Espa?a regala a Marruecos el Gran Teatro Cervantes de T¨¢nger

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El Consejo de Ministros, a petici¨®n del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha aprobado la ¡°donaci¨®n irrevocable¡± de la propiedad del Gran Teatro Cervantes de T¨¢nger a Marruecos. Las negociaciones para desprenderse del que fuera el espacio esc¨¦nico m¨¢s grande del norte de ?frica ¡ªcon capacidad para 1.400 personas¡ª arrancaron en 2016, con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Ahora, Josep Borrell, responsable de Exteriores, ha abanderado la iniciativa para regalar al Reino de Marruecos el teatro de 106 a?os, completamente abandonado y apuntalado, que en 1928 fue adquirido por el Gobierno de Miguel Primo de Rivera.

"Se trata de un inmueble de indudable valor arquitect¨®nico y cultural que precisa una fuerte inversi¨®n para su rehabilitaci¨®n, lo que las distintas Administraciones espa?olas no han podido ofrecer. Por ello, y habiendo estudiado las posibles opciones para su puesta en funcionamiento, se decidi¨® proceder a su cesi¨®n a Marruecos, respondiendo as¨ª a la oferta del Gobierno marroqu¨ª de restaurar y gestionar el teatro a cambio de la cesi¨®n de su propiedad y con el compromiso de mantener un componente espa?ol en la programaci¨®n cultural, teniendo lugar la reversi¨®n de la propiedad a Espa?a en caso de que no se llevase a cabo la restauraci¨®n del inmueble o este se destinase a fines distintos de los acordados", explican fuentes de La Moncloa.

La firma de la entrega de una parte importante del patrimonio arquitect¨®nico espa?ol es a condici¨®n de que sea Marruecos quien se haga cargo de su restauraci¨®n, la nueva equipaci¨®n y la creaci¨®n de un futuro centro cultural polivalente. Ya no volver¨¢ a ser un teatro exclusivamente y la restauraci¨®n del edificio supondr¨ªa una inversi¨®n de cinco millones de euros. La ¨²ltima vez que Espa?a destin¨® una partida para la conservaci¨®n del edificio en ruinas fue hace 10 a?os, 94.134 euros, insuficientes para la consolidaci¨®n del edificio hist¨®rico. Lo ¨²nico que se ha consolidado es su ruina. De hecho, en 2006 un convenio entre Marruecos y Espa?a acord¨® su uso cultural, pero nunca se llev¨® a la pr¨¢ctica. El teatro vivi¨® a pleno rendimiento hasta los a?os ochenta y en 1993 puso en escena su ¨²ltima funci¨®n, una exposici¨®n de fotograf¨ªas. Desde entonces ha permanecido abandonado.

Aunque Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, exministro de Asuntos Exteriores, dio por cerrada la cesi¨®n, la entrega se hace oficial hoy. El diputado socialista por la provincia de C¨¢diz, Salvador de la Encina, ha estado interesado en esta operaci¨®n y ha planteado dos preguntas parlamentarias en el tiempo en que se ha gestionado la escritura del protocolo de cesi¨®n. Gracias a sus iniciativas pudo conocerse que, despu¨¦s de un tira y afloja con el pa¨ªs vecino, el teatro se destinar¨ªa ¡°a fines de utilidad p¨²blica, de inter¨¦s social y de promoci¨®n de la cultura tanto espa?ola como marroqu¨ª¡±. Adem¨¢s, se confirma que la gesti¨®n de la programaci¨®n del espacio recaer¨¢ en una comisi¨®n mixta espa?ola y marroqu¨ª, aunque Marruecos prefer¨ªa que la comisi¨®n tuviera vigencia ¨²nicamente durante las obras de restauraci¨®n.

De la Encina opina que no es una p¨¦rdida del legado arquitect¨®nico espa?ol: ¡°Ahora mismo, ?qu¨¦ peor patrimonio que el abandonado! Se ha culminado un acuerdo muy positivo, porque se recupera el edificio aunque Espa?a pierde la propiedad. Adem¨¢s, de esta manera, reforzaremos los lazos con Marruecos ante los problemas m¨¢s urgentes como son la inmigraci¨®n y el yihadismo. Todo lo que sea implantaci¨®n de nuestra cultura es correcto. No se pierde el teatro, porque estaba perdido. Y ganamos en cooperaci¨®n con Marruecos. No hay que verlo como una p¨¦rdida¡±, asegura el diputado socialista.