¡®Je suis narcissiste¡¯, muy buena m¨²sica y algunas mentiras
La compositora Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s abandona cualquier complejo en lo relativo a estilo o citas
Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s, Barcelona, 1984, no es una reci¨¦n llegada al universo ¨®pera. De sus cinco producciones realizadas, ya hab¨ªamos visto dos en Madrid antes de esta Je suis narcissiste. Firm¨® una parte de DIDO reloaded, proyecto colectivo de cuatro compositores, y la mitad de otro,?disPLACE, en colaboraci¨®n con Joan Magran¨¦?y?con la libretista Helena Tornero, con quien repite en?Je suis narcissiste, su primera ¨®pera a solo, que?se esperaba con expectaci¨®n en las butacas del Teatro Espa?ol madrile?o.
Ficha t¨¦cnica
Je suis narcissiste, m¨²sica de Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s; libreto de Helena Tornero. Direcci¨®n musical, Vinicius Kattah. Direcci¨®n de escena, Marta Pazos. Solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real. Int¨¦rpretes, Elena Copons, Toni Marsol, Mar¨ªa Hinojosa, Joan Ribalta. Producci¨®n de ?pera de Butxaca i Nova Creaci¨®, en coproducci¨®n con Teatro Real, Teatro Espa?ol y Teatre Lliure. Teatro Espa?ol de Madrid, 7 al 10 de marzo.
Je suis narcissiste es, en principio, una ¨®pera c¨®mica, todo un riesgo. En ella, Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s realiza una m¨²sica portentosa que muestra a una compositora llena de recursos e imaginaci¨®n. Garc¨ªa Tom¨¢s, de entrada, abandona cualquier complejo en lo relativo a pr¨¦stamos estil¨ªsticos o a citas y muestra as¨ª que no hay ¨®pera c¨®mica posible desde el experimentalismo, bastante experimento es ya intentarlo. La consecuencia es una m¨²sica soberana que saca chispas a su reducida orquesta de once int¨¦rpretes. Habr¨¢ que seguir con atenci¨®n cualquier nueva aventura de esta creadora barcelonesa en plena madurez.
Pero una ¨®pera c¨®mica no es una pieza de teatro graciosa y el libreto de Helena Tornero no consigue el tono adecuado para que se produzca el milagro que siempre es el teatro l¨ªrico. La conexi¨®n con el lenguaje tiene que ser impecable desde la musicalidad. Los momentos en que esta se produce dan la clave de una fusi¨®n que cuando deja de realizarse, se resiente; son excelentes, por ejemplo, el principio, deslumbrante sin apenas decir nada, la segunda intervenci¨®n del ascensorista, la acumulaci¨®n de palabras que evocan esos textos locos de Les mamelles de Tiresias?(la?obra del escritor Guillaume Apollinaire,?¨®pera de Francis Poulenc). De todos modos, el hecho de intentarlo y haberlo conseguido parcialmente merece un aplauso sin restricciones, solo as¨ª se conseguir¨¢ un espacio para el teatro l¨ªrico en nuestro idioma (o idiomas) que nos saque del limbo experimental.
La puesta en escena de Marta Pazos es profesionalmente excelente, pero, al no posicionarse ante el pulso esencial de la propuesta, tiende al exceso. Se a?aden sin parar chistes y gracietas que tienden a emborronar una m¨²sica que oscila entre la eficacia y el portento t¨¦cnico. En realidad, Garc¨ªa Tom¨¢s es v¨ªctima de su propio talento, capaz como es de suministrar entornos musicales a cualquier situaci¨®n, parece como si sus colaboradoras la sintieran como creadora de m¨²sica incidental. De todos modos, Je suis narcissiste es una ¨®pera de muy alto voltaje y quienes no sientan la urgencia de alcanzar al fin un teatro l¨ªrico actual adaptado a todos sus medios, seguro que la disfrutar¨¢n m¨¢s que yo.
Cap¨ªtulo aparte merecen los y las cuatro cantantes int¨¦rpretes. Nos cuentan las peripecias de Clotilde asumiendo que el cantante actual debe cantar bien sin dejar de lado cualquier desaf¨ªo esc¨¦nico. La direcci¨®n musical de Vinicius Kattah mueve de maravilla a los once solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real. Magn¨ªfico tambi¨¦n el equipo t¨¦cnico que, de modo coral, ilumina, viste y mueve los elementos de la puesta en escena.
Babelia
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