Nuevos modelos de vida, seg¨²n Rosalind Nashashibi

?C¨®mo se sent¨ªan las mujeres que Paul Gauguin tantas veces retrat¨® en Tahit¨ª a finales del siglo XIX? ?Eran objetos sexuales a trav¨¦s de una mirada colonialista? La artista brit¨¢nico-palestina Rosalind Nashashibi (Londres, 46 a?os) y su colega brit¨¢nica Lucy Skaer (Cambridge, 44 a?os) decidieron viajar a la Polinesia Francesa y preguntar directamente a las habitantes de la isla qu¨¦ pensaban sobre las obras del pintor franc¨¦s, incluso reproducir a algunas de esas pinturas en tableaux vivants. Esa b¨²squeda que ambas realizaron en 2017 est¨¢ recogida en la pel¨ªcula ?Por qu¨¦ est¨¢s enfadada?, un trabajo que juega con el color y el blanco y negro y que es uno de los cinco filmes que Nashashibi presenta en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) de Sevilla, en la primera exposici¨®n individual que realiza en Espa?a.

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"En la representaci¨®n de la mujer en el arte todo est¨¢ relacionado con los c¨¢nones y c¨®digos culturales de cada ¨¦poca. Cuando llegamos a Tahit¨ª y ense?amos las pinturas de Gauguin, algunas mujeres no las conoc¨ªan. Aunque pueda parecer lo contrario, nosotras no partimos de un punto de vista cr¨ªtico, nos gustan esas pinturas porque, a pesar de todo, sus modelos tienen cierta autonom¨ªa", explica la artista, quien ha sido elegida como residente de la National Gallery de Londres para 2020, y en Espa?a su obra forma parte de las colecciones del Museo Reina Sof¨ªa y del Macba.

Nashashibi, nominada al prestigioso Premio Turner en 2017, ha centrado su trabajo en los diferentes modelos de vida y relaciones que se desarrollan en entornos acotados. Su origen palestino guarda relaci¨®n con esa manera de enfrentarse al mundo y aunque esta muestra, que podr¨¢ verse en Sevilla hasta el 2 de febrero de 2020, incluye dos cintas realizadas en Palestina la artista aclara: "He hecho m¨¢s de una veintena de pel¨ªculas y solo tres de ellas se desarrollan en Palestina".

Dahiet Al Bareed, distrito de la oficina de correos, un v¨ªdeo de 2003 sobre lo que ocurre en un barrio de Cisjordania, al norte de Jerusal¨¦n, es la pieza m¨¢s antigua de la muestra. "No visitaba Jerusal¨¦n desde que ten¨ªa 7 a?os y volv¨ª con 29 a?os para hacer este v¨ªdeo al barrio que hab¨ªa proyectado mi abuelo -era arquitecto- en 1956 para los empleados de correos de Palestina. Lo que iba a ser una comunidad modelo se qued¨® en tierra de nadie y trat¨¦ de entrelazar lo que ocurr¨ªa en sus calles con cuestiones geopol¨ªticas", comenta.

Adem¨¢s de estas dos pel¨ªculas, el CAAC muestra El jard¨ªn de Vivian (2017), un encargo de Adam Szymczyk, director de la Documenta 14 de Kassel, donde se present¨® esta sensible incursi¨®n en la vida de dos artistas, Elisabeth Wild y Vivian Suter, madre e hija, que conviven y se cuidan mutuamente en un recinto cerrado dentro de una peque?a comunidad aislada en la selva de Guatemala. "Me interesa el amor m¨¢s all¨¢ del sentimiento rom¨¢ntico y posesivo, la forma en que ambas se cuidan mutuamente y cuidan tambi¨¦n sus cuerpos. En otra forma distinta de relacionarse". La pel¨ªcula m¨¢s reciente, que presenta en dos partes, est¨¢ inspirada en un relato de ciencia ficci¨®n de Ursula K. Le Guin, La historia de los Shobies (1990). "He querido explorar las posibilidades de una comunidad alternativa al n¨²cleo familiar y tambi¨¦n explorar el potencial del amor fuera del tiempo lineal, como plantea el relato de Le Guin", comenta sobre este trabajo que est¨¢ coproducido por el Art festival de Edimburgo, la Fundaci¨®n Foksal de Varsovia, la Secession de Viena, la Galer¨ªa Nacional de Escocia, el Witte de With de R¨®terdam y el CAAC.

Rosalind Nashashibi, como se titula la exposici¨®n, incluye tres series de pinturas que la artista ha realizado en Sevilla, impresionada tras una visita a la Casa de Pilatos, un palacio renacentista cuyos azulejos dorados han inspirado su pol¨ªptico Altar que preside la nave de la iglesia del monasterio de La Cartuja, conjunto monumental que alberga al CAAC. "Yo me hab¨ªa tra¨ªdo pinturas porque pens¨¦ que podr¨ªa hacer algo y cuando conoc¨ª Pilatos lo tuve claro. Era domingo por la noche y como no ten¨ªa papel en el hotel, fui a un chino y tuve que conformarme con lo que hab¨ªa", comenta sobre la serie Pilato's Hand Towels.?Campos de color, que recuerdan a las abstracciones de Mark Rothko, cuya influencia reconoce al igual que la del modernista Pierre Bonnard, aclara mientras contempla las piernas en agua de su ¨®leo de 2019, titulado La mujer del misantr¨®pico, el artista. Dijeron "misantr¨®pico", y reflexiona sobre c¨®mo Bonnard utiliz¨® el cuerpo de su esposa en su pintura.