Consuelo Ciscar, a un paso del banquillo por usar el IVAM que dirig¨ªa para promocionar a su hijo artista
La magistrada acusa a la exresponsable de malversaci¨®n y prevaricaci¨®n por organizar exposiciones en China o Cuba y preparar cat¨¢logos para el joven creador, tambi¨¦n encausado
Siendo a¨²n estudiante de Bellas Artes, Rablaci se forj¨® una vertiginosa carrera como artista. Su inexperiencia no fue obst¨¢culo para exponer en Madrid, China, Argentina o Cuba. Hizo pr¨¢cticas en talleres de artistas veteranos a los que el Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern (IVAM) luego les compraba obra. Y cont¨® con escribientes y cr¨ªticos que le redactaban textos para sus cuidados cat¨¢logos y luego ejerc¨ªan de comisarios en el museo. El prop¨®sito era lanzar la carrera del joven creador y, para ello, su madre, Consuelo Ciscar, emple¨® los recursos del museo, que dirigi¨® entre 2004 y 2014, seg¨²n el auto de procesamiento dado a conocer hoy. En ¨¦l, la magistrada sostiene que Ciscar se aprovech¨® presuntamente de su ¡°posici¨®n de superioridad como directora gerente del IVAM¡± e hizo un ¡°uso personal¡± de esta instituci¨®n p¨²blica para ¡°para construir y promocionar la carrera art¨ªstica de su hijo¡±.
La instructora ha encausado tambi¨¦n al propio Rablaci (acr¨®nimo de Rafael Blasco Ciscar), a un empresario y a tres exdirectivos o empleados del IVAM: el exdirector econ¨®mico administrativo, el exdirector de Publicaciones y Acci¨®n Exterior, y una funcionaria. En cambio, ha archivado las diligencias para otros cinco investigados. El auto, que cierra la fase de instrucci¨®n, se?ala que los hechos podr¨ªan ser constitutivos de delitos continuados de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n administrativa, cohecho y falsedad de documento oficial. Ciscar est¨¢ a la espera de la apertura de juicio oral en otra pieza del llamado caso IVAM por comprar supuestamente reproducciones de obras del escultor madrile?o Gerardo Rueda (1926-1996) como si fueran originales por unos cuatro millones de euros.
En el nuevo auto, la magistrada sostiene que Ciscar se aprovech¨® del museo a trav¨¦s de dos v¨ªas. La primera pasaba por usar trabajadores y dinero del museo para destinarlo a esos fines. ¡°La segunda consist¨ªa en conceder servicios o comprar obras de arte con cargo a los fondos del IVAM a entidades o artistas coincidiendo con exposiciones y/o edici¨®n de cat¨¢logos de Rablaci¡±, indica la nota de prensa del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana.
El auto, que puede ser recurrido tanto en reforma como en apelaci¨®n, enumera m¨²ltiples correos electr¨®nicos intervenidos durante la investigaci¨®n ¡°que indican que a las ¨®rdenes de la se?ora Ciscar varios trabajadores del IVAM prestaron sus servicios para la construcci¨®n y/o promoci¨®n de la carrera art¨ªstica de su hijo¡±, contin¨²a la nota. Rablaci es hijo de Consuelo Ciscar y de Rafael Blasco, exconsejero valenciano de la Generalitat Gobernada por el PP que ha pasado m¨¢s de tres a?os en prisi¨®n por malversar ayudas a la cooperaci¨®n.
Los trabajadores del IVAM prestaron esa colaboraci¨®n entre los a?os 2008 y 2010 en distintas ¨¢reas como las relaciones institucionales, la confecci¨®n de curr¨ªculos de Rablaci o la edici¨®n y traducci¨®n de cat¨¢logos y textos. Igualmente participaron en la organizaci¨®n de exposiciones y del transporte de sus obras de arte, fundamentalmente esculturas y fotograf¨ªas, en pa¨ªses como Cuba, M¨¦xico, Argentina o China, entre otros.
Uno de los encausados, un colaborador independiente del IVAM que redactaba en paralelo textos para las muestras del hijo de Ciscar, fue designado en octubre de 2012 director de Publicaciones del museo, nombramiento en el que la magistrada aprecia una contraprestaci¨®n a esos trabajos.
La resoluci¨®n detalla tambi¨¦n pagos con fondos del IVAM a entidades, cr¨ªticos de arte o artistas que se vieron beneficiados mediante la compra o exposici¨®n internacional de sus obras, el comisariado de muestras o la contrataci¨®n de publicaciones a cambio, presuntamente, de su colaboraci¨®n en la promoci¨®n y la formaci¨®n de la carrera art¨ªstica de Rablaci.
El auto recoge multitud de ¡°adjudicaciones irregulares¡± de servicios por parte de la c¨²pula directiva del IVAM a distintas sociedades de un empresario a cambio de que realizaran el transporte y montaje desmontaje de las exposiciones del hijo de la ex directora gerente de la instituci¨®n, incide el TSJ.
Igualmente, dedica una menci¨®n espec¨ªfica a la exposici¨®n itinerante de la obra de Rablaci Materia y Esp¨ªritu en Asia, coincidiendo con exposiciones de fondos del propio IVAM, y concluye que ello no habr¨ªa sido posible sin la colaboraci¨®n de una delegada de la SGAE en ese continente, a cuyo marido el museo valenciano hab¨ªa contratado por 284.000 euros sin expediente alguno de licitaci¨®n.
¡°La pol¨ªtica de expansi¨®n internacional de la colecci¨®n del IVAM o de obras de artistas individuales asumiendo el Instituto todo el coste que ello implicaba y que fue adoptada de una manera unilateral por la se?ora Ciscar permiti¨® que su hijo tuviese una proyecci¨®n internacional como artista (y ello cuando el mismo contaba con la edad de 20 a?os sin haber finalizado sus estudios de Bellas Artes)¡±, apunta la instructora.
De este modo, Rablaci pudo exponer en el extranjero en los mismos o en lugares cercanos a las exposiciones del IVAM y en momentos temporales iguales o pr¨®ximos. En ambos casos los transportes, sufragados con fondos p¨²blicos, fueron asumidos por la empresa Log¨ªstica del Arte SL.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.