Andaluc¨ªa vista a trav¨¦s del ¡®souvenir¡¯

"Los primeros viajeros, los que llegaron a finales del siglo XVIII, se llevaban lo que pod¨ªan meter en una maleta. Eran prendas iguales que las que usaban entonces en Andaluc¨ªa y que se hac¨ªan por encargo. No hab¨ªa tiendas de ropa ya confeccionada, lo que m¨¢s les llamaba la atenci¨®n eran las chaquetillas tipo marsell¨¦s y los gorros castore?os", ha comentado Roc¨ªo Plaza, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y comisaria de la muestra que analiza la construcci¨®n de la imagen de Andaluc¨ªa a partir de los recuerdos de viaje. Navajas, guitarras, abanicos, casta?uelas, sombreros, mantones, figuras de terracota, mu?ecas, carteles, postales y fotograf¨ªas forman parte del centenar de objetos de la muestra Recuerdos de viaje. Historia del souvenir en Andaluc¨ªa,?organizada por el Centro de Estudios Andaluces, que se inaugura este jueves en el Museo de la Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa, en Coria del R¨ªo (Sevilla), y podr¨¢ verse hasta el 16 de febrero.

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La exposici¨®n muestra c¨®mo a trav¨¦s de la potente iconograf¨ªa andaluza, de sus fiestas y tradiciones, que difunden esos primeros viajeros se fija una imagen t¨®pica de la regi¨®n, aunque a Plaza, autora de un libro con el mismo t¨ªtulo de la exposici¨®n publicado en 2012 por el Centro de Estudios Andaluces, elude utilizar el t¨¦rmino "t¨®pico". "El turismo es un fen¨®meno con apenas 200 a?os que, al principio, era exclusivo de personas con un alto nivel de vida y, despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, con la incorporaci¨®n de las clases medias al mercado del turismo y los grandes trasatl¨¢nticos, se populariza e impulsa la producci¨®n industrial de los recuerdos de viaje", explica la comisaria.

En la primera parte de la muestra, El viaje, entre maletas llenas de etiquetas de los hoteles andaluces de principios del siglo XX, algunos de los cuales a¨²n se mantienen en pie como el Miramar de M¨¢laga, el Alhambra Palace de Granada o el Col¨®n de Sevilla, puede verse un ejemplar del libro Castile and Andalucia (1853), de la inglesa Louisa Tenison, propiedad de la Fundaci¨®n Focus, junto a algunas de las primeras gu¨ªas de viajes de Espa?a y Portugal de 1900 del alem¨¢n?Karl Baedeker. "Louisa Tenison y su marido, el fot¨®grafo Edward King Tenison, viajaron por Espa?a entre 1850 y 1853. Ella era una persona inteligente y cultivada, adem¨¢s de escritora fue pintora y fot¨®grafa y muchos de los dibujos y grabados que incluy¨® en su libro son suyos. Pas¨® la mayor parte del tiempo entre Sevilla y Granada, donde lleg¨® con su biblioteca. Le gustaba pasarlo bien y en el libro cuenta que mont¨® una caseta en la Feria de Abril en 1852, deb¨ªa de ser una de las primeras puesto que la cita naci¨® como una feria de ganado en 1846", ha explicado Roc¨ªo Plaza.

La exposici¨®n hace un recorrido visual desde las im¨¢genes que tomaba a finales del XIX Rafael Garz¨®n, pionero de la fotograf¨ªa tur¨ªstica, en sus estudios de C¨®rdoba, Granada y Sevilla, y Julio Beauchy, en su taller de Sevilla, hasta las postales de los a?os setenta del siglo pasado, pasando por las que editaban los primeros grandes hoteles para que sus hu¨¦spedes se las llevaran como recuerdo. Cambia la est¨¦tica de la imagen, pero el mensaje permanece; al igual que ocurre con los peque?os mu?ecos cabezones de barro de los a?os setenta, esos que se venden a¨²n en las tiendas de recuerdos por parejas, nuevas versiones de los famosos barros malague?os. La muestra termina con una secci¨®n, Revisiones contempor¨¢neas, en la que los artistas Pilar Albarrac¨ªn y Rogelio L¨®pez Cuenca "reflexionan sobre la identidad andaluza y analizan c¨®mo elementos aut¨¦nticos de la cultura local se simplifican para convertirse en souvenirs destinados al consumo global", afirma la comisaria.