Kevin Costner: ¡°La buena informaci¨®n es lo m¨¢s dif¨ªcil de conseguir en una democracia¡±
La superestrella de los noventa estrena en Netflix el filme ¡®Emboscada Final¡¯, una reivindicaci¨®n de los rudos Texas Rangers que acribillaron a Bonnie y Clyde
Los personajes de Kevin Costner suelen caer en tres categor¨ªas: h¨¦roe americano con sombrero vaquero, con gorra de b¨¦isbol o con fedora de agente de la ley. Emboscada final, que se estrena hoy Netflix, pertenece a la ¨²ltima. En ella interpreta al Texas Ranger Frank Hamer, el pistolero retirado al que, tras a?os de persecuci¨®n policial, encargan la caza y captura de Bonnie y Clyde, los glorificados bandidos de la Gran Depresi¨®n, asesinos de 13 personas, la mayor¨ªa polic¨ªas. La pel¨ªcula busca desmontar el mito de la inolvidable Bonnie y Clyde de Arthur Penn (1967). Quiere dejar claro que los malos eran la pareja de soci¨®patas inhumanos (doble subrayado: sus rostros apenas aparecen en las 2 horas y 12 minutos de metraje) y los buenos, los rudos polis que los acecharon con astucia durante tres meses y acabaron con ellos haciendo lo que consideraban necesario, en este caso, 50 rondas de disparos.
Pregunta. ?Le gusta la pel¨ªcula original?
Respuesta.?La vi con 13 o 14 a?os y me fascin¨®, pero era demasiado glamurosa. Bonnie y Clyde iban a la fuga para salvar el pellejo, viv¨ªan en su coche, todo era antihigi¨¦nico¡ Y comet¨ªa un fallo garrafal: mi personaje, Frank Hamer, un h¨¦roe, aparece como un payaso. De hecho, su mujer demand¨® a Warner Brothers por ello.
P. Bonnie y Clyde captur¨® el esp¨ªritu contracultural de los sesenta. ?Qu¨¦ fibra actual toca Emboscada final, una historia de figuras hipermasculinas que vuelven a la acci¨®n para poner orden con mano dura?
R. Ellos no se andaban con tonter¨ªas. Los otros ten¨ªan muchas pistolas, as¨ª que consiguieron muchas pistolas. Funcionaban a su manera. No eran de hablar mucho, eran cazadores de hombres. Hamer mat¨® diez veces m¨¢s personas que Bonnie y Clyde pero era un tipo honorable y valiente. Muy heroico en muchos sentidos.
P. Y brutal.
R. S¨ª, tal vez, pero el fuego hay que combatirlo con fuego. Los Texas Rangers entraban solos en pueblos con fuerzas del orden corruptas, muchos fueron asesinados por enfrentarse, no solo a g¨¢nsteres, tambi¨¦n a las grandes petroleras.
P.?Esta vuelta del hombre enfadado que arregla las cosas a su manera la estamos viendo mucho en pol¨ªtica. ?No se apropian Trump o Bolsonaro de ese relato de hombres fuertes que quieren restablecer el orden ¡°sin tonter¨ªas¡±?
R.?No creo que sean fuertes necesariamente. La idea es que no puedes tomar el control de una democracia. Lo que puedes es intentar liderar con el ejemplo, con el estatus moral. La mejor idea es la que sobrevive. No creo que se mande con el miedo. No se lidera con brutalidad. No les veo como hombres fuertes.
P. En su filmograf¨ªa abunda la ¨¦pica quintaesencialmente americana: el Oeste, el deporte, la ley, la justicia, la libertad, el individualismo, ?esa imagen se mantiene con el trumpismo?
R. Am¨¦rica sigue en pie. ?l fue elegido y representa una opci¨®n. Hay mucha gente muy, muy contenta, y mucha otra muy, muy disgustada.
[Un miembro de la comitiva internacional del filme pide amablemente centrar la conversaci¨®n en la pel¨ªcula. Costner permanece inalterable, tranquilo y ojiazul, como tallado en el Monte Rushmore. Es sabido que tuvo un pasado Republicano ¨Cjugaba al golf con Reagan¨C, y que desde los noventa ha apoyado a distintos candidatos dem¨®cratas, Obama incluido. El a?o pasado, en plena pol¨¦mica por la separaci¨®n de menores en la frontera, declar¨® en el matutino The View (ABC): ¡°Ahora mismo no reconozco a Am¨¦rica, tenemos que hacer mejor las cosas¡±. Defensor de las armas, aboga por su regulaci¨®n. Tiene una banda de country, una empresa de purificaci¨®n de agua sostenible y un parque tem¨¢tico sobre el bisonte y la expansi¨®n del Oeste.]
Ahora habr¨ªamos pillado a Bonnie y Clyde en una hora. No te das cuenta de lo primitivo que era. No ten¨ªamos leyes que te dijesen ni como conducir. La gente cree que siempre hubo leyes, pero no hab¨ªa ni se?ales de stop...
P. La pel¨ªcula habla dos polic¨ªas con el gatillo f¨¢cil en la frontera con M¨¦xico y se estrena en la era de la brutalidad policial, del muro¡ ?no cree que contiene un comentario pol¨ªtico?
R. Para nada. Creo que muestra lo simple que fue Am¨¦rica. Ahora habr¨ªamos pillado a Bonnie y Clyde en una hora. No te das cuenta de lo primitivo que era. No ten¨ªamos leyes que te dijesen ni como conducir. La gente cree que siempre hubo leyes, pero no hab¨ªa ni se?ales de stop... No hab¨ªa pol¨ªtica en eso. La gobernadora s¨ª jugaba a la pol¨ªtica, pero el trabajo sucio siempre quedaba en las manos de los polic¨ªas. Eso s¨ª, luego todo el mundo se quer¨ªa llevar los m¨¦ritos, pero nunca la culpa.
P. ?Cree que a¨²n hay cabida para historias que exploran la gran mitolog¨ªa americana sin apenas cuestionarla?
R. Am¨¦rica es m¨¢s una idea que un mito.
P. ?Qu¨¦ idea?
R. Mire, yo tengo mis creencias pol¨ªticas, pero ya me he sentido utilizado con respecto ellas. Creo sobre todo que la gente necesita buena informaci¨®n para tomar buenas decisiones. Es lo m¨¢s dif¨ªcil de conseguir en una democracia. La verdad est¨¢ oscurecida; la informaci¨®n, sesgada. Es triste que haya dos pol¨ªticos inteligentes, y uno diga una cosa, y el otro, la contraria. ?Qui¨¦n miente? No somos Salom¨®n. Es como cuando te mienten tus hijos. Les mandas a su cuarto, les dices que saldr¨¢n cuando digan la verdad.
R. ?C¨®mo consigue que se la digan?
P. Yo intento hablarles sobre lo importante. Todo el mundo se siente mal sobre lo que ha pasado. Se quieren, pero no han podido arreglar un problema. La gente tiende a ver los problemas solo desde su perspectiva. As¨ª que cuando educo a mis ni?os les digo: dejad de pensar en vosotros mismos y empezad a pensar en vuestro hermano que est¨¢ en la misma habitaci¨®n.
Kevin es un nombre espa?ol
Hay un gr¨¢fico en el Instituto Nacional de Estad¨ªstica que dibuja la carrera de Kevin Costner. Los ni?os espa?oles llamados Kevin (unos 15.426) empezaron a despuntar a mediados de los ochenta (Silverado, Los intocables de Elliot Ness) y se dispararon en los primeros noventa (Robin Hood, JFK, El guardaespaldas). El nombre fue pasando de moda en los 2000 (Trece D¨ªas) pero ah¨ª sigui¨® en los 2010 (Figuras ocultas). El pico de bautizos: entre 1990 y 1991, a?o de Bailando con Lobos, dirigida y protagonizada por el actor, siete Oscar, entre ellos mejor direcci¨®n y mejor pel¨ªcula, aunque algo tendr¨¢ que ver que el ni?o de la coet¨¢nea Solo en casa tambi¨¦n se llamara Kevin.
Con unas 60 pel¨ªculas en 35 a?os de carrera, Kevin Costner ha tenido ¨¦xitos de cr¨ªtica y p¨²blico (Un mundo perfecto) y cat¨¢strofes (Waterworld). De superestrella ha pasado a s¨®lido actor de car¨¢cter. ?La edad es tan determinante como para las actrices? "Siempre ha sido m¨¢s dif¨ªcil para las mujeres", contesta Costner impecable a sus 64 a?os. "Hay muchos papeles maravillosos para ellas, pero el n¨²mero no es comparable. He o¨ªdo a muchas mujeres quejarse de eso, aunque tambi¨¦n he o¨ªdo a hombres¡ Yo he tenido mucha suerte, quiz¨¢s no he trabajado tanto como otros actores de mi categor¨ªa, pero me tom¨¦ a?os sab¨¢ticos para estar con mi familia, ni siquiera lo pens¨¦, y lo disfrut¨¦ mucho".
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