Donald Sutherland: ¡°Lo que hace la ONU con el cambio clim¨¢tico es una mierda¡±

A¨²n ayudado por un bast¨®n, Donald Sutherland conserva el porte elegante y p¨¢lido, algo enigm¨¢tico, que ha dejado huella en la historia del cine. Despu¨¦s de m¨¢s de 200 t¨ªtulos a sus espaldas y con 84 a?os este int¨¦rprete genial sigue rodando y rodando. ¡°No puedo jubilarme, tengo todav¨ªa bocas que alimentar¡±, se ha disculpado ir¨®nico el actor, en un encuentro con la prensa por la concesi¨®n del Premio Donostia en esta 67? edici¨®n del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n.

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Cine, televisi¨®n, teatro, Sutherland ha recorrido todos los formatos y g¨¦neros y en todos ellos ha dejado huella. Este hombre que iba para ingeniero y que lo dej¨® todo, en 1962, para ser actor se ha puesto en la piel de personajes de terror, de seductores malvados, esp¨ªas nazis o de inquietantes invasores. Tambi¨¦n de ciudadanos de a pie. Es el int¨¦rprete inolvidable de La invasi¨®n de los ultracuerpos, Casanova, MASH o Gente corriente. Su aparici¨®n en la saga de Juegos del hambre le ha acercado a las generaciones m¨¢s j¨®venes. En San Sebasti¨¢n ha presentado su ¨²ltimo t¨ªtulo The burnt orange heresy (Una obra maestra) dirigida por Giuseppe Capotondi, en la que da vida a un pintor alejado voluntariamente del mundo del arte. A pesar de su versatilidad y su presencia continua en el cine, tanto en el m¨¢s comercial como en el independiente, Sutherland no ha recibido ning¨²n premio Oscar. La Academia de Hollywood decidi¨® reparar esta ¡°injusticia¡± y le entreg¨® el premio honor¨ªfico hace dos a?os.

¡°Yo no tengo ning¨²n director favorito. No puedo responder a esto. Es como si me dicen que elija entre mis cinco hijos. Adoro a todos mis hijos y tambi¨¦n adoro a todos los directores con los que he trabajado y las pel¨ªculas que he hecho, aunque, eso s¨ª, me encant¨® trabajar con Federico Fellini¡±, ha confesado Donald Sutherland en la rueda de prensa, previa a la ceremonia del Premio Donostia en San Sebasti¨¢n, ciudad en la que no ha parado quieto desde que lleg¨® hace dos d¨ªas. Tras visitar el Museo Guggenheim, en Bilbao, y el Chillida Leku, en Hernani, el actor ha confesado: ¡°Si alguien me ofrece rodar aqu¨ª una pel¨ªcula, aqu¨ª me tienen¡±.

Su gran preocupaci¨®n pol¨ªtica es el cambio clim¨¢tico. A pesar de las dificultades de la moderadora de la rueda de prensa que hab¨ªa advertido de que las preguntas se ten¨ªan que ce?ir estrictamente a la carrera art¨ªstica del int¨¦rprete, Sutherland ha mostrado su rabia y horror ante las consecuencias del cambio clim¨¢tico. ¡°Tengo hijos y nietos y les vamos a dejar un mundo en el que no van a poder vivir. Han desaparecido 2,5 millones de especies de p¨¢jaros y los chinos se han visto obligados a polinizar las plantas con individuos ante la escasez de insectos. ?Es este el mundo que queremos? Lo que est¨¢ haciendo las Naciones Unidas con el cambio clim¨¢tico es una mierda¡±.