Cultura multa a la SGAE con 100.000 euros por eludir ¡°de manera reiterada¡± un requerimiento informativo

Hace tiempo que la relaci¨®n entre el Ministerio de Cultura y Deporte y la SGAE se ha complicado. Por m¨¢s que, de vez en cuando, ambos se env¨ªen mensajes de reconciliaci¨®n, los hechos cuentan otra historia: en el ¨²ltimo a?o y medio ha habido apercibimientos, amenazas , acusaciones rec¨ªprocas y el choque ha acabado incluso en los tribunales. Ahora, la relaci¨®n suma otro cap¨ªtulo, tan tenso como in¨¦dito: Cultura ha impuesto una multa de 100.000 euros al organismo, por ¡°incumplir la obligaci¨®n legal¡± de facilitarle informaci¨®n. ¡°Se trata de la primera vez que una entidad de gesti¨®n de derechos de autor elude de manera reiterada un requerimiento, puesto que en anteriores ocasiones con el inicio del procedimiento la entidad ha remitido la informaci¨®n¡±, subraya el comunicado del ministerio.

La disputa, una vez m¨¢s, viene de lejos. En septiembre de 2019, Cultura pidi¨® a la SGAE ¡°entre otras cuestiones¡± la lista de socios que hab¨ªan solicitado la baja de la entidad, junto con sus vol¨²menes de ingresos. ¡°Esta informaci¨®n era fundamental para el ejercicio de las facultades de supervisi¨®n del ministerio puesto que pod¨ªa conllevar la inviabilidad econ¨®mica de la SGAE por la posible p¨¦rdida, a partir del 1 de enero de 2020, de la parte de su repertorio m¨¢s importante en t¨¦rminos de recaudaci¨®n¡±, defiende en su comunicado el departamento dirigido por Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes. M¨²sicos como Jos¨¦ Luis Perales y Julio Iglesias, y cineastas como Pedro Almod¨®var y Juan Antonio Bayona se encuentran entre los artistas que abandonaron la entidad en ese momento. Sin embargo, el texto asegura que la petici¨®n nunca recibi¨® respuesta.

De ah¨ª que Cultura volviera a solicitar, en noviembre, la misma informaci¨®n. Al parecer, tambi¨¦n fue id¨¦ntico el resultado: nada. La multa, cuatro meses despu¨¦s, es la forma m¨¢s severa de decir que la paciencia del ministerio se ha agotado. ¡°La Ley de Propiedad Intelectual tipifica, en su art¨ªculo 191.4 a) como infracci¨®n leve, la falta de atenci¨®n a los requerimientos de informaci¨®n. El ministerio garante del cumplimiento de la legalidad y del respeto a los titulares de los derechos de autor, ante la doble negativa a informar de la SGAE, se vio obligado el pasado mes de diciembre a iniciar el procedimiento sancionador que se ha resuelto ahora¡±, agrega el comunicado.

La sanci¨®n no es firme y, en cualquier caso, la SGAE la recurrir¨¢ mediante recurso de alzada ante el propio ministerio y, de darse el caso, por la v¨ªa contencioso-administrativa. La SGAE considera que los requerimientos eran improcedentes por extralimitarse en las funciones de fiscalizaci¨®n del Ministerio y porque podr¨ªan afectar al funcionamiento interno de la SGAE. Por esa raz¨®n, la SGAE ya ten¨ªa recurridos estos requerimientos por v¨ªa contencioso-administrativa y considera que no se deber¨ªa haber dictado resoluci¨®n sancionadora hasta el pronunciamiento de los tribunales sobre su conformidad o no a derecho", se?ala Jos¨¦ ?ngel Castillo, socio de Aguayo Abogados, bufete que representa a la SGAE. La entidad reitera su disposici¨®n a seguir colaborando con el Ministerio de Cultura dentro de un marco de lealtad institucional, y comunica que sigue a la espera de respuesta por parte de dicho ministerio a las varias solicitudes de reuni¨®n cursadas desde la entidad, al objeto de abordar cuestiones de inter¨¦s para los autores.

El propio ministerio aclara que esta sanci¨®n nada tiene que ver con los dem¨¢s enfrentamientos pendientes. Aunque lo cierto es que el comienzo de un nuevo choque desde luego no aligera la tensi¨®n entre ambos organismos. Hace un a?o y medio desde que el ministerio, en septiembre de 2018, envi¨® el primer apercibimiento a la SGAE. Entonces, le exig¨ªa que aprobara la reforma de sus estatutos, introdujera el voto electr¨®nico en sus elecciones y modificara su reparto seg¨²n criterios de equidad. Harta del inmobilismo de la SGAE, Cultura solicit¨® a la Audiencia Nacional la autorizaci¨®n para intervenir la entidad, aunque el tribunal la rechaz¨® por una cuesti¨®n de forma: estableci¨® que el asunto no era de su competencia. El ministerio present¨® el pasado enero un recurso de casaci¨®n ante el Supremo, cuya resoluci¨®n a¨²n no ha llegado.

Mientras, la entidad logr¨® al fin, el 30 de enero, y al cuarto intento, que los socios votaran a favor de los nuevos estatutos. El propio ministerio celebr¨® la noticia, aunque subray¨® que el texto ha de pasar ahora por su filtro. A la vez, quedaban todav¨ªa dos exigencias por satisfacer: Cultura record¨® que los comicios de los que sali¨® la junta directiva actual, liderada por Pilar Jurado, no incluyeron la posibilidad del voto telem¨¢tico; a la vez, el arreglo del reparto sigue siendo un caso abierto: el ministerio se refiere a que, en 2018, la llamada rueda todav¨ªa dominaba la recaudaci¨®n.

As¨ª se conoce una trama entre socios de la SGAE y televisiones que ingresaba millones gracias a la m¨²sica emitida de madrugada y que, seg¨²n el juez que la investiga, perjudic¨® a los otros 120.000 creadores registrados en la entidad. De ah¨ª que Cultura pretenda un reajuste equilibrado, ya que la rueda lleg¨® a suponer el 70% de la recaudaci¨®n procedente de la televisi¨®n, pese a que apenas el 1% de la audiencia escuchaba esas sinfon¨ªas. La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual ya puso l¨ªmites al hambre insaciable de la rueda, estableciendo que no puede obtener m¨¢s del 20% de los ingresos generados por el uso del cat¨¢logo en televisi¨®n, pero los repartos semestrales de 2018 se llevaron a cabo antes de este cambio legal. A la espera de resolver sus antiguos desencuentros, Cultura y la SGAE ya tienen una nueva disputa.