Christian Frei, emoci¨®n y perfeccionismo al servicio del documental
La Cineteca Nacional de M¨¦xico ofrece una retrospectiva sobre uno de los grandes representantes del g¨¦nero suizo
Christian Frei (Sch?nenwerd, Suiza, 1959) asegura que cada penique que ha ganado en la vida, desde que era adolescente, vino de hacer pel¨ªculas. ¡°Esto no quiere decir que siempre haya hecho arte, hice muchas cintas para empresas, donde pude experimentar desde grabar bajo el agua hasta desde un helic¨®ptero¡±, afirma con cierta satisfacci¨®n. All¨ª aprendi¨® la t¨¦cnica; ahora, dice que lo ¨²nico que le interesa son ¡°las historias, las emociones¡±. Frei es uno de los grandes exponentes del documental suizo, tan desconocido por el p¨²blico general, como valorado en el milieu cinematogr¨¢fico. ¡°Es un hecho, hemos tenido mucho ¨¦xito con nuestros documentales¡±, apunta sereno el tambi¨¦n director de la academia de cine del pa¨ªs helv¨¦tico. ¡°Contamos con un buen sistema de ayudas, pero, sobre todo, tenemos seguridad en nosotros mismos. Quiz¨¢s es nuestra mentalidad¡±.
Frei es un perfeccionista. No cabe duda:¡°Soy muy suizo en esto, pero, en realidad, soy una mezcla, porque para hacer un documental tienes que improvisar tambi¨¦n y actuar por instinto¡±, matiza. Una de sus principales influencias en el ¨¢mbito profesional es el reconocido fotoperiodista estadounidense James Nachtwey, protagonista de su segundo largometraje documental War Photographer (2001), que logr¨® una nominaci¨®n al Oscar en su categor¨ªa. Jim, como le llaman sus allegados, es una persona cautivadora, old-fashioned, que ha dedicado su vida (y contin¨²a haci¨¦ndolo) a retratar las grandes atrocidades de la humanidad (Ruanda, Kosovo, 11-S, solo por citar tres). ¡°Es un maestro en comunicarse con la gente, se acerca tanto con su c¨¢mara (uno de sus signos distintivos), porque se lo permiten: logra una especie de contrato¡±, explica Frei sobre el m¨²ltiples veces ganador de los premios Robert Capa Gold Medal y World Press Photo.
Nachtwey ha sido tambi¨¦n criticado en m¨²ltiples ocasiones por considerarle una persona fr¨ªa, calculadora. ?C¨®mo, si no, podr¨ªa retratar tales barbaries? Pero, tal y como se puede ver en el documental de Frei, este reproche parece herirle el alma. ¡°Trato de sentir en mi coraz¨®n sus emociones y de mostrarles respeto¡±, explica el estadounidense en la pel¨ªcula. Ambos buscan historias ¡°con significado¡± que retratar. ¡°Tratas de no juzgar y esta es la gran belleza. Te acercas a la vida de otros, a sus universos, y no importa si es una trabajadora del hogar o si es la primera dama Melania Trump, no hay diferencia¡±, argumenta el suizo.
Frei presenta ahora su ¨²ltimo documental Genesis 2.0, que narra dos tramas en paralelo ¡ªuna, sobre cazadores de mamuts en Siberia, que buscan sus colmillos para ser vendidos, y otra, sobre los avances cient¨ªficos que, a partir del ADN, plantean la m¨ªstica probabilidad de resucitar el extinto animal¡ª. El cineasta es un trotamundos, que ha seguido, con ayuda de su camar¨®grafo, Peter Intergand ¡ª¡°¨¦l es como el hermano que nunca tuve¡±, asegura Frei¡ª, a Nachtwey en Kosovo, Palestina e Indonesia; ha investigado la destrucci¨®n a manos de los talibanes de los Budas de Bamyan en Afganist¨¢n; y ha retratado la Cuba de Fidel de los noventa en su primer largometraje Ricardo, Miriam y Fidel (1997).
"Chef's table es para un p¨²blico elitario"
En Netflix, ha visto The Vietnam War y Chef's table. "Son verdaderos documentales, con una gran producci¨®n". El cambio m¨¢s notable que observa es que "las cadenas de televisi¨®n (tradicionales) no habr¨ªan hecho nunca Chef's table, por ejemplo, porque es un contenido para un p¨²blico elitario, pero a Netflix no le importa porque no se preocupa por los datos de audiencia. De hecho, nunca los publican", sonr¨ªe.
Esta semana se encuentra en M¨¦xico, donde la Cineteca Nacional le homenajea con una retrospectiva ¡ªhasta el domingo 9 de junio podr¨¢ verse su obra¡ª. ¡°Estoy abrumado por la cultura cinematogr¨¢fica de este pa¨ªs, el lugar (la Cineteca) es ¨²nico y ayer (el pasado domingo, d¨ªa de la presentaci¨®n) se vendieron todas las entradas. Me siento orgulloso de poder presentar mi trabajo aqu¨ª¡±, confiesa. ¡°Se podr¨ªa decir, de alguna manera, que el cine americano es ahora mexicano¡±, afirma en referencia al tr¨ªo de ases ¡ªAlfonso Cuar¨®n, Guillermo del Toro y Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu¡ª, que han tra¨ªdo un nuevo aire al s¨¦ptimo arte norteamericano.
La dificultad del documental radica, en su opini¨®n, en ¡°la importancia de reducir esa complejidad¡±. Lo dice con temor a que en un mundo amenazada por las fake news esta idea se malinterprete, pero la explica con un ejemplo de la vida cotidiana. Una persona con un problema le cuenta todos los detalles a sus amigos. Estos contestan, en una serie de puntos concretos, la manera en que lo ven. ¡°Luego, uno se defiende diciendo que es mucho m¨¢s complicado, que no es tan sencillo, pero m¨¢s tarde descubre que hay mucha verdad en ese an¨¢lisis¡±, explica la tarde del lunes bajo un cielo gris en una de las terrazas de la Cineteca
Frei considera que los documentales son un importante factor pol¨ªtico contra todo tipo de fobias. ¡°Son muy importantes para que la gente se encuentre con la vida de otros¡±, defiende. ¡°Lo contrario de un buen documental son la conspiraci¨®n y los prejuicios¡±.
Fiel a sus principios, no piensa en ¡°cambiar de liga¡± y rodar una pel¨ªcula de ficci¨®n. Confiesa que ya tiene una nuevo proyecto en mente y que, en alg¨²n momento, le gustar¨ªa volver a grabar una cinta en Am¨¦rica Latina. Este homenaje de la Cineteca Nacional le trae de vuelta al ¡°mundo hispano¡±, donde film¨® su primer largometraje, y esto ¡°lo hace a¨²n m¨¢s especial¡±, asegura.
Babelia
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