La melancol¨ªa invisible
Dentro de la programaci¨®n de FotoM¨¦xico, una exposici¨®n marcada por la melancol¨ªa y la experimentaci¨®n re¨²ne la obra de doce artistas latinoamericanas
La noche envuelve el edificio de una zona urbana en Lima. La negritud de la fachada queda rota por una serie de ventanas, tras las cuales se intuyen presencias mudas, que en ocasiones se revelan como personajes que no verifican nada. Escenas prescindibles y silenciosas. ¡°Sin relato ni secuencia ni historia. Una visi¨®n neutra, de momentos muertos, de puntos ceros, de actos suspendidos¡±, tal y como las describe la autora de estas im¨¢genes, Luz Mar¨ªa Bedoya. ¡°Es un juego de formas que contiene la oscuridad en su literalidad. Habla de la clase media lime?a, algo que resulta importante, como ejemplo de una fotograf¨ªa que no siempre muestra los m¨¢rgenes m¨¢s fotog¨¦nicos y m¨¢s expresivos sino la cotidianidad¡±, apunta Alexis Fabry, comisario, junto a Mar¨ªa Wills Londo?o, de la exposici¨®n Sol negro, donde la obra de la artista peruana se exhibe junto a la de otras 11 fot¨®grafas latinoamericanas (procedentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, M¨¦xico y Per¨²). Todas ellas presentes en los fondos de la colecci¨®n de Anna Gamazo de Abello.
La exposici¨®n puede verse hasta el pr¨®ximo 23 de febrero en el Centro de la Imagen de M¨¦xico D. F. Compuesta por m¨¢s de cien im¨¢genes, abarca un periodo de tiempo que va de los a?os treinta hasta la actualidad. Forma parte de la programaci¨®n del Festival Internacional de Fotograf¨ªa?FotoM¨¦xico?2019, que en su ¨²ltima edici¨®n adopta el t¨ªtulo de ¡°Extendida como una mujer¡±.
"Sol negro re¨²ne m¨¢s all¨¢ de fotograf¨ªas, historias femeninas en las que subyace la melancol¨ªa como un sentimiento misterioso que ha marcado la obra de las artistas incluidas¡±, escriben los comisarios en el cat¨¢logo que acompa?a la muestra (Tuluca ?ditions /RM). Son ensayos visuales donde se evidencia la ¡°fuerza po¨¦tica de ese pozo sombr¨ªo¡±. Donde la experiencia vital de cada una de ellas pesa m¨¢s que el hecho de ser mujer, sin perder de vista que su marginaci¨®n ha sido doble dentro de una historia del arte patriarcal y can¨®nica. Es quiz¨¢s por este motivo por el que manifiestan una relaci¨®n de gran libertad con el medio fotogr¨¢fico. ¡°Quiz¨¢s menos ortodoxa en conjunto que la que han mantenido los hombres, incorporando pr¨¢cticas experimentales muy interesantes¡±, apunta Fabry. ¡°Soy enemiga de la victimizaci¨®n¡±, afirma Mar¨ªa Wills, ¡°sin embargo, es un hecho que por distintos motivos, contextos y realidades ¡ªya que cada una de las artistas expuestas son muy distintas entre s¨ª, y algunas est¨¢n muy distanciadas en el tiempo¡ª estuvieron sometidas a condiciones que invisibilizaron su obra. Resulta interesante ver la manera en la que las mujeres est¨¢n en total igualdad en el marco creativo en cuanto a lo que estaban produciendo los hombres. Hemos buscado artistas que de alguna forma han sido invisibles debido a que sus pr¨¢cticas eran muy experimentales, o a sus condiciones pol¨ªticas¡±, a?ade Wills. ¡°Tratan cuestiones que est¨¢n en los m¨¢rgenes, y que no son necesariamente femeninas".
¡°Nombrar el sufrimiento, exaltarlo, desmenuzarlo hasta en sus m¨¢s m¨ªnimos componentes, es sin duda una manera de zanjar el duelo¡±, escribe la fil¨®sofa y referente del feminismo Julia Kristeva, en su ensayo Sol Negro. ¡°El n¨²cleo de este libro, de donde toma el t¨ªtulo la exposici¨®n, es la melancol¨ªa¡±, apunta Fabry. ¡°Nos interesaba combinar una melancol¨ªa individual con otra m¨¢s colectiva. Aquella que nace de un contexto pol¨ªtico espec¨ªfico, de una marginaci¨®n con otra quiz¨¢s m¨¢s individual y m¨¢s local¡±. De esta suerte, nos encontramos con una serie de Milagros de la Torre (cuyo t¨ªtulo, Bajo el sol negro, inspira el de la muestra) que es una met¨¢fora sobre el menosprecio hac¨ªa lo ind¨ªgena por parte de las ¨¦lites andinas; Adriana Lestido recoge la soledad de las c¨¢rceles y el aislamiento emocional de las reclusas; Rosa Gauditano, el de las prostitutas; Helen Zout se apropia de negativos procedentes de archivos policiales y nos muestra el rostro escondido de un torturador que apunta con una pistola, atestiguando desapariciones durante la dictadura argentina; tambi¨¦n Carla Rippey hace uso de fotograf¨ªas encontradas, como veh¨ªculo para indagar en la memoria y en el inconsciente; Claudia Donoso crea collages partiendo de reproducciones de obras de Goya; mientras en los retratos de Paz Err¨¢zuriz sus protagonistas marginales trascienden la opacidad de su existencia en la afirmaci¨®n de sus sentimientos, dentro de un escenario vigilado por la polic¨ªa de Pinochet.
Curiosamente la selecci¨®n de artistas incluye a un hombre: Sergio Trujillo Magnenat, pionero del modernismo en Colombia, autor de una serie de estudios de retratos para los que posaba Carolina C¨¢rdenas. Realizada en los a?os treinta, no estaba destinada a ser expuesta. Carolina muri¨® joven, victima de una meningitis, y la obra fue redescubierta a finales de los a?os noventa. ¡°Lo hemos enmarcado como una creaci¨®n conjunta, donde el retrato es observado como una especie de colaboraci¨®n, donde el artista que realiza la toma y convierte a una mujer en objeto de deseo est¨¢ colaborando con ella en toda su actitud performativa¡±, destaca Wills.
Son pocas las notas de color que salpican la muestra. ¡°Me gustaba la idea de una oscuridad literal, que no fuese solo una referencia a la obra de Kristeva¡±, matiza Fabry. ¡°La obra de Leonora Vicu?a tiene color, pero es el color de las cenizas¡±. El falso color apagado pintado con l¨¢piz sobre la gelatina de plata que ¡°expresa las noches cenicientas [de Santiago de Chile] bajo el toque de queda donde todav¨ªa relumbran escasos destellos de deseo¡±. La ¨²nica serie realizada en color es la de Rosario L¨®pez, en la que fotograf¨ªa las ¡°esquinas gordas¡±: mont¨ªculos de cemento vaciados en las esquinas para evitar que los vagabundos no puedan refugiarse. ¡°L¨®pez forma parte de una generaci¨®n que produjeron trabajos pol¨ªticos mostrando la violencia de forma oblicua, sutilmente¡±.
Una de las propuestas m¨¢s radicales en t¨¦rminos pl¨¢sticos es la de la colombiana Johanna Calle. Su obra tiene que ver su noci¨®n de lo fotogr¨¢fico como met¨¢fora de la memoria. Al ir alterando y borrando la imagen original lo protag¨®nico pasa a ser algo subterr¨¢neo, cuestionando la noci¨®n de la desaparici¨®n f¨ªsica y aludiendo a la memoria de los desaparecidos en secuestros. ¡°Borrar, recordar, reemplazar, cubrir es mostrar los que falta. Por m¨¢s que uno contin¨²a siempre hay algo que se?ala la ausencia¡±, escribe la artista.
En su nueva edici¨®n bianual, FotoM¨¦xico incluye m¨¢s de 140 exposiciones repartidas entre 133 sedes, dentro de 22 Estados. ¡°En 2019 M¨¦xico ha sido escenario de una serie de eventos muy importantes en torno a la mujer. Vivimos en un pa¨ªs con realidades terribles, como el alto ¨ªndice de feminicidio, el acoso, o la brecha laboral, entre otros. La violencia se est¨¢ incrementando de forma desbordada, lo que nos invita y nos urge a repensar lo que supone ser mujer hoy en M¨¦xico y en el mundo¡±, destaca la espa?ola Elena Navarro, directora art¨ªstica de FotoM¨¦xico, as¨ª como del Centro de la Imagen. ¡°La obra de las fot¨®grafas y las creadoras en el mundo de la imagen ha estado muy poco atendida y hemos pretendido recuperar ese trabajo no conocido de mujeres extraordinarias, as¨ª como muchos trabajos in¨¦ditos¡±. Al tiempo, Navarro destaca el potencial de las nuevas generaciones con una proyecci¨®n internacional mucho m¨¢s fuerte ¡°Hay toda una generaci¨®n de fot¨®grafas emergentes que reclaman su derecho a hablar sobre su identidad. Fot¨®grafas que vienen de comunidades ind¨ªgenas que est¨¢n alzando la voz y mostrando la realidad de lo que est¨¢ pasando en Latinoam¨¦rica con unos trabajos muy potentes como creaci¨®n fotogr¨¢fica. De la misma forma, las fotoperiodistas se expresan como mucha fuerza y coraje. En un pa¨ªs donde ser mujer ya es peligroso, ser fotoperiodista lo es el doble.
¡°En los ¨²ltimos tiempos se han creado m¨¢s espacios de expresi¨®n para las mujeres¡±, a?ade Wills. ¡°Yo creo que somos m¨¢s autogestoras, y existen m¨¢s mecanismos de circulaci¨®n de los que hab¨ªa. Es destacable en las artistas latinoamericanas que nacieron con pasi¨®n y compromiso. Hay mucha lucha pendiente y es necesario abrir espacios para representar esta creatividad e identidad de lo femenino que se extiende a temas universales¡±.
Sol Negro. Mujeres en la fotograf¨ªa. Centro de la Imagen. FotoM¨¦xico. M¨¦xico, Hasta el 23 de febrero.
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