La historia detr¨¢s de 17 actuaciones memorables de rock que se pueden ver gratis en YouTube
Bruce Springsteen, The Ramones, Triana, The Jam, Patti Smith, The Who... Todos capturados en momentos hist¨®ricos de sus carreras
Joey y Johnny Ramone estuvieron 20 a?os sin hablarse. Uno era progresista y el otro ultraconservador; uno de costumbres disipadas, el otro de disciplina militar. Una incompatibilidad de caracteres que se agigant¨® cuando el guitarrista (Johnny, el estricto) empez¨® a salir con la exnovia del cantante (Joey, el viva la virgen). Pero The Ramones siguieron tocando noche tras noche. En la calle se odiaban, pero en el escenario todos ten¨ªan una misma misi¨®n: noquear a los espectadores con su avasallado...
Joey y Johnny Ramone estuvieron 20 a?os sin hablarse. Uno era progresista y el otro ultraconservador; uno de costumbres disipadas, el otro de disciplina militar. Una incompatibilidad de caracteres que se agigant¨® cuando el guitarrista (Johnny, el estricto) empez¨® a salir con la exnovia del cantante (Joey, el viva la virgen). Pero The Ramones siguieron tocando noche tras noche. En la calle se odiaban, pero en el escenario todos ten¨ªan una misma misi¨®n: noquear a los espectadores con su avasallador punk. El escenario hace grandes a las bandas, o las obliga a retirarse. Todos los episodios recogidos en estos v¨ªdeos se vivieron en actuaciones con m¨²sica en directo, momentos inolvidables de la historia del rock.
- Lynyrd Skynyrd: el ¡®Free Bird¡¯ m¨¢s ¨¦pico, tres meses antes de la tragedia
De qu¨¦ estamos hablando. De, junto a Allman Brothers Band, la mejor banda de rock del sur de Estados Unidos. Y de la versi¨®n grabada en v¨ªdeo m¨¢s ¨¦pica de su cl¨¢sico Free Bird.
El gran momento del v¨ªdeo. Son casi 12 minutos, pero hay tantos puntos visuales y sonoros que se hacen cortos. Es un concierto en el Oakland Colisem Stadiun, lleno con 60.000 personas, todos blancos, la mayor¨ªa tendr¨¢ hoy m¨¢s de sesenta a?os y votar¨¢ a Trump. Observen la iconograf¨ªa, la cantidad de banderas de Estados Unidos. Pero la chicha est¨¢ en la m¨²sica, en un Free Bird colosal, con esos solos de guitarra (a partir del minuto seis) con los que naci¨® el air guitar. Dos curiosidades. Quiz¨¢ sorprenda la cantidad de chicas adolescentes que se ven en el estadio, y es que en los sesenta y los setenta los fen¨®menos fans eran rockeros. Y otra: el cantante, Ronnie Van Zant, lleva una camiseta de Neil Young, un gui?o a la pol¨¦mica que vivieron con el canadiense (pero eso es otra historia). Tres meses despu¨¦s de este concierto un accidente de avi¨®n parti¨® a la banda: tres miembros del grupo (entre ellos Van Zant), el m¨¢nager y los dos pilotos fallecieron.
- The Ramones: en su cueva del CBGB en el 77
De qui¨¦n estamos hablando. De The Ramones en el antro donde empezaron, el pringoso CBGB de Nueva York. Era 1977 y como bien dice Joey Ramone en la grabaci¨®n est¨¢n a punto de lanzar su tercer disco, Rocket to Russia.
El gran momento del video. En ocho minutos el cuarteto encaja cuatro canciones, que tocaron hasta el final de sus d¨ªas: Blitzkrieg Bop, Sheena is a Punk Rocker, Beat On the Brat y Now I Wanna Sniff Some Glue. El p¨²blico, que no llena la sala, es mayoritariamente femenino. Y ellos, con sus vaqueros ce?idos y sus cazadoras de cuero, historia del rock and roll. Por aquella ¨¦poca, Joey (voz) y Johnny (guitarra) ya no se hablaban. Y as¨ª estuvieron 30 a?os.
- Triana: el dolor y la gloria
De qui¨¦n estamos hablando. Del grupo sevillano Triana, los mejores representantes de lo que se llam¨® rock andaluz, un estilo que solo se dio aqu¨ª: rock progresivo fusionado con flamenco. Haciendo esta m¨²sica tan poco comercial el grupo entr¨® dentro de los canales pop y vendi¨® miles de ejemplares.
El gran momento del v¨ªdeo. Esta actuaci¨®n est¨¢ sacada de un especial del programa musical Popgrama (una joya) de 1979. Es el final del reportaje (de una hora y que tambi¨¦n se puede ver en YouTube), una interpretaci¨®n alargada del incandescente Abre la puerta. La voz doliente de Jes¨²s de la Rosa se eleva sobre una base de teclado progresivo y la guitarra flamenca de Eduardo Rodr¨ªguez. Es tan tremebunda que acaban los 12 minutos y vuelves a dar al play. Y otra vez, otra vez...
- Queen: solo 2,44 minutos, y para qu¨¦ m¨¢s
De qui¨¦n estamos hablando. De Queen en el que es definido como el mejor concierto de rock de todos los tiempos. Sobre todo por lo peculiar (solo estaban permitidos 18 minutos por grupo, aunque Queen lleg¨® a los 20) y por la magnitud, en Live Aid 1985, con un aforo de 75.000 personas en Wembley (Londres), pero de 1.500 millones en una transmisi¨®n televisiva que lleg¨® a 72 pa¨ªses.
El gran momento del v¨ªdeo. Como hab¨ªa que ir a toda casta?a Queen condensa los 5,54 minutos originales de Bohemian Rhapsody en solo 2,44. Pero qu¨¦ intensidad. Todo empieza con esos divertidos pasos sobre el escenario de Freddie Mercury, que se sienta en un piano lleno de vasos de refrescos y cervezas. Calienta los dedos con las teclas y comienza a cantar. Y ah¨ª se para el mundo. A?os despu¨¦s el organizador de este concierto hist¨®rico para recaudar dinero contra el hambre en Etiop¨ªa, Bob Geldof, dijo: ¡°Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero¡±.
- The Jam: tres son suficientes para 50.000
De qui¨¦n estamos hablando. Del grupo de Paul Weller, The Jam, el puente entre el punk y la nueva ola, la banda que volvi¨® a sacar a la calle a los mod con sus lambrettas.
El gran momento del v¨ªdeo. Pocas veces The Jam se vieron ante una audiencia tan grande. 50.000 personas en uno de los festivales rock m¨¢s grandes, el Pinkpop holand¨¦s. Tambi¨¦n actuaron en esa edici¨®n de 1980 Van Halen o The Specials (viva la mezcla). Solo con tres m¨²sicos, The Jam suenan potent¨ªsimos. Facilitado por un tema tan visceral como Going underground.
- Patti Smith: la mejor versi¨®n de ¡®Because the Night¡¯
De qui¨¦n estamos hablando. De la gran Patti Smith interpretando un tema que escribi¨® Bruce Springsteen, lo grab¨®, no le convenci¨®, lo desech¨®, cogi¨® los desperdicios Smith, a?adi¨® un par de cositas y lo convirti¨® en un ¨¦xito.
El gran momento del v¨ªdeo. Es una grabaci¨®n de un programa musical de la BBC de 1978, The Old Grey Whistle Test. Observen a Patti, su chulesca forma de cantar, su estilo. Y la banda que lleva. Todo es tan aut¨¦ntico¡
- Bob Dylan, Neil Young, Tom Petty, George Harrison¡ llevan al cielo a ¡®My Back Pages¡¯
De qu¨¦ estamos hablando. De una reuni¨®n dif¨ªcil de igualar. De forma demasiado habitual los conciertos entre muchas estrellas resultan decepcionantes m¨¢s all¨¢ de la foto: poco ensayo e interpretaciones insustanciales. No es este el caso. Para celebrar el 30 aniversario en la m¨²sica de Bob Dylan se juntaron en el Madison Square Garden en 1992 un pu?ado de luminarias. Todos se subieron al escenario para este apote¨®sico My Back Pages, una canci¨®n que injustamente nunca entra en el top 10 de las mejores de Dylan. La raz¨®n igual est¨¢ en que trascendi¨® m¨¢s la versi¨®n de The Byrds que la de Dylan.
El gran momento del v¨ªdeo. Cada estrella canta su p¨¢rrafo en una sucesi¨®n que va provocando la ovaci¨®n del p¨²blico. Qui¨¦n lo hace mejor: Eric Clapton, Roger McGuinn, Neil Young, Tom Petty, George Harrison o el propio Dylan. Aqu¨ª lo que funciona es el conjunto, verlos a todos empujar para llevar la canci¨®n al cielo.
- The Doors: Jim Morrison y el concepto de ser considerado Dios
De qui¨¦n estamos hablando. ¡°Ey, c¨®mo est¨¢is. Os veo muy guapos. Todo est¨¢ jodido, como siempre¡±. Con este saludo de Jim Morrison arranca este v¨ªdeo que muestra la mejor versi¨®n del ¨ªdolo: la de l¨ªder del escenario, vocalista soberbio, temerario y exhibicionista. La grabaci¨®n pertenece a los legendarios conciertos que ofreci¨® The Doors en el Forum de Nueva York el 17 y 18 de febrero de 1970. La m¨²sica pertenece a Roadhouse Blues, pero las im¨¢genes mezclan escenas de varios instantes de los recitales.
El gran momento del v¨ªdeo. Lo son todos, un deleite los cuatro minutos. Ya la primera imagen es inquietante, con la figura de Morrison de espaldas y un local con indudable exceso de aforo que parece que se le va a echar encima. Se le echa. Los espectadores suben a la tarima, la polic¨ªa les agarra, Morrison les provoca¡ Est¨¢ la tensa calma, la euforia contenida y luego esto: una jaur¨ªa de sedientos devotos esperando a que su Dios se inmole ante ellos. A?os despu¨¦s Morrison lo hizo, pero en la ba?era de su piso de Par¨ªs.
- Joan Jett: el dominio del escenario con ¡®I Love Rock and Roll¡¯
De qui¨¦n estamos hablando. De la muchas veces infravalorada Joan Jett, que tanto con las Runaways como en solitario se hizo un hueco a pesar de las trabas machistas que sufri¨® sobre todo al principio de su carrera.
El gran momento del v¨ªdeo. La grabaci¨®n es en blanco y negro y algo titubeante (aunque pertenece a principios de los ochenta), pero se puede ver el dominio que tiene de la audiencia Joan Jett y la potencia con la que suena su banda. Un tema tan rotundo como I Love Rock and Roll ayuda lo suyo.
- AC/DC: capturados en su mejor momento
De qui¨¦n hablamos. De los mejores AC/DC, los de Bon Scott, en su mejor momento, a finales de los setenta. Interpretan el incendiario Let There Be Rock.
El gran momento del v¨ªdeo. Bon Scott y Angus Young desnudos de cintura para arriba. El primero con su carisma y su potencia vocal y el segundo realizando un desgaste f¨ªsico que est¨¢s deseando que acabe la canci¨®n porque temes por su integridad. Cuando se habla de rock salvaje la gente se refiere a esto.
- The Who: nunca una destrucci¨®n como esta
De qui¨¦n hablamos. De The Who, agazapados siempre para dejar protagonismo a los Rolling Stones y a los Beatles. Fueron m¨¢s complejos y eso los penaliz¨®. Pero revisar su discograf¨ªa demuestra lo sensacionales que eran (y son: ojo a su ¨²ltimo disco, de 2019).
El gran momento del v¨ªdeo. Es tan brutal lo que aqu¨ª ocurre que cuesta creer que no los encerrasen en un calabozo. Pete Townshend destroza su guitarra con una sa?a que es duro hasta mirar, Keith Moon maltrata a su bater¨ªa y Roger Daltrey hace volar su micro hasta incrustarlo sabe Dios donde. Falta alguien ?no? S¨ª, el bajista, John Entwistle, que permanece impasible (caray, qu¨¦ flema) ante la batalla que se desarrolla a su lado. A todo esto, la canci¨®n que suena es My Generation y esta guerra sucede a finales de los sesenta. Al final del v¨ªdeo Pete Townshend se explica: ¡°Queremos que a los espectadores les vuele la cabeza¡±. No se sabe si lo dice metaf¨®ricamente o literalmente.
- The Smiths: cuando Morrissey y los suyos tomaron el Parque de Camoens
De qu¨¦ hablamos. Si hay un concierto m¨ªtico en Madrid ese es el de los Smiths en 1985 en el parque de Camoens. Fue durante la alcald¨ªa de Enrique Tierno Galv¨¢n, que acostumbr¨® a sus conciudadanos a conciertos de estrellas gratuitos. Como este. Se habla de 300.000 espectadores. Sorprendente, teniendo en cuenta que los Smiths en Espa?a no vend¨ªan muchos discos. Pero hab¨ªa que estar all¨ª.
El gran momento de v¨ªdeo. Las im¨¢genes recogidas por TVE lo dicen todo: un grupo en su mejor momento y un p¨²blico euf¨®rico. Este The Charming Man comienza con un jueguecito flamenco del guitarrista Johnny Marr, para luego dejar todo el protagonismo a un Morrissey con 26 a?os, dram¨¢tico y arrebatador. Por aquel entonces le importaba poco si el p¨²blico se zampaba hamburguesa y perritos calientes. Hoy, proh¨ªbe la carne en sus conciertos.
- Janis Joplin: su demoledor ¡®Piece of My Heart¡¯ y un escenario lleno de adeptos en trance
De qui¨¦n hablamos. De una de las personas m¨¢s salvajes que jam¨¢s pisara un escenario, Janis Joplin. Este demoledor Piece of My Heart pertenece a un concierto en Frankfurt de 1969, un a?o antes de la muerte de la artista. C¨®mo canta Janis, c¨®mo domina el escenario y c¨®mo transmite.
El gran momento del v¨ªdeo. Ver a toda esa gente que ha subido Janis al escenario, desde la hippy alucinando con una manta al oficinista bailando. Ya no ocurren en un concierto cosas tan improvisadas como estas.
- Paco de Luc¨ªa y su estratosf¨¦rico ¡®Entre dos aguas¡¯ de 1976
De qui¨¦n hablamos. ?Del mejor guitarrista (en general) de todos los tiempos? Seguramente¡ ?Se nos ha colado flamenco en una lista de rock? Entre dos aguas est¨¢ basado en la rumba rock de Las Grecas (como confirm¨® Paco de Luc¨ªa) y su solo ha influido a muchos de los grandes h¨¦roes de la guitarra del rock.
El gran momento del v¨ªdeo. Es una grabaci¨®n de 1976, de cuando en televisi¨®n se programaba m¨²sica en directo de calidad. Otros tiempos¡ Paco de Luc¨ªa viste con una chaqueta de grandes solapas (estamos en los setenta), melena, patillas¡ Adem¨¢s de escuchar ese estratosf¨¦rico solo de guitarra de Entre dos aguas f¨ªjense en el rostro (maquillado: era la tele) del gaditano, las expresiones, el sentimiento¡
- Charles Bradley: sudando, llorando y emocionando
De qui¨¦n hablamos. De una historia a la vez maravillosa y desdichada. Charles Bradley vivi¨® la derrota, luego le lleg¨® la recompensa y la vida se le puso en contra otra vez justo cuando mejor le iba. Pero se fue con una sonrisa: su talento fue, por fin, reconocido. Ejerci¨® de imitador de James Brown hasta 2011, cuando alguien le descubri¨® para que publicase su primer disco con 63 a?os. Pero en 2017 le golpe¨® un c¨¢ncer. Muri¨® ante el clamor de todos: una de las voces m¨¢s desgarradoras del soul de los ¨²ltimos a?os.
El gran momento del v¨ªdeo. Es una grabaci¨®n de 2011 en el festival South By Southwest realizada por la emisora de la radio p¨²blica de Seattle, KEXP. Rodeado de una banda de jovenzuelos, Bradley suda, llora y se desga?ita pregunt¨¢ndose ¡°por qu¨¦ es todo tan duro¡±. Su vida misma en cuatro minutos.
- Van Morrison: con The Band y en ¡®El ¨²ltimo vals¡¯
De qui¨¦n hablamos. De Van Morrison con la mejor banda que jam¨¢s tuvo, The Band. Este soberbio Caravan est¨¢ extra¨ªdo de El ¨²ltimo vals, el documental que grab¨® Martin Scorsese sobre el ¨²ltimo concierto de The Band.
El gran momento de v¨ªdeo. Ocurre casi al final, cuando esa incre¨ªble voz de Morrison se pone a improvisar jugueteando con la guitarra de Robbie Robertson y los vientos. Tan ardiente es esta grabaci¨®n que nunca se ha visto a Morrison pegar esos saltos y esas patadas al aire.
- Bruce Springsteen: con 25 a?os y componiendo obras maestras
De qui¨¦n hablamos. De un Bruce Springsteen con 25 a?os que ya hab¨ªa grabado un disco descomunal llamado Born to Run. Estamos en 1975, Hammersmith Odeon, Londres. Pasen, vean y marav¨ªllense.
El gran momento del v¨ªdeo. Cuando llega el solo de saxo de Clarence Clemons. En este, Springsteen, extasiado, mantiene los ojos cerrados y su gorro de la lana en la cabeza.