P¨®ngame un kilo y medio de arte
La feria Sculto, la ¨²nica dedicada a la escultura contempor¨¢nea en Espa?a, exhibe en el mercado de abastos de Logro?o m¨¢s de cien obras de una quincena de galer¨ªas
En el Mercado de San Blas de Logro?o se vende un g¨¦nero que bien parece una obra de arte: escarolas redondas como hogazas, naranjas brillantes, ristras de ajo para dar tres vueltas al cintur¨®n. Si ese es el espect¨¢culo que discurre en la planta baja del bullicioso mercado de abastos, en la parte de arriba la situaci¨®n, a su manera, se le parece bastante. Solo que, esta vez, los objetos que se ven s¨ª que son aut¨¦nticas obras de arte. El c¨¦ntrico y colorido espacio de la capital riojana acoge por tercer a?o la feria Sculto, una propuesta modesta en tama?o pero amplia en ambiciones, en la que participan una quincena de galer¨ªas espa?olas y extranjeras con m¨¢s de un centenar de obras expuestas, y que se ha erigido como la ¨²nica propuesta centrada en la escultura contempor¨¢nea de Espa?a. En paralelo al evento, que se celebra entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, y m¨¢s all¨¢ de su t¨¦rmino, se organizan iniciativas como Sculto Educa, una serie de charlas y conferencias; Sculto de noche, con visitas nocturnas a bodegas donde coleccionistas, artistas y profesionales entablan relaciones; Sculto Museo, un convenio por el que un museo de arte contempor¨¢neo presta obras para exponer a lo largo de varios meses en Logro?o (este a?o se hace con el MUSAC de Le¨®n, antes se hizo con el Artium de Vitoria y el W¨¹rth de La Rioja); y Sculto Sigue, con visitas a talleres, exposiciones¡ a lo largo de todo el a?o.
Como explica el director de la feria, Jos¨¦ Mar¨ªa Esteban, el proyecto trata de insuflar los aires de cambio de la cultura a una ciudad y una regi¨®n situadas en los m¨¢rgenes de los circuitos tradicionales del arte. ¡°La Espa?a despoblada tambi¨¦n se est¨¢ despoblando de cultura¡±, lamenta, ¡°parece que no hay luz fuera de los espacios tradicionales¡±. Llevar la creaci¨®n actual a un p¨²blico que no tiene acceso directo a museos o centros de arte marca otra de las claves de un evento que, a lo largo de sus tres a?os de andadura, ha contado con comisarios de renombre: este a?o, la directora de Es Baluard en Palma, Inma Prieto; el artista pl¨¢stico Rogelio L¨®pez Cuenca y la directora de la Colecci¨®n DKV, Alicia Ventura. ¡°Es una iniciativa muy bonita, y el hecho de que se celebre en el espacio del mercado hace que las obras adquieran otro valor, porque el arte tiene que estar cerca de la gente¡±, dice Gorka Basterretxea, de la galer¨ªa Talka, de Vitoria. ¡°Hay mucha gente que no va a museos ni galer¨ªas, pero puede que vengan a comprar un chorizo y descubran esto¡±.
¡°Esto¡± de lo que habla el galerista es un conjunto heterog¨¦neo de esculturas construidas a partir de todo tipo de materiales: piedra, arcilla, papel, metal, tela, luz... Aunque tambi¨¦n se trata de algo que quiere ir m¨¢s all¨¢ de esa cualidad. ¡°Hemos abarcado obras que condensan la idea de lo que es la escultura expandida¡±, abunda la comisaria Ventura, que se?ala que su trabajo curatorial, junto al de Prieto y L¨®pez Cuenca, ha consistido en dar forma y fondo a la feria con el mismo rigor que si se tratara de una exposici¨®n colectiva. Desde la idea primitiva de la escultura como un objeto volum¨¦trico y pesado, la creaci¨®n contempor¨¢nea se ha ido trasladando a terrenos abiertos a la puesta en cuesti¨®n no solo de las realidades f¨ªsicas, sino tambi¨¦n de las conceptuales en torno a esta disciplina -idea cada vez m¨¢s desgastada- del arte. ¡°Hemos querido superar el car¨¢cter mat¨¦rico de la escultura, esa herencia como algo monumental y ceremonial, que plantea un autoritarismo superior a otras pr¨¢cticas¡±, ilustra L¨®pez Cuenca. ¡°En la escultura a veces perviven modos de hacer conservadores o incluso reaccionarios, y nosotros hemos querido subrayar c¨®mo se desborda eso en las pr¨¢cticas actuales¡±.
Junto a obras que remiten a los trabajos can¨®nicos de t¨®tems como Chillida u Oteiza, en los espacios de Sculto se despliegan tambi¨¦n proyectos multidisciplinares a base de v¨ªdeos, fotograf¨ªas, collages, objetos encontrados¡ con los que se confronta la noci¨®n del per¨ªmetro escult¨®rico y tambi¨¦n se plantean preguntas sobre la sociedad, la pol¨ªtica y la cultura que nos rodea. ¡°Esa es la herencia del arte del siglo XX: la liberalizaci¨®n del artista en cuanto a la pr¨¢ctica¡±, remarca Inma Prieto, recientemente nombrada directora de Es Baluard. Frente a ideas tradicionales como la del hombre que lucha contra la materia para extraer las formas de su interior, algunas de las piezas de Sculto -como las de los artistas Jos¨¦ Ram¨®n Amondarain o Marian Calvorrey- echan mano de la iron¨ªa y el activismo para darle la vuelta al asunto y aproximarse a ¨¦l desde el punto de vista del feminismo o la cr¨ªtica social. Otras, como las del japon¨¦s afincado en Asturias Tadanori Yamaguchi exploran los movimientos de la naturaleza -de las olas, el viento, los troncos de los ¨¢rboles- y c¨®mo estos se sincronizan con el cuerpo humano. ¡°Para nosotros es muy interesante participar en una feria como esta¡±, apunta Eseng¨¹l ?elil, codirectora de la galer¨ªa PG de Estambul, que junto a la lisboeta Trama compone la facci¨®n extranjera del evento, tras la retirada en el ¨²ltimo momento de una galer¨ªa rusa. ¡°No esperamos vender todo, sino que esto es m¨¢s bien un experimento para mostrar a artistas turcos y hacer networking en un entorno diferente¡±.
Con cerca de 5.000 visitantes y un 30% de las obras vendidas en 2018, para este a?o el evento no tiene aspiraciones concretas, sino planes de futuro a largo plazo. Entre estos, una participaci¨®n m¨¢s importante de galer¨ªas internacionales y una mayor afluencia de p¨²blico general, no solo coleccionistas dispuestos a pagar por alguna de las obras expuestas, con rangos de precios entre un centenar de euros y m¨¢s de 20.000. ¡°Es una feria de calidad con muchas opciones en cuanto a precios¡±, subraya Ventura, que explica que al final del evento adquirir¨¢ la obra de alg¨²n artista espa?ol menor de 45 a?os para incorporar a la Colecci¨®n DKV, que sigue siempre esa l¨ªnea. ¡°La escultura tradicional normalmente ha tenido un condicionante econ¨®mico detr¨¢s, ya que suelen ser m¨¢s caras que una pintura y tambi¨¦n m¨¢s complicadas de transportar y exponer¡±, explica la comisaria sobre el por qu¨¦ de que no existan m¨¢s proyectos como este, dedicados enteramente a la escultura contempor¨¢nea. ¡°Sin embargo, la expansi¨®n de la escultura la ha hecho m¨¢s cotidiana: la escultura se ha normalizado¡±. Tanto es as¨ª, que aqu¨ª se pueden admirar obras recientes mientras se guarda la vez para comprar el pescado.
Babelia
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