Sloterdijk reivindica que la filosof¨ªa es ¡°da?ar la estupidez¡±
El pensador alem¨¢n congrega a varios centenares de personas en el CCCB para o¨ªrle
Varios centenares de personas consideraron ayer que no hab¨ªa mejor forma de pasar la tarde que disfrutando de la filosof¨ªa, sobre todo si quien la impart¨ªa era Peter Sloterdijk. El genial y pol¨¦mico fil¨®sofo alem¨¢n (Karlsruhe, 1947) hizo disfrutar ¡ªy pensar¡ª de lo lindo al p¨²blico que llenaba el vest¨ªbulo del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB), y lo hizo con su mezcla de hondura, iron¨ªa y humor, demostrando que la filosof¨ªa puede ser, tambi¨¦n, un maravilloso espect¨¢culo. Sloterdijk reivindic¨® la opini¨®n de Nietzsche, uno de sus autores de cabecera, de que la filosof¨ªa ¡°es el intento incansable de da?ar la estupidez¡±, definici¨®n que le parece ¡°la m¨¢s bella¡±.
El escritor de Cr¨ªtica de la raz¨®n c¨ªnica y de la trilog¨ªa Esferas (publicadas en castellano por Siruela) se present¨® en el CCCB en un di¨¢logo con el catedr¨¢tico em¨¦rito de filosof¨ªa y traductor de su obra Isidoro Reguera, que actu¨® de partero socr¨¢tico de las ideas del maitre ¨¤ penser alem¨¢n. La conversaci¨®n entre los dos fil¨®sofos, sus complicidades y la simp¨¢tica (y l¨®gica, y valga la palabra) frustraci¨®n de Reguera de no poder desarrollar en toda su profundidad el pensamiento de Sloterdijk (solo la primera parte de Esferas tiene 584 p¨¢ginas y el estilo no es precisamente de best seller) o preguntarle por la ¡°ontolog¨ªa de la realidad proteica¡±, hicieron las delicias de los asistentes.
Sloterdijk ¡ªlo explic¨® previamente el ensayista, fil¨®logo y traductor Ra¨¹l Garrigasait¡ª, es un pensador que desbarata el t¨®pico del fil¨®sofo alem¨¢n mayest¨¢tico con su lenguaje marcado por la iron¨ªa y su buen humor, sin dejar por ello de exhibir una asombrosa ambici¨®n intelectual. Record¨® que el sue?o confeso del autor es ¡°ver florecer otra vez el ¨¢rbol de la filosof¨ªa¡±.
Reguera, que ha traducido 10 libros de Sloterdijk, entre ellos esa opus magna suya que es Esferas, record¨® que para el autor la filosof¨ªa significa ¡°la pasi¨®n de estar en el mundo¡±. Y subray¨® que se trata de un personaje ¨²nico: ¡°Sloterdijk es Sloterdijk¡±, sentenci¨®.
El pensador alem¨¢n habl¨® de Ulises como prototipo del hombre moderno, que tiene una patria pero la mayor parte del tiempo no est¨¢ ah¨ª: ¡°H¨¦roe de tipolog¨ªa moderna que vence no por la fuerza sino por la luz, por la maquinaci¨®n y la artima?a¡±. Pas¨® Slotedijk revista a su propia vida y record¨® c¨®mo en su juventud en los primeros sesenta en Alemania, ¡°todav¨ªa con cortinas de papel y ruinas, no sab¨ªamos c¨®mo vivir¡±. ¡°Sufr¨ªamos una desorientaci¨®n odis¨ªaca, el anhelo de una casa pero a la vez la ganas de visitar islas habitadas por Circes¡±. As¨ª es como viaj¨® a la India (y descubri¨® a Osho), una experiencia inici¨¢tica que, se?al¨®, le ha marcado extraordinariamente, y que es parte de su ¡°educaci¨®n sentimental¡±. Sloterdijk fue desmenuzando t¨¦rminos suyos como el coinmunismo, la transposici¨®n de la inmunidad biol¨®gica a lo social (¡°El sistema jur¨ªdico es el sistema inmunol¨®gico de la sociedad¡±), el ¡°escudo gorg¨®nico¡± que protege de los monstruos. O la idea de lo desconcertante que es para ¡°los amigos de izquierdas¡± la existencia hoy de ¡°desigualdad sin explotaci¨®n¡±.
¡°?D¨®nde estamos, Peter?¡±, pregunt¨® Reguera. Sloterdijk reflexion¨®: en un lugar diferente de los griegos, ¡°en un mundo del que s¨ª puedes caerte, caer en lo inalcanzable¡±. Dej¨® en el aire declaraciones tan hermosas como que ¡°toda ¨¦tica superior fluye del eros de lo imposible¡±, y acab¨® hablando de su obra Has de cambiar tu vida (Pre-Textos), sentenciado que ¡°cada vida es al menos un decatl¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.