El acueducto (de Los Milagros de M¨¦rida) que nunca dej¨® de ser romano
El autor sostiene que las pruebas de termoluminiscencia que ponen en duda el momento de la construcci¨®n se realizaron sobre un ¨²nico ladrillo que fue colocado durante una reforma
El llamado acueducto de Los Milagros formaba parte de una gran obra de ingenier¨ªa hidr¨¢ulica construida en ¨¦poca romana que suministraba agua a la ciudad de Augusta Emerita. Era uno de los cuatro acueductos, conocidos hasta la fecha, que abastec¨ªan a la M¨¦rida romana del vital l¨ªquido. El origen de esta canalizaci¨®n se situaba en la zona del embalse de Proserpina, ubicado a unos siete kil¨®metros al noroeste de la ciudad. Desde all¨ª, a trav¨¦s de una conducci¨®n de unos 10 kil¨®metros de longitud, cuyo recorrido se realizaba con una pendiente controlada, llegaba hasta el castellum Aquae, construido al interior de la muralla romana en la zona del cerro del Calvario. Dicha conducci¨®n deb¨ªa atravesar el valle del r¨ªo Albarregas a trav¨¦s de las imponentes arquer¨ªas (arcuationes) que actualmente denominamos como acueducto de Los Milagros. Ya en el interior de la ciudad se distribuir¨ªa a trav¨¦s de distintas canalizaciones para surtir tanto a las fuentes p¨²blicas, letrinas, termas o edificios de car¨¢cter industrial.
En un art¨ªculo publicado en EL PA?S el d¨ªa 12 de noviembre de 2019 se cuestiona la cronolog¨ªa romana atribuida al acueducto de Los Milagros. Los argumentos esgrimidos por los ingenieros Isaac Moreno y Manuel Dur¨¢n se basan en las pruebas de termoluminiscencia realizadas a un ladrillo y en la supuesta similitud con la t¨¦cnica constructiva de ¨¦poca tard¨ªa. Las pruebas de termoluminiscencia han aportado una cronolog¨ªa para el ladrillo del a?o 290 con un margen de + - 106 a?os. A¨²n aceptando el arco cronol¨®gico que ir¨ªa desde el a?o 184 al 396 debemos se?alar que afecta s¨®lo a un ladrillo y que ¨¦ste podr¨ªa pertenecer a alguna de las reformas puntuales que, sin duda, hubieron de realizarse durante los siglos que estuvo en funcionamiento la conducci¨®n.
Con respecto al argumento sobre la t¨¦cnica constructiva de ¨¦poca tard¨ªa, pensamos que es incluso m¨¢s inconsistente que el anterior. Debemos se?alar que la t¨¦cnica utilizada en los pilares del acueducto, mezclando aparejo de mamposter¨ªa con tongadas de ladrillos y siller¨ªa gran¨ªtica, es una f¨¢brica utilizada y bien documentada en distintos edificios p¨²blicos de la ciudad fechados en ¨¦poca altoimperial romana.
En cuanto a la cronolog¨ªa tardoantigua que plantean, existen m¨²ltiples argumentos hist¨®ricos y arqueol¨®gicos que imposibilitan su construcci¨®n en ese momento. El principal es que los edificios p¨²blicos de ¨¦poca romana a los que abastec¨ªa el acueducto estaban abandonados desde inicios del siglo? V.
Frente a estos argumentos, las evidencias arqueol¨®gicas confirman la cronolog¨ªa romana para esta construcci¨®n. A lo largo de los ¨²ltimos a?os, el Consorcio de la Ciudad Monumental de M¨¦rida ha realizado numerosas intervenciones arqueol¨®gicas en distintos tramos de la conducci¨®n que demuestran fehacientemente su cronolog¨ªa romana e, incluso, se ha podido ajustar la fecha de su construcci¨®n en la segunda mitad del siglo I d. C. Son muchos las pruebas arqueol¨®gicas que nos permiten datar la construcci¨®n de la canalizaci¨®n de los Milagros como obra plenamente romana altoimperial. Por citar las m¨¢s significativas, se?alaremos la excavaci¨®n de un mausoleo, fechado en los siglos? I a II d. C. por los dep¨®sitos funerarios, que adapt¨® su planta a la existencia de dos de los pilares del acueducto para crear una fachada monumental. Este es un argumento fundamental que plantea la anterioridad del acueducto con respecto al mausoleo.
En otra de las excavaciones realizadas en un tramo de la conducci¨®n, el estudio de los materiales arqueol¨®gicos obtenidos del relleno de la zanja de cimentaci¨®n del canal propone una dataci¨®n que se cifra en ¨¦poca flavia (segunda mitad del siglo I d. C.). En esta misma excavaci¨®n se pudieron aportar datos con respecto al final del uso de esta conducci¨®n. Se registr¨® un nivel de tierra que amortizaba el interior del canal en el que aparecieron cinco monedas cuya concordancia cronol¨®gica indica una fecha entre el 337 y el 354. Por tanto, esta intervenci¨®n arqueol¨®gica sit¨²a su construcci¨®n en plena ¨¦poca Flavia y su abandono a partir de mediados del siglo IV. Dif¨ªcilmente el rey visigodo Agila, que muri¨® asesinado en M¨¦rida en el 555, pudo construir algo por donde, desde hac¨ªa m¨¢s de 100 a?os, no pasaba agua.
Por ¨²ltimo, citaremos entre otros, los datos de la excavaci¨®n en el castellum aquae o dep¨®sito terminal del acueducto de Los Milagros que apuntan tambi¨¦n a una cronolog¨ªa de construcci¨®n del edificio en torno a ¨¦poca del emperador Claudio o de los Flavios.
En definitiva, las evidencias arqueol¨®gicas aportadas a lo largo de muchos a?os de trabajo de excavaci¨®n e investigaci¨®n, seria y rigurosa, llevados a cabo por gran cantidad de arque¨®logos de distintas instituciones cient¨ªficas de la ciudad (el Consorcio de la Ciudad Monumental de M¨¦rida, el Instituto de Arqueolog¨ªa o el Museo Nacional de Arte romano) prueban indiscutiblemente que el acueducto de Los Milagros es una construcci¨®n fechada en ¨¦poca romana altoimperial.
Por tanto, el planteamiento de estos dos ingenieros obvia a una de las principales fuentes de conocimiento del pasado: la Arqueolog¨ªa. El rigor cient¨ªfico lo avalan los datos arqueol¨®gicos. Sin ellos, no existe rigor.
Para finalizar, los emeritenses nos sentimos enormemente orgullosos de nuestro acueducto de Los Milagros, igualmente orgullosos de que les pertenezca a toda la Humanidad, como as¨ª lo declar¨® la UNESCO en 1993. Si el acueducto de Los Milagros fuera de otra ¨¦poca hist¨®rica, lo seguir¨ªamos queriendo igual, seguir¨ªamos gozando de su monumentalidad y admirando su belleza. Pero la Arqueolog¨ªa dice que se construy¨® en ¨¦poca romana altoimperial. ?Qu¨¦ le vamos a hacer!
F¨¦lix Palma Garc¨ªa Es director del Consorcio de la Ciudad Monumental de M¨¦rida
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