Alegr¨ªa de vanguardia para evadirse del miedo
La Fundaci¨®n Barri¨¦ inaugura en A Coru?a una selecci¨®n ¨²nica de la obra gr¨¢fica de Chagall, el artista que plant¨® cara a la desesperanza
El universo de Marc Chagall (1887-1985), el artista bielorruso que pint¨® de colores su vida de dificultades, guerra y ¨¦xodo, abre sus puertas en A Coru?a desde este viernes y hasta el 28 de junio. La Fundaci¨®n Barri¨¦ expone una selecci¨®n de 150 obras gr¨¢ficas de este maestro del siglo XX que solo podr¨¢ ser admirada en A Coru?a porque ha sido dise?ada espec¨ªficamente para esta entidad. Quienes visiten Chagall. F¨¢bulas y sue?os podr¨¢n adentrarse en su infancia, en los a?os en los que descubri¨® las vanguardias y en el proceso de gestaci¨®n de un estilo ¨²nico que supo combinar rasgos de diferentes movimientos.
¡°La exposici¨®n es una evasi¨®n, un paseo optimista por el mundo alegre de Chagall que, pese a vivir una vida de penurias y ¨¦xodo, siempre mantuvo la esperanza y confi¨® en el ser humano para superar las dificultades¡±, explica Dolores Dur¨¢n, historiadora del arte y colaboradora de The Art Company, propietaria italiana de la colecci¨®n que se expone en la Barri¨¦. Las litograf¨ªas, xilograf¨ªas y aguafuertes que se muestran en A Coru?a fueron creadas por Chagall entre 1927 y 1968 y, adem¨¢s de la evoluci¨®n estil¨ªstica del artista, reflejan su dominio de las diferentes t¨¦cnicas de impresi¨®n.
Los organizadores de la muestra han intentado reunir ejemplos de c¨®mo el autor plasm¨® gr¨¢ficamente las vivencias que recogi¨® en su libro Mi vida (1931): los recuerdos de su infancia, la naturaleza, la poes¨ªa, la fantas¨ªa, el folclore jud¨ªo y la vida en su pueblo natal. ¡°Le impresionaban las flores y las asociaba al amor. Dec¨ªa que era la mayor belleza que conoc¨ªa y que ning¨²n cuadro pod¨ªa siquiera igualarla¡±, cuenta Dur¨¢n. El amor para Chagall se encarnaba en Bella Rosenfeld, la escritora con la que estuvo casado durante 30 a?os hasta que ella falleci¨®. El sentimiento que les un¨ªa empap¨® toda la trayectoria del artista, que lo pint¨® desafiando incluso las leyes de la gravedad en uno de sus cuadros m¨¢s m¨ªticos, El paseo (1917), donde Bella parece volar.
El recorrido por Chagall. F¨¢bulas y sue?o se divide en cuatro series de obras: las ilustraciones en blanco y negro que realiz¨® para las f¨¢bulas de La Fontaine; las litograf¨ªas en color que acompa?aron el ensayo sobre el artista ruso que en 1957 public¨® Jacques Lassaigne, un influyente estudioso y cr¨ªtico de arte moderno; una selecci¨®n del resto de su obra litogr¨¢fica con el circo, Par¨ªs y el mestizaje entre lo humano y lo animal como tel¨®n de fondo; y los 24 grabados de Po¨¨mes (1968), pensados para acompa?ar poemas que Chagall compuso entre 1930 y 1964 y que se convirti¨® en una de las cumbres de los libros de artista del siglo XX.
En las ilustraciones de las f¨¢bulas, que en la exposici¨®n se acompa?an de algunos de los textos, Chagall se recrea en su amor por los animales y en sus recuerdos de ni?o de aldea, un c¨®ctel aderezado por su infinita fantas¨ªa, su sentido c¨®mico y su don para darle una vuelta a las ingeniosas historias de La Fontaine. ¡°Las historias moralizantes de las f¨¢bulas hacen que Chagall se tome los defectos humanos con cierto humor, al igual que La Fontaine. Hay una simbiosis perfecta entre los textos y las ilustraciones¡±, apunta Dur¨¢n, investigadora especializada en las vanguardias art¨ªsticas de principios del siglo XX y que ha comisariado en Italia exposiciones de Chagall y de Picasso.
Las litograf¨ªas que expone la Barri¨¦ demuestran que Chagall no solo fue un maestro del color sino tambi¨¦n del dibujo. En esas obras dej¨® constancia de su fascinaci¨®n por la m¨²sica y el circo, un espect¨¢culo este ¨²ltimo que empez¨® a admirar cuando de ni?o asist¨ªa a sus funciones en V¨ªtebsk, su pueblo natal. ¡°En la infancia de Chagall el circo significaba la bohemia¡±, explica Dur¨¢n, ¡°ese lugar so?ado, esa vida de artista que luego alcanz¨® en Par¨ªs¡±.
Moishe Segal, el verdadero nombre de Marc Chagall, sobrevivi¨® a varias guerras, al holocausto y a la tr¨¢gica muerte de su amada esposa. Nada fren¨® su prol¨ªfica capacidad creativa, un universo al que dio forma hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su vida en cer¨¢mica, mosaicos, murales de producciones teatrales y edificios como la ?pera de Par¨ªs, y vidrieras de catedrales y sinagogas. Falleci¨® a los 97 a?os en un ascensor, desafiando, c¨®mo no, la ley de la gravedad.
Babelia
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