Wendelien van Oldenborgh, polifon¨ªa en monocromo

Escuchamos. M¨¢s que miramos, escuchamos. Un hiphopero hace referencia a las revueltas acaecidas en Londres en 2011. Mientras lo hace, o¨ªmos un sonido de fondo: las sirenas de un coche de polic¨ªa. Lo auditivo es protagonista en obras como From Left to Night (2019), que es una revisi¨®n de un anterior trabajo de Wendelien van Oldenborgh de 2015. En un primer acercamiento, Van Oldenborgh trasladaba a v¨ªdeo conversaciones y canciones que hablaban o musicalizaban protestas callejeras, el racismo en grandes urbes y la sobrevigilancia. Para su primera retrospectiva independiza lo audio de lo visual, arrancando las voces de la imagen y aisl¨¢ndolas en pistas, mostrando ¨²nicamente una caja flotante de subt¨ªtulos en un espacio curvo neutro. La artista se apropia de las estrategias de los retratados para configurar un montaje poli¨¦drico, convirtiendo una pel¨ªcula en la que intervienen raperos en una banda sonora.

En La Javanaise (2012) recurre a una edici¨®n sincopada, al abuso de planos descarte y a un montaje en el que el detalle desvela la trama para desarticular la historia de una Holanda colonial que es, en el fondo, una edici¨®n sincopada (del relato), un abuso de planos descarte (del sujeto colonizado) y un montaje en el que el detalle (una prenda de vestir actual) desvela la trama (la explotaci¨®n comercial). As¨ª damos sentido al producto incompleto derivado de este experimento cinematogr¨¢fico en el que el resultado est¨¢ en proceso. Grabado en el antiguo Instituto Colonial, hoy Royal Tropical Institute, el filme acompa?a a una modelo sudanesa, Sonja Wanda, que viste una blusa de la compa?¨ªa Vlisco dedicada al dise?o de telas de impresi¨®n de cera africana. El en apariencia amateur ensamblaje de encuadres hace que pensemos en aquello y aquellos que no est¨¢n en la pantalla, en tiempo y en espacio. Nuestra mirada es la de la c¨¢mara: inestable, dudosa, despistada. Con una t¨¢ctica poco agradable pero efectiva, Van Oldenborgh desliza su cr¨ªtica no s¨®lo a la hipocres¨ªa pol¨ªtica y empresarial holandesa, sino a la indolencia del cliente: nosotros, los espectadores. Lo hace mediante un afinado y coral conjunto de pel¨ªculas que deconstruyen mediante la especulaci¨®n supuestas homogeneidades nacionalistas, intercambiando los roles del director, el actor, el argumento y el p¨²blico.

La exposici¨®n ofrece recorrido circular que pretende liberar al visitante de las distracciones del museo tradicional

Tono lengua boca, comisariada por Anna Manubens para el CA2M, agrupa algunos trabajos sobresalientes de esta creadora, como la emocionante Bete & Deise (2012), en la que una actriz y militante brasile?a, Bete Mendes, dialoga con la m¨²sica funk Deize Tigrona, friccionando dos maneras de entender la lucha feminista. Un enjambre de ruidos y voces se acopla con el audio abierto de esta proyecci¨®n. Detr¨¢s del gran espacio reservado para Bete & Deise se apelotonan varias piezas, unas m¨¢s densas que otras, unas m¨¢s logradas que otras, en un pasillo estrecho: A Certain Brazilianness, un compendio de obras que incluye fotograf¨ªas, audio abierto, audio cerrado, v¨ªdeo, texto y documentaci¨®n, guiones sobre papel y guiones escenificados en mediometrajes que exigen de una atenci¨®n impedida por el display.

En el cat¨¢logo se anuncia que esta muestra, al ser una primera retrospectiva, obliga a ¡°patrones de montaje nuevos¡±. Se opta por un recorrido circu?lar que pretende liberar al visitante de las distracciones abastecidas por el patr¨®n museol¨®gico tradicional. A pesar de la argumentaci¨®n, que se asienta en una breve cronolog¨ªa del display pasando por el sistema de nomenclatura binominal de Carl von Linn¨¦, el montaje no queda redondo: hay zonas de acumulaci¨®n que dificultan la apreciaci¨®n de las obras. La acupuntura arquitect¨®nica ¡ªas¨ª se refieren a la operaci¨®n de conversi¨®n de las salas cuadradas en una gran ¨®rbita¡ª acaba convirti¨¦ndose en la ¨²nica voz discordante en esta polifon¨ªa.

Tono lengua boca. CA2M. M¨®stoles (Madrid). Hasta el 5 de enero de 2020.