Ana Mar¨ªa, la hermana de Carmen Mart¨ªn Gaite que impuls¨® su legado
La hermana mayor de la escritora salmantina ha muerto este lunes a los 95 a?os en un hospital de Villalba
¡°Para mi hermana Anita, que rod¨® las escaleras con su primer vestido de noche, y se re¨ªa, sentada en el rellano¡±, escrib¨ªa Carmen Mart¨ªn Gaite en la dedicatoria que abre su primera novela, Entre visillos. Ana Mar¨ªa Mart¨ªn Gaite fue otra ¡°chica rara¡± que supo re¨ªrse y poner en cuesti¨®n todas esas ceremonias y convenciones de clase media para las jovencitas casaderas durante el primer franquismo.
Naci¨® en Salamanca, el 14 de febrero de 1925, en la calle de la R¨²a. Ambas hermanas se educaron en casa con profesores particulares, porque su padre, de rara estirpe liberal, no era partidario de los colegios de monjas. Poco antes de empezar la guerra civil, Ana Mar¨ªa fue enviada al Instituto-Escuela de Madrid para iniciar el bachillerato, proyecto interrumpido tras las largas vacaciones de 1936. Algunas muestras de sus redacciones escolares se mencionan en la obra de su hermana, como en el cap¨ªtulo Los toros de Guisando?de El cuento de nunca acabar. La capacidad de narraci¨®n oral y el poder de rectificaci¨®n del sentido del humor fueron cualidades de las hermanas Mart¨ªn Gaite que heredaron de su padre. Ana Mar¨ªa trabaj¨® como correctora en la sede de Ginebra de Naciones Unidas.
La relaci¨®n entre Ana Mar¨ªa (apenas dos a?os mayor) y Carmen fue siempre independiente y bilateral, propia de dos seres muy distintos y aut¨®nomos. Esta bilateralidad queda escenificada en los espacios comunes que ambas compartieron, como la finca de El Boalo, en la que cada una ocup¨®, tras la muerte de sus padres, una planta con salidas y entradas independientes. Por su forma de comportarse el padre las distingui¨® como Marta y Mar¨ªa. Ana se ocup¨® de los asuntos dom¨¦sticos, de arreglar torcidos y sortear obst¨¢culos. A pesar de esta independencia y diferencia de car¨¢cter las dos hermanas se apoyaron en los momentos cr¨ªticos. Ana Mar¨ªa la alent¨® en la redacci¨®n final de Entre visillos, cuando Carmi?a no sab¨ªa si continuar o romper lo escrito, y tras la muerte de su sobrina Marta, el momento m¨¢s cr¨ªtico de la vida de Carmen, se sintieron profundamente pr¨®ximas ante el desconsuelo y el v¨¦rtigo que significaba para ambas el ser fin de raza.
A veces pienso que tampoco fue f¨¢cil para Ana Mar¨ªa ser la hermana soltera de la reconocida escritora Carmen Mart¨ªn Gaite. Desde la muerte de Carmen, en julio de 2000, se encontr¨® con la responsabilidad de cuidar su legado y lo consigui¨®: Los parentescos, Cuadernos de todo, Pido la palabra, Visi¨®n de Nueva York, Tirando del hilo, El libro de la fiebre y la edici¨®n de sus Obras completas fueron t¨ªtulos in¨¦ditos y compilaciones que ella impuls¨® y han permitido un mayor conocimiento de la obra de Carmen, cuyo Archivo est¨¢ depositado y a disposici¨®n del investigador en la Biblioteca de Castilla y Le¨®n. En los ¨²ltimos a?os, concentr¨® todos sus esfuerzos para la creaci¨®n de la Fundaci¨®n Centro de Estudios de los a?os 50, sita en la finca familiar de El Boalo, con el fin de organizar actividades en torno a la cultura espa?ola del medio siglo. Ella no pod¨ªa entender c¨®mo escritores de la talla de Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos, Medardo Fraile o Juan Garc¨ªa Hortelano, entre otros, estuvieran tan olvidados o escasamente reeditados
Ana Mar¨ªa nos dej¨® el lunes 27 de mayo. Para su figura tutelar vaya nuestro profundo agradecimiento por todas las historias que nos leg¨® de viva voz sobre la Espa?a de 1950. Para todos aquellos que somos hijos de esa generaci¨®n se ha convertido en un deber de memoria amorosa entender aquella historia: sin ella, ning¨²n hijo jam¨¢s podr¨¢ existir, ni recordar, ni siquiera olvidar.
Jos¨¦ Teruel es profesor titular de Literatura Espa?ola en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y experto en la obra de Carmen Mart¨ªn Gaite.
Babelia
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