Rock para inadaptados
El grupo brit¨¢nico Fat White Family, que publica nuevo disco, se consolida como una referencia de m¨²sica sombr¨ªa y salvaje
Podr¨ªa ser la m¨²sica id¨®nea para la llegada del apocalipsis, pero tambi¨¦n un perfecto chiste. Fat White Family pilotan en los extremos, sin entender de t¨¦rminos medios. ¡°Preferimos que nos tachen de locos o inadaptados a que nos vean como unos m¨¢s del mont¨®n¡±, confiesa Lias Saoudi, cantante y principal compositor de un grupo que se ha consolidado como una nueva referencia en el saturado panorama de la escena independiente global con Serfs Up!, un ¨¢lbum de rock sombr¨ªo e hiriente que presenta el mundo como un lugar inh¨®spito.
Salirse del est¨¢ndar es casi una premisa en esta banda brit¨¢nica formada en 2011 en Londres despu¨¦s de que los hermanos Lias y Nathan Saoudi se juntasen con el guitarrista Saul Adamczewski. Fueron el n¨²cleo del que saldr¨ªa un conjunto de hasta siete integrantes que llam¨® la atenci¨®n de la cr¨ªtica especializada anglosajona en 2014 con Champagne Holocaust, un debut donde presentaron un cosmos din¨¢mico de folk-rock ruidista. Algunos quisieron ver en ellos a unos nuevos Libertines, pero en sus melod¨ªas abrasivas lat¨ªan m¨¢s los preceptos de la Velvet Underground y todo el imaginario post-punk de The Fall. ¡°Todo el mundo al empezar quiere ser una estrella del pop y a m¨ª eso me parece una mierda¡±, explica Saoudi. ¡°Nosotros no hicimos una banda para ser un pasatiempo de nadie. Eso es basura¡±.
Con sus ojos inquietos y su poblada melena, Saoudi charla en un hotel madrile?o. Su verborrea solo puede ser comparable a la cantidad de ideas que se le deben cruzar por la cabeza y a su determinaci¨®n por no ajustarse a ning¨²n molde con Fat White Family. Ya con su segundo disco la banda demostr¨® que no ten¨ªa nada que ver con una de esas formaciones que, m¨¢s por su est¨¦tica que por su contenido, son destacadas por el NME. En 2016, el grupo, que se deshizo de Adamczewski por discrepancias con los hermanos Saoudi, public¨® Songs for Our Mothers, en el que, huyendo de cualquier ¨¦xito comercial y ahondando en la crudeza sonora, se bajaba a¨²n m¨¢s a las profundidades del ser humano. Se inclu¨ªa una canci¨®n Goodbye Goebbels por la que les acusaron de supremacistas. ¡°El encuentro entre Goebbels y Hitler me pareci¨® uno de los momentos m¨¢s tr¨¢gicos y rom¨¢nticos del siglo XX. Dos figuras que ve¨ªan c¨®mo se derrumbaba su mundo. Nosotros est¨¢bamos igual. Encerrados en un b¨²nker de hero¨ªna y crack que nos estaba a punto de consumir hasta dejarnos en cenizas¡±, cuenta Saoudi.
Con todo, Fat White Family se erigieron como un catalizador de fuertes emociones, gracias tambi¨¦n a conciertos que m¨¢s bien parec¨ªan ceremonias de autodestrucci¨®n. El prestigioso sello Domino -el mismo de Arctic Monkeys-, les fich¨® y son su gran apuesta para este a?o con Serfs Up!, que grabaron en Sheffield huyendo de Londres. ¡°En Londres, el mundo de la m¨²sica est¨¢ lleno de proveedores de droga que pululan a tu alrededor. No pod¨ªamos sobrevivir si la mitad del grupo era adicta a las drogas. Sheffield era el paso natural para evitar una implosi¨®n heroin¨®mana¡±, explica Saoudi. Tambi¨¦n recuperaron a Adamczewski.
El nuevo disco, que el grupo presentar¨¢ el 4 de julio en el festival Vida, es otro muestrario de oscurantismo l¨ªrico pero inyect¨¢ndole esta vez febriles dosis r¨ªtmicas de funk y soul. Parece la banda perfecta para una de las distop¨ªas m¨¢s tenebrosas salidas de un cap¨ªtulo de Black Mirror. Saoudi reconoce que se encerraron en Sheffield y, bajo la producci¨®n de Dean Hunter y Ross Orton, que han colaborado con The Fall y Arctic Monkeys, se dejaron influir por pel¨ªculas, series y libros que les llevasen a esos temas de soledad existencial y paranoia humana. ¡°Pero nada como la realidad con Reino Unido votando a favor del Brexit y Donald Trump al frente de la Casa Blanca¡±.
Hay en Fat White Family algo del universo lun¨¢tico de Alex Turner, pero bien podr¨ªan pasar por su aire ¨¦pico como una respuesta brit¨¢nica a Arcade Fire. Siempre con un car¨¢cter que evita la autocomplacencia. ¡°Me siento conectado con gente capaz de hablar de temas escabrosos y no con aquellos que son pol¨ªticamente correctos. Gente como Dylan, Leonard Cohen o Johnny Cash se lo jugaban a todo o nada. Asum¨ªan riesgos. Sigo viviendo en un piso de mierda, he sido pr¨¢cticamente un yonqui, no tengo ninguna seguridad econ¨®mica y vivo pr¨¢cticamente igual que hace diez a?os. Solo espero conseguir vivir de la m¨²sica lo suficiente como para no tener que sublevarme a este mundo de hip¨®critas que da asco¡±, se?ala Saoudi.
Babelia
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