50 a?os de ¡®Lola¡¯, de The Kinks, una historia de travestismo que todav¨ªa hoy es un enigma
Para celebrar medio siglo de este cl¨¢sico se ha montado el #LolaDay: el grupo lanza una nueva versi¨®n y bandas profesionales y aficionadas realizar¨¢n interpretaciones
Un tema sobre un chaval de pueblo que llega a Londres, se mete en un club nocturno en un s¨®tano y se enamora de un travestido sin saber ¨¦l que esa persona que responde al nombre de Lola es un travestido, ni ya puestos, qu¨¦ demonios es un travestido. Entonces, en 1970, podr¨ªa haber enervado a los seguidores de The Kinks, tal vez no demasiado preparados para que Ray Davies, su cantante y l¨ªder, presentara esta canci¨®n como primer single del ¨¢lbum Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One. Pero, sorprendentemente para el autor y su banda, el primer escollo que tuvo que superar la canci¨®n fue ser vetada por la BBC.
¡°La conoc¨ª en un club en el Soho donde bebes champ¨¢n y sabe a Coca Cola¡±, canta Davies en el arranque del tema. La pol¨ªtica de la corporaci¨®n brit¨¢nica con respecto a la aparici¨®n de marcas comerciales en contenidos que no fueran anuncios era por entonces muy estricta. Davies (Londres, 1944) vol¨® inmediatamente desde Nueva York ¨Cestaba la banda de gira por EE UU- hasta Londres para volver a grabar las voces del tema y sustituir Coca Cola por ¡°cherry cola¡± (cola de cereza). Y as¨ª, el 12 de junio de 1970 se lanz¨® una de las canciones m¨¢s ic¨®nicas de la historia del rock. Hoy cumple 50 a?os y se va a celebrar el #LolaDay: el grupo lanza una versi¨®n con sonido mejorado y grupos profesionales y aficionados colgar¨¢n en la Red sus interpretaciones de la canci¨®n.
La pol¨ªtica de la corporaci¨®n brit¨¢nica con respecto a la aparici¨®n de marcas comerciales en contenidos que no fueran anuncios era por entonces muy estricta. Y vet¨® la primera versi¨®n de ¡®Lola¡¯
Existen dos teor¨ªas sobre el origen del tema. La original sostiene que la fuente de inspiraci¨®n fue una noche de terminal borrachera de Robert Wace, manager de la banda. El hombre, al parecer, estuvo bailando y flirteando en un club con un travestido, sin darse cuenta hasta horas despu¨¦s de que no era una mujer. ?C¨®mo lo supo? Llevaba barba. Pero en 2016, en una entrevista con la revista musical brit¨¢nica Q Magazine, Ray Davies cambi¨® esa versi¨®n. ¡°La canci¨®n viene de una experiencia en un club de Par¨ªs. Estuve bailando toda la noche con esta guapa rubia. Al salir de all¨ª, ya de d¨ªa, vi que le hab¨ªa empezado a salir la barba del d¨ªa despu¨¦s¡±, revel¨® el cantante.
A?os antes, en 2004, la revista Rolling Stone hab¨ªa especulado sobre la posibilidad de que la protagonista del tema fuera Candy Darling, actriz transg¨¦nero que fue pareja de Davies durante un breve periodo de tiempo y que aparece mencionada en Walk On The Wild Side, de Lou Reed. De hecho, en muchos aspectos, Lola es, siempre desde una ¨®ptica mucho m¨¢s ir¨®nica y sutil (m¨¢s Evelyn Waugh que Hubert Selby Jr.), un precedente del cl¨¢sico de Lou Reed e incluso de Rebel Rebel, de David Bowie, dos temas que abordan la misma tem¨¢tica, pero desde bastante m¨¢s adentro.
Ray Davies ten¨ªa la letra escrita bastante antes de empezar a ensayar el tema con el resto de la banda. Cuando la tocaban en el local, solo tarareaba la melod¨ªa de la estrofa y luego proced¨ªa a cantar ¡°lo lo lo lola¡± cuando llegaba el estribillo. No estaba muy seguro de que sus compa?eros fueran a entender aquello que hab¨ªa escrito y que hablaba de chicos que ser¨¢n chicas y chicas que ser¨¢n chicos. Mientras, en lo musical, el c¨¦lebre riff de la canci¨®n se convirti¨® en otro motivo de disputa entre Ray y su hermano Dave, guitarrista de la banda.
En los cr¨¦ditos, aparece Ray como ¨²nico compositor, pero Dave ha sostenido siempre que ese riff es suyo. El asunto sigue sin resolverse, pero seguro que a Dave no le hace ninguna gracia que su hermano a¨²n le guste recordar aquel d¨ªa en que entr¨® en una tienda de instrumentos de Shaftesbury Avenue (Londres) con el fin de comprar un amplificador que le ofreciera el sonido que buscaba para Lola. Y, una vez all¨ª, tambi¨¦n se llev¨® una guitarra. Davies estaba convencido de que la canci¨®n iba a ser un ¨¦xito e iba a invertir en ella.
En m¨¢s de una ocasi¨®n ha comentado que si Lola no hubiese funcionado, tal vez aquel mismo 1970 la banda se hubiese disuelto. Pero Lola fue numero dos en las listas brit¨¢nicas y se coloc¨® en el puesto nueve de las estadounidenses. A finales de aquel a?o, Davies alquil¨® un apartamento en Hollywood y ah¨ª escribi¨® el tema Celluloid heroes, con el que casi logr¨® hacer las paces con EE UU.
Se hab¨ªa especulado sobre que la protagonista del tema fuera Candy Darling, actriz transg¨¦nero que fue pareja de Ray Davies durante un breve periodo de tiempo y que aparece mencionada en ¡®Walk On The Wild Side¡¯, de Lou Reed
La historia de The Kinks cambi¨®, de forma no intencionada, en 1965. Se fueron de gira a EE UU con el fin de mostrar al p¨²blico de aquel pa¨ªs que pod¨ªan hacer tanto ruido como The Who y escribir canciones tan buenas como The Beatles. Era el apogeo de la british invasi¨®n y no exist¨ªa ning¨²n motivo por el que el combo de los hermanos Davies no pudiera hacerse famoso en Am¨¦rica. Pero no se contaba con el factor humano, el que hac¨ªa de The Kinks una entidad absolutamente descacharrada.
Tuvieron problemas con su promotora, quien a media gira les abandon¨® al no poder cumplir las exigencias de la banda de recibir su cach¨¦ en met¨¢lico y antes de tocar. Una noche, los hermanos Davies y el bater¨ªa Mick Avory empezaron a pelearse a pu?etazos sobre el escenario. El asunto acab¨® con los hermanos en el hospital y el bater¨ªa arrestado. D¨ªas m¨¢s tarde, en San Francisco, se negaron a subir a actuar porque no les pagaban por adelantado, lo que hizo que fueran denunciados ante el sindicato de m¨²sicos de EE UU. Y, finalmente, la noche en la que iban a aparecer en el programa de televisi¨®n conducido por Dick Cavett,
The Kinks recibieron en el camerino la inesperada visita de un misterioso personaje que empez¨® a insultarles. ¡°Cuando los rusos os invadan, no esper¨¦is que volvamos a rescataros. Cuando redacte mi informe sobre vosotros no vais a volver a tocar en Am¨¦rica. Vais a ver lo poderoso que es este pa¨ªs, inglesitos de mierda¡±. Volaron pu?etazos y a la ma?ana siguiente aterriz¨® en las oficinas de la banda una prohibici¨®n de actuar en EEUU durante los siguientes cuatro a?os. The Kinks volvieron a Reino Unido y decidieron convertirse en la banda m¨¢s inglesa que jam¨¢s hubiese visto la a¨²n joven historia del pop. Y lo consiguieron.
¡°Puede ser que Lola se refiera a los g¨¦neros masculino y femenino. En espa?ol ¡®lo¡¯ se refiere al masculino y 'la¡¯ al femenino¡±. As¨ª explicaba en un art¨ªculo publicado en un bolet¨ªn de la Ohio State University, la autora y docente experta en estudios de g¨¦nero Madeleine Camara su teor¨ªa sobre por qu¨¦ Lola se llama as¨ª. Tal vez es algo enrevesado, pero s¨ª es cierto que hay algo en la letra escrita por Ray Davies que la ha hecho pr¨¢cticamente inmune al martillo del revisionismo.
Es simplemente una canci¨®n que emana iron¨ªa y a la vez ternura, en la que se encuentran una persona que no deber¨ªa estar en ese bar y otra que no deber¨ªa estar en ese cuerpo. ?Podr¨ªa hacerse hoy?, como se dice de tantas y tantas cosas con el fin de buscar cierta aquiescencia a la hora de referirse a tiempos pret¨¦ritos que algunos, los que pueden permitirse el lujo de no tener que empatizar con la parte m¨¢s d¨¦bil de la sociedad, a?oran. Sin duda. De hecho, lo ¨²nico que se puede echar de menos cuando se escucha este cl¨¢sico es que no haya m¨¢s se?ores blancos occidentales tratando estos temas con este humor, esta ternura y esta capacidad para re¨ªrse de uno mismo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.