Ceesepe antes del aguarr¨¢s
Una gran exposici¨®n bucea en los or¨ªgenes del artista madrile?o como dibujante de c¨®mics y en su papel como puente con la Barcelona contracultural
La escena se ha convertido en cl¨¢sica. Pertenece a 24 Hour Party People, la pel¨ªcula de Michael Winterbottom sobre la escena musical de M¨¢nchester, y recoge la conversaci¨®n entre dos amigos. Uno de ellos ha estado la noche anterior en el concierto de un grupo desconocido llamado Sex Pistols: ¡°Fue hist¨®rico¡±, a?ade tras ponderar la energ¨ªa de la banda. Cuando su amigo le pregunta cu¨¢nto p¨²blico hab¨ªa, ¨¦l responde: ¡°42 personas¡±. Repregunta: ¡°?C¨®mo va a ser hist¨®rico con 42 personas?¡±. Segunda respuesta: ¡°?Cu¨¢nta gente hab¨ªa en la ¨²ltima cena?¡±. Basta leer las memorias de Rafael Alberti sobre la m¨¢s que can¨®nica generaci¨®n del 27 o las de Juan Goytisolo sobre la muy influyente Internacional Situacionista ¡ª¡°se reduc¨ªa a media docena de miembros¡± que publicaban un bolet¨ªn ciclostilado¡ª para comprobar que ning¨²n movimiento art¨ªstico relevante naci¨® en el centro de la cultura, sino en sus arrabales; que lo que hoy puede ser masivo (vulgo, mainstream) surgi¨® un d¨ªa del desparpajo de ¡°media docena¡± de visionarios y disconformes.
La exposici¨®n que La Casa Encendida dedica desde el pr¨®ximo viernes a la primera d¨¦cada (1973-1983) de actividad art¨ªstica de Ceesepe ¡ªfallecido de leucemia en septiembre pasado, a los 60 a?os¡ª ilustra bien c¨®mo ese mecanismo de minor¨ªa provocadora funcion¨® en el caso de la cultura espa?ola durante la Transici¨®n: del underground barcelon¨¦s ¡ªel Rrollo¡ª al madrile?o ¡ªla movida¡ª y de ah¨ª a los altares, con sus fetichistas y sus iconoclastas. La metamorfosis es, en el fondo, la que va de C. S. P. (Carlos S¨¢nchez P¨¦rez), un adolescente artista que dibuja tebeos min¨²sculos cuyo t¨ªtulo lo dice todo (Pornos), a Ceesepe, un artista adolescente que en 1974, con 16 a?os ¡ªy Franco vivo¡ª, publica su primera historieta en Star, una revista de Barcelona donde la palabra m¨¢s complaciente que se publica es ¡°punk¡±. Es dif¨ªcil que su personaje m¨¢s emblem¨¢tico, Slober, resistiera hoy el escrutinio de la correcci¨®n pol¨ªtica. Las cosas se toman su tiempo para ser ¡°hist¨®ricas¡±.
Con un pie en cada ciudad, Ceesepe tratar¨¢ de que la ebullici¨®n de las Ramblas (Nazario, Mariscal, Oca?a) se prolongue 600 kil¨®metros hasta la Ribera de Curtidores. As¨ª surge el puesto del Rastro en el que vende c¨®mics propios y ajenos, piratas y originales, junto a Alberto Garc¨ªa-Alix. Con ¨¦l funda la Cascorro Factory, que en 1979 publicar¨¢ el ¨¢lbum que da t¨ªtulo a la muestra de La Casa Encendida: Vicios modernos. Dibujado por Ceesepe a partir de fotos de su socio y amigo, Vicios modernos es el retrato colectivo de la juventud que cambi¨® el ¡°una, grande y libre¡± por ¡°sexo, drogas y rock and roll¡± ¡ªtecno-pop seg¨²n las versiones¡ª antes de que se convirtiera en lema para merchandising. ¡°La puerta visual de la movida¡±, as¨ª lo califica Garc¨ªa-Alix. No es, pues, extra?o que ocupe un lugar central en una exposici¨®n de 300 obras ¡ªplanchas originales, collages, cuadernos, cartas¡ª que, comisariada por Elsa Fern¨¢ndez-Santos, se nutre mayoritariamente de los fondos del Archivo Lafuente, que adem¨¢s coedita con la editorial Fulgencio Pimentel la integral de los c¨®mics de Ceesepe: de El hombre decimal a Supermarx, pasando, por supuesto, por Slober. Tanto la exposici¨®n como el libro permiten comprobar que, en su caso, la bohemia no est¨¢ re?ida con la hiperactividad ni esta con el perfeccionismo. De una l¨ªnea chunga emparentada con la contracultura estadounidense a una l¨ªnea clara con muchos matices ¡ªes decir, con patillas¡ª, Ceesepe se va decantando por la pintura despu¨¦s de crear el cartel de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del mont¨®n (1980), primer largo de Pedro Almod¨®var ¡ªsiete a?os m¨¢s tarde realizar¨¢ el de La ley del deseo¡ª, y portadas para los discos de Kiko Veneno y Golpes Bajos.
El fil¨®sofo y cr¨ªtico Jos¨¦ Luis Brea hablaba de ¡°antes y despu¨¦s del entusiasmo¡± para referirse al arte espa?ol ¡ªfundamentalmente conceptual¡ª producido fuera de la explosi¨®n pict¨®rica figurativa en el contexto de lo que algunos llaman ¡°movida¡± y otros ¡ªGarc¨ªa-Alix¡ª ¡°calent¨®n general¡±. Esta muestra se detiene en 1983. Ese a?o Televisi¨®n Espa?ola emiti¨® El d¨ªa que muera Bombita, un mediometraje realizado por Ceesepe y el propio Garc¨ªa-Alix con Lola Moriarty en el papel del torero Luis Reyes Bombita, ¡°el ni?o mimado de la afici¨®n¡±. Ahora podr¨¢ volver a verse en La Casa Encendida como parte de una exposici¨®n que espacialmente se cierra en 1981 con Estrellita va a New York, su ensayo de despedida de la historieta, que mereci¨® la portada de El V¨ªbora y que despliega ya el lenguaje de trazos y colores que hacen inconfundible la marca Ceesepe. La verbena underground estaba a punto de ser subvencionada por los Ayuntamientos y ¨¦l se dispon¨ªa a cambiar para siempre la tinta por el acr¨ªlico. Como dice en una carta a sus amigos del Rrollo barcelon¨¦s Roger Subi?rachs e Isa Feu, est¨¢ decidido a peinarse y perfumarse con aguarr¨¢s. Su obra sobre lienzo, hoy desigualmente valorada, ser¨ªa un cap¨ªtulo para otra exposici¨®n, pero esta, repleta de material in¨¦dito, ayudar¨¢ a comprender mejor a un artista que tal vez pag¨® como pintor el peaje de haber sido un precoz dibujante de c¨®mics.
Vicios modernos. Ceesepe 1973-1983. La Casa Encendida. Madrid. Del 31 de mayo al 22 de septiembre.
Vicios modernos. Integral de los c¨®mics de Ceesepe con textos de Elsa Fern¨¢ndez-Santos, Jordi Costa, Onliy¨² y Alberto Garc¨ªa-Alix. Fulgencio Pimentel / Archivo Lafuente, 2019. 372 p¨¢ginas. 39 euros.
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