La lectura de los gestos
¡®Vida gallega¡¯, de Carme Nogueira, es otro cap¨ªtulo de ese trabajo que indaga en la memoria del lugar
Hay artistas que manejan una capacidad extraordinaria para desbancar los grandes relatos que se han ido instalando en la historia como pieles muertas. El punto de partida aflor¨® en los noventa fruto del agotamiento de los entusiastas ochenta, en un momento sociopol¨ªtico que instaur¨® el v¨¦rtigo en medio mundo con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989 como hito. Algunos artistas se volcaron, entonces, en narrativas poli¨¦dricas llenas de gestos que propon¨ªan reivindicar historias particulares, sus procesos y sus contextos. El te¨®rico Fredric Jameson lo llam¨® ¡°el regreso de la narrativa como narrativa del fin de las narrativas¡±. Un canto a la microhistoria como esa puerta trasera por la que se escapan muchas de las teor¨ªas del mundo.
Por ella circula Carme Nogueira (Vigo, 1970). Siempre suele poner el foco en situaciones ¡°excepcionales¡± que se generan a partir de acciones regulares, corrientes, como charlas, conferencias o encuentros, o en recorridos, derivas, mapeados e intervenciones que fijan su atenci¨®n en lo que ha quedado de la construcci¨®n de la historia, del paisaje a trav¨¦s de las palabras y las formas de narrar. Lo que no se ve pero es com¨²n. Vida gallega, que vemos en CentroCentro de la mano de la comisaria Tamara D¨ªaz Bringas, es otro cap¨ªtulo de ese trabajo que indaga en la memoria del lugar. A modo de un biombo expandido, la artista evoca modulaciones de espacios de trabajo realizadas por dos arquitectos de origen gallego vinculados a la historia constructiva y de usos del palacio de Cibeles, que acoge la exposici¨®n: Antonio Palacios y Alejandro de la Sota. La intervenci¨®n de Palacios a la que alude son los separadores que creaban los espacios de trabajo en la planta donde tiene lugar la exposici¨®n. Y la de De la Sota, un pabell¨®n que estaba en el Muelle de Carga. Hay un juego de gui?os, como hace el t¨ªtulo de la muestra con la m¨ªtica revista gallega de principios del siglo XX, y un repaso por d¨¦cadas de trabajo, uno de los m¨¢s coherentes en el contexto del arte contempor¨¢neo, por su incisiva mirada a restablecer una memoria de trabajo y luchas obreras, de pr¨¢cticas de emancipaci¨®n feministas o anticoloniales, tan silenciadas.
Carme Nogueira. ¡®Vida gallega¡¯. CentroCentro. Madrid. Hasta el 27 de enero de 2019.
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