Nada de nada
Las productoras m¨¢s distinguidas ven la secci¨®n oficial del festival como una buena plataforma de lanzamiento, aunque en algunos casos puede representar la tumba para algunas de sus creaciones
El t¨ªtulo de esta cr¨®nica no se refiere a las variadas secciones del festival, sino exclusivamente a algo de visi¨®n obligada para los que ejercemos este oficio tan raro de la cr¨ªtica de cine y conocido como la secci¨®n oficial. Los espectadores que hayan venido de turismo, sin responsabilidades profesionales, pueden pasarlo muy bien viendo cotidianamente los t¨ªtulos de la secci¨®n Perlas, que muestra algunas de las pel¨ªculas m¨¢s interesantes de la cosecha anual. Pero ocurre con demasiada frecuencia en el cine a concurso que la calidad de las pel¨ªculas espa?olas es evidente, ya que las productoras m¨¢s distinguidas quieren estrenar aqu¨ª a sus criaturas en la certeza de que es una buena plataforma de lanzamiento, aunque en algunos casos puede representar su tumba, pero tambi¨¦n que la programaci¨®n de cine internacional en competici¨®n pueda provocarte pesadumbre inicial, confirmada al terminar. Y s¨¦ que la muy entusiasta y profesional organizaci¨®n del festival visiona centenares de pel¨ªculas, que forzosamente tienen que ser posibilistas, y selecciona entre lo que quede, muy poco, ya que Berl¨ªn, Cannes y Venecia antes han elegido la parte del le¨®n. Pero nada apetecibles para los espectadores como el firmante, tan carente de buen gusto y con reaccionaria y paleta desconfianza hacia lo desconocido, el exotismo, la vanguardia, la modernez.
Por ejemplo: en la jornada de ayer desconoc¨ªa a la directora Ina Weisse, autora de La audici¨®n. Retrata a una se?ora muy tarada, reconocida violinista y profesora exigente. Su permanente neurosis, detr¨¢s de una apariencia de persona controlada y distinguida, hace que lo pasen fatal su enamorado marido, su paciente amante, su distante hijo y su desquiciado alumno. Pero la descripci¨®n de su locura no crea situaciones apasionantes. En el desenlace me siento igual que al principio. Estoy esperando algo que no llega. La locura de la dama me deja indiferente. La soporto por Nina Hoss, la actriz que la interpreta, se?ora que siempre me parece tan atractiva como misteriosa. Tampoco hab¨ªa tenido noticias antes de la directora polaca Malgorzata Szumowska, que firma The Other Lamb. Ning¨²n placer por el conocimiento. Es una historia mal escrita y peor rodada sobre el gur¨² de una secta en la que solo existen hipnotizadas mujeres, sobre las que ejerce voraz derecho de pernada. Se lo monta con las madres y con las hijas. Les acompa?an simb¨®licos corderos. Es una notable tonter¨ªa con in¨²tiles pretensiones de crear desasosiego.
A James Franco s¨ª ten¨ªa la desgracia de conocerle. No me sugiere nada grato como actor, aunque puede estar pasable, y como director es infame aunque est¨¦ convencido de que tiene mucha gracia. Gan¨® hace dos a?os la Concha de Oro con una histri¨®nica memez titulada The Disaster Artist, con la que los modernos se part¨ªan de risa. Zeroville es a¨²n peor. Que haya dispuesto de tres o cuatro d¨®lares para rodarla y la colaboraci¨®n de familia y amigos no legitima semejante dislate con pretensiones cin¨¦filas hablando del amor que siente por Un lugar en el sol, Apocalypse Now, El tercer hombre, La pasi¨®n de Juana de Arco y Casablanca. ?Qu¨¦ habr¨¢n hecho ellas para merecer a semejante apologista? El argumento desconoce el sentido del rid¨ªculo. Los personajes, los di¨¢logos y las situaciones tambi¨¦n.
La jornada de cine competitivo ha sido heavy.
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