Muere el poeta Roberto Fern¨¢ndez Retamar a los 89 a?os

Desde 1959 la trayectoria literaria e intelectual del poeta Roberto Fern¨¢ndez Retamar est¨¢ indisolublemente unida a su compromiso con la revoluci¨®n cubana, en cuya pol¨ªtica cultural particip¨® desde diferentes puestos. Al morir, el s¨¢bado en La Habana a los 89 a?os, era presidente de Casa de las Am¨¦ricas y miembro de la Academia Cubana de la Lengua, instituci¨®n que dirigi¨® entre 2008 y 2012, siendo autor de una extensa obra po¨¦tica y ensay¨ªstica.

A Retamar suele encasill¨¢rsele en la difusa categor¨ªa de poeta de la revoluci¨®n, pero su oficio comienza mucho antes, al inicio de la d¨¦cada de los cincuenta, cuando public¨® su primer poema a los 20 a?os, Eleg¨ªa como un himno, y muy poco despu¨¦s el volumen Patrias, por el que obtuvo el Premio Nacional de Poes¨ªa en 1951. Colaborador de la legendaria revista Or¨ªgenes, Retamar desarroll¨® pronto un estilo directo y singular que lo apart¨® de la poes¨ªa herm¨¦tica que entonces predominaba en la l¨ªrica cubana, acerc¨¢ndose a lo que ser¨ªa conocido despu¨¦s como el coloquialismo latinoamericano. En Alabanzas, conversaciones (1955) y Vuelta a la antigua esperanza (1959) desarroll¨® todav¨ªa m¨¢s ese tono, que consolid¨® tras el triunfo de la revoluci¨®n en Con las mismas manos (1962), Historia antigua (1964) o Buena suerte viviendo (1966), si bien para no pocos cr¨ªticos lo mejor de su poes¨ªa se encuentra en sus textos m¨¢s ¨ªntimos y menos militantes, como los que integran A quien pueda interesar (1970).

Admirador de Jos¨¦ Mart¨ª, Juli¨¢n del Casal, C¨¦sar Vallejo, Unamuno, Alberti, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Lorca, en 1952 Retamar se doctor¨® en Filosof¨ªa y Letras en la Universidad de La Habana con una tesis sobre la poes¨ªa contempor¨¢nea de Cuba. En 1954 estudi¨® ling¨¹¨ªstica en La Sorbona de Par¨ªs y despu¨¦s realiz¨® cursos acad¨¦micos en Londres, viajando m¨¢s tarde a Estados Unidos para desempe?arse como profesor de Literatura en la Universidad de Yale y Columbia, hasta que regres¨® a Cuba en 1958, donde se integr¨® a la lucha c¨ªvica contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Al triunfo de la revoluci¨®n fue uno de los fundadores de la Uni¨®n Nacional de Escritores y Artistas Cubanos y codirigi¨®, junto a Nicol¨¢s Guill¨¦n, Alejo Carpentier y Jos¨¦ Rodr¨ªguez Feo, la revista Uni¨®n (1962). Dirigi¨® diversas publicaciones, como la Nueva Revista Cubana (1959-60) o la revista de Casa de las Am¨¦ricas (desde 1965). La vasta bibliograf¨ªa de Fern¨¢ndez Retamar, iniciada con Eleg¨ªa como un himno, que le public¨® Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea, quien despu¨¦s ser¨ªa el m¨¢s importante cineasta cubano, incluye poemarios como Vuelta de la antigua esperanza (1959), Que veremos arder ¡ªpublicado en 1970 en Barcelona con el t¨ªtulo de Algo semejante a los monstruos antediluvianos¡ª, Cuaderno paralelo ¡ªbasado en su experiencia durante la guerra de Vietnam en 1973¡ª, Revoluci¨®n nuestra, amor nuestro (1976), Palabra de mi pueblo (1980) Las cosas del coraz¨®n (1994), Nosotros los sobrevivientes (2010) o Una salva de porvenir (2012).

Entre los libros de ensayos destacan: La poes¨ªa contempor¨¢nea en Cuba. 1927-1953, Idea de la estil¨ªstica, Ensayo de otro mundo, Introducci¨®n a Cuba, Acerca de Espa?a. Contra la Leyenda Negra, y numerosos estudios que han profundizado en la obra y el pensamiento de Jos¨¦ Mart¨ª. Pero, sin duda, el m¨¢s conocido y difundido es Calib¨¢n (1971), en el que utiliza el personaje creado por William Shakespeare en La tempestad ¡ªCalib¨¢n, que enfrenta desafiante al conquistador Pr¨®spero¡ª en met¨¢fora para expresar la posici¨®n contrahegem¨®nica de los pueblos del Sur. En este ensayo ¡ªque pas¨® a formar parte de los programas de estudios de diversas universidades de Am¨¦rica Latina y Estados Unidos¡ª Retamar aboga por una relectura de historia desde el punto de vista del explotado y el colonizado, al tiempo que indaga en algunas de las claves del espacio geogr¨¢fico y cultural latinoamericano, siempre desde una perspectiva pol¨ªtica comprometida, criticando las posturas de algunos de los miembros de la intelectualidad y la izquierda latinoamericana en momentos en que las pol¨¦micas culturales e intelectuales en Cuba estaban m¨¢s calientes que nunca ¡ªen todas estas pol¨¦micas siempre asumi¨® una posici¨®n vertical al lado de las instituciones oficiales¡ª.

En 1977 Retamar fund¨® y dirigi¨® el Centro de Estudios Martianos y su Anuario (hasta 1986), recibiendo el Premio Nacional de Literatura en 1989. En 1995 entr¨® en la Academia Cubana de la Lengua y en el momento de su muerte era miembro correspondiente de la Academia Espa?ola de la Lengua. Fue diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular e integr¨® el Consejo de Estado de la Rep¨²blica de Cuba entre 1998 y 2013.