ªn¡ª pero si te fijas en el proceso electoral brasilero, el bipolarismo es muy excluyente ¡°o ellos o nosotros¡± y eso se articula en un entorno a derecha e izquierda. Otra de las herencias es los niveles de violencia brutales que hubo en Am¨¦rica Latina a ra¨ªz del impacto de la Guerra Fr¨ªa. En algunos pa¨ªses como Argentina se ha avanzado m¨¢s, con juicios a militares que hicieron desapariciones; en M¨¦xico nunca se arreglaron las cuentas de la guerra sucia. Y eso genera un impacto en el presente porque hay madres de desaparecidos que nunca tuvieron justicia. No te sientes incluido.
P. ?Hay riesgo de que vuelvan los reg¨ªmenes autoritarios en la regi¨®n?
R. En los grandes pa¨ªses latinoamericanos, Argentina, Chile, Brasil, M¨¦xico, no veo en la actualidad un r¨¦gimen que podamos definir como autoritario. El Gobierno que apunta a una recuperaci¨®n de cierta vena autoritaria, como Bolsonaro, llega al poder de forma democr¨¢tica, ha habido una competencia electoral que ha sido certificada por observadores internacionales como aceptable. Pero s¨ª veo riesgos importantes de que pueda ver una deriva hacia formas de autoritarismo.
P. ?Y qu¨¦ pasa en Venezuela?
R. S¨ª, en el caso de Venezuela podemos hablar de r¨¦gimen con tendencias fuertemente autoritarias, es un caso que si se ha escapado absolutamente de control y creo que hay un ejercicio muy discrecional del poder por parte del presidente actual y hay un intento muy claro de reducir los espacios de pluralismo y la autonom¨ªa de las instituciones democr¨¢ticas del pa¨ªs. Este es un proceso que viene de lejos.
P. ?C¨®mo ve el futuro de la regi¨®n?
R. Am¨¦rica Latina entra en un periodo complejo. Por un lado qu¨¦ va a hacer en una etapa de menor crecimiento y con menos recursos para pol¨ªticas sociales, redistribuir la riqueza, etc¨¦tera. El segundo problema es qu¨¦ va a pasar con figuras radicalmente de derecha como Jair Bolsonaro en Brasil. El gran reto es como sale la democracia latinoamericana de esta prueba en la que est¨¢ cercada por el lado de Brasil por el conservadurismo m¨¢s radical y por el lado de la izquierda el da?o que le est¨¢ haciendo el r¨¦gimen chavista a la idea de la democracia. Es una pinza.
P. ?Estamos ante una segunda Guerra Fr¨ªa?
R. Yo creo que no, porque el gran componente era el dualismo entre dos ideolog¨ªas radicalmente en conflicto ¡ªel capitalismo y el socialismo¡ª y un conflicto geopol¨ªtico que se articulaba en dos ideas del mundo radicalmente distintas. Hoy no hay una alternativa al modelo que hemos adoptado despu¨¦s de 1989. S¨ª hay fricciones y proyectos geopol¨ªticos en competencia, pero todav¨ªa hay muchas capacidades de di¨¢logo de acuerdo y entendimiento, no hay una rivalidad ideol¨®gica que acompa?e a la geopol¨ªtica.
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