El largo camino de vuelta a Deadwood

Era una de esas ideas que circulaba por los corrillos televisivos de Hollywood y entre los seguidores de la serie desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y, al final, se ha hecho realidad. Desde que en 2006 HBO cancelara por sorpresa Deadwood despu¨¦s de tres temporadas, su creador, David Milch, intu¨ªa que tarde o temprano iba a tener la oportunidad de cerrar la historia de ese pueblo minero de finales del siglo XIX del oeste americano comandado por buscavidas, proxenetas, apostadores y sheriffs enfurecidos.

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Deadwood / Swearengen

Lo que Milch no sab¨ªa es que el camino hasta la pel¨ªcula que ha rodado en los ¨²ltimos meses iba a tener un final tan afligido. El escritor y productor estrena este viernes Deadwood, la pel¨ªcula en HBO despu¨¦s de haber perdido durante a?os gran parte de su fortuna en juegos de azar, de luchar contra su adicci¨®n al alcohol y las drogas (durante d¨¦cadas), de haber vendido su mansi¨®n por las deudas millonarias y de haber entrado en la segunda fase de un alzheimer que, de momento y con la ayuda diaria de un equipo de guionistas, no le impide seguir haciendo lo que m¨¢s ama: escribir.

En un perfil que public¨® The New Yorker la semana pasada, el periodista Mark Singer, que conoce a Milch desde los inicios de Deadwood, explica c¨®mo el guionista se ha adaptado a la enfermedad para seguir trabajando. Y no solo en la pel¨ªcula de Deadwood: Milch tiene entre manos otros proyectos, como una serie sobre el presentador Johnny Carson (que HBO ya ha rechazado) y su autobiograf¨ªa. Si hay algo que parece preocupar a Milch es acabar su carrera con dignidad: el alzheimer, dice, le ha tra¨ªdo una ¨²nica cosa buena: "una continua sensaci¨®n de urgencia".

David Milch, antes de llegar a Hollywood y triunfar con Canci¨®n triste de Hill Street en los a?os ochenta, fue profesor de literatura en la Universidad de Yale y fue coautor de una antolog¨ªa de literatura estadounidense. Sus personajes de Deadwood, que, aunque tiene momentos de acci¨®n, pelean m¨¢s con los di¨¢logos y los gestos, tienen mucho de los Mark Twain, Nathaniel Hawthorne o Edgar Allan Poe que tanto ha estudiado. Tanto en sus contenidos como en el estilo.

Al rodaje de la pel¨ªcula en el ¨²ltimo tercio de 2018 solo acudi¨® como espectador y no como parte activa, sin cambiar los guiones sobre la marcha ni interrumpir para corregir fallos como sol¨ªa hacer. Trabaja en el garaje de su nueva y humilde casa de alquiler. All¨ª le ayudan tres asistentes y de forma ocasional su hija (tambi¨¦n guionista), con los que repasa las secuencias pensadas el d¨ªa anterior o que le han dejado escritas. ?l habla, dicta y, como en los viejos tiempos, alguien va reescribiendo sobre la marcha hasta que al final el texto queda al gusto del guionista.

En Deadwood. La pel¨ªcula, dirigida por Daniel Minahan (un cl¨¢sico de series de HBO), han vuelto los principales int¨¦rpretes, como Ian McShane (Al Swearengen), Paula Malcomson (Trixie), Kim Dickens (Joanie), John Hawkes (Sol), Robin Weigert (Calamity Jane) o Timothy Olyphant (el sheriff Bullock), en una trama ambientada una d¨¦cada despu¨¦s de los hechos ocurridos en el ¨²ltimo episodio de la tercera temporada. Con 36 episodios emitidos, la serie fue candidata a 28 premios Emmy, de los que gan¨® ocho. Y McShane gan¨® el Globo de Oro a Mejor actor en una serie dram¨¢tica.

Despu¨¦s de aquella cancelaci¨®n, una temporada antes del supuesto final, Deadwood queda por fin cerrada.