El heredero radiof¨®nico del legado flamenco

Tiene 22 a?os, a¨²n no ha acabado la carrera de Comunicaci¨®n, pero ya dirige desde el mes de febrero el veterano programa de flamenco Temple y pureza de Radiol¨¦ (emisora del Grupo PRISA). Luis Ybarra tom¨® las riendas del espacio de las manos de Tere Pe?a, una de las periodistas m¨¢s expertas y laureadas del g¨¦nero, tras su jubilaci¨®n. El reto de asumir la responsabilidad de suceder a Pe?a no le amilan¨®, demostrando la determinaci¨®n que ha caracterizado su corta pero dilatada experiencia profesional y que le llev¨® a sumergirse de manera autodidacta en las profundidades del flamenco con solo 12 a?os. ¡°Al principio, m¨¢s que miedo sent¨ª respeto, pero luego me he encontrado muy c¨®modo¡±, explica a EL PA?S tras la grabaci¨®n de uno de los programas. ¡°Si la gente joven tenemos alg¨²n valor diferencial es el de las ganas de hacer cosas¡±, a?ade.

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Ybarra es consciente de su precocidad ¡ªtambi¨¦n ha publicado un libro, Grandes del flamenco (Editorial Almuzara), cuya escritura ha compaginado con los estudios¡ª, pero le resta importancia. Prefiere achacar sus logros a su esfuerzo y curiosidad y a la casualidad, un mimbre que ¨¦l reconoce tambi¨¦n en el flamenco. ¡°Es un arte que se ha construido a trav¨¦s de casualidades y an¨¦cdotas¡±, sostiene. Y son esas an¨¦cdotas que le han ido contando los cantaores y tocaores con los que se ha ido topando estos a?os las que amenizan buena parte de las presentaciones de los temas que suenan en el programa y a trav¨¦s de los que, de una manera did¨¢ctica, transmite al oyente la esencia de esta m¨²sica, su historia y su contemporaneidad.

¡°No hace falta entender una barbaridad de flamenco para escuchar este programa¡±, asegura. Cuando le pidieron hacerse cargo junto a Mila Ortiz de Temple y pureza, que se emite todos los viernes de 22.00 a 00.00 horas, le sugirieron que el espacio fuera menos herm¨¦tico y eso es lo que ¨¦l ha conseguido, hacer un flamenco para todos los p¨²blicos en el que lo mismo se escuchan grabaciones de los a?os 10 y a cantaores consagrados como Tom¨¢s Pav¨®n, como artistas m¨¢s modernos como Roc¨ªo M¨¢rquez o semidesconocidos, cono Lidia Montero. ¡°Todo lo que tiene calidad entra en el programa. Tiene sentido que yo ponga a La Ni?a de los Peines y luego a Israel Pav¨®n, que est¨¢ haciendo desde la perspectiva de hoy esos mismos cantes antiguos¡±, cuenta con entusiasmo. ¡°A m¨ª me gusta meterlo todo en el mismo saco. Explic¨¢ndolo bien se puede invitar a la gente a que escuche el legado maravilloso del flamenco¡±, dice.

Esa forma de explicar y de hilvanar lo antiguo con lo moderno ha hecho que el programa del pasado 19 de abril dedicado a la saeta y a los cantes cofrades se mantuviera durante toda la Semana Santa a la cabeza de los podcasts m¨¢s escuchados de Radiol¨¦. ¡°Estoy obsesionado con descubrirle a la gente m¨²sica. Creo que es muy enriquecedor y esa es la idea del programa: descubrir artistas antiguos muy desconocidos y de hoy¡±, se?ala. ¡°Hago el programa que a m¨ª me gustar¨ªa o¨ªr, en el que se escuche m¨²sica que conozco y que no conozco pero que est¨¢ relacionada¡±, apunta.

La obsesi¨®n y la curiosidad de Ybarra por el flamenco surgieron cuando ten¨ªa 11 a?os, aunque fue su padre quien se las inocul¨® de manera inconsciente desde la cuna. ¡°Llegu¨¦ al flamenco a trav¨¦s de Kiko Veneno. Mi padre me lo pon¨ªa para dormirme en el coche. A trav¨¦s de sus cantes, cuando soy m¨¢s mayor, voy investigando y conozco a Raimundo Amador y con Volando voy, descubro a Camar¨®n. De all¨ª ya me expando a lo m¨¢s antiguo: Manolo Caracol, Manuel Vallejo y m¨¢s tarde hacia los cantaores de hoy¡±, explica.

Barreras y etiquetas

Su inter¨¦s era tal que acudi¨® a la Fundaci¨®n Cristina Hereen en Sevilla para aprender a cantar. ¡°Con un poco de poca verg¨¹enza¡±, reconoce. ¡°Pero all¨ª aprend¨ª mucho porque para conocer el flamenco agradezco saber c¨®mo son las melod¨ªas porque las he cantado¡±, explica. Con 18 a?os empez¨® a colaborar con la web Los Caminos del Cante y all¨ª escribi¨® sus primeras cr¨ªticas. Su juventud, sin embargo, no ha sido ning¨²n problema en un mundo aparentemente tan purista como el del flamenco. ¡°No importa la edad y a los artistas tampoco les ha importado. Que un chaval vaya a ver a un artista y le pregunte por su disco de los a?os 70, le hace ilusi¨®n porque ve que su legado est¨¢ vivo porque est¨¢ en la gente joven¡±, cuenta Ybarra. ¡°Me he encontrado mucha gratitud por parte de los artistas y los cr¨ªticos¡±.

Ybarra es consciente de lo raro que es encontrar aficionados al flamenco en gente de su generaci¨®n. ¡°No creo que sea algo exclusivo del flamenco, lo veo en exposiciones o en el teatro. Se suele culpar mucho a las generaciones que vienen, pero no s¨¦ si los que ahora van con 50 a?os al teatro, iban con 15¡±, argumenta.

A trav¨¦s del programa busca fomentar esa afici¨®n en los oyentes de cualquier edad y romper lo que ¨¦l percibe como una barrera invisible dentro de Espa?a que impide crecer al flamenco. ¡°En el extranjero est¨¢ m¨¢s valorado, quiz¨¢s es porque aqu¨ª tiene alguna etiqueta negativa, a que es algo antiguo¡±, sostiene y alerta contra quienes quieren ver flamenco en estilos que no lo son. ¡°Est¨¢ el flamenco y m¨²sicas que van en paralelo. El problema est¨¢ en vender como flamenco algo que no lo es. Se est¨¢n haciendo muchas innovaciones desde dentro del flamenco. El problema est¨¢ en llamar flamenco o cante jondo a los Chichos. Me encantan, pero no son flamenco¡±.

A Ybarra a¨²n le quedan dos asignaturas, precisamente periodismo radiof¨®nico y locuci¨®n y presentaci¨®n, para terminar la carrera. Acaba de grabar su pr¨®ximo programa, pero en su cabeza se est¨¢ perge?ando el siguiente: ¡°Me siento en el sof¨¢ y ya estoy pensando cosas para?Temple y pureza. Confundo el ocio y el trabajo y creo que eso es importante¡±.