En busca de los fantasmas que habitan las casas-museo
Jos¨¦ Guirao abre un ciclo organizado por la Casa Gerald Brenan en M¨¢laga con sus recuerdos sobre la morada del poeta Jos¨¦ ?ngel Valente en Almer¨ªa
¡°Escribir no es hacer, sino aposentarse, estar¡±, dej¨® dicho el poeta y ensayista Jos¨¦ ?ngel Valente y ese ¡°aposentarse¡± requiere un lugar que, sin duda, condiciona la escritura. Asomarse a la intimidad de la casa, de la morada de los creadores, es lo que persigue el ciclo Palacios de la memoria con el que la Casa Gerald Brenan de Churriana (M¨¢laga) comienza este martes 7 de julio su programaci¨®n estival. Jos¨¦ Guirao, exministro de Cultura, ser¨¢ el primero en contar la huella que Valente (Ourense, 1929-Ginebra, 2000) dej¨® en su casa de Almer¨ªa, en la que pas¨® sus ¨²ltimos 15 a?os rodeado por m¨¢s de 6.000 libros. Guirao, quien conoci¨® al poeta m¨ªstico a trav¨¦s de Juan Goytisolo, ayud¨® al autor de El fulgor a encontrar un lugar para el retiro en el centro de Almer¨ªa junto a su segunda esposa Coral Guti¨¦rrez y su gran biblioteca.
¡°Una casa-museo permite al visitante experimentar una proximidad con qui¨¦n la habit¨® que no te ofrece un museo en el que se exhiben sus obras¡±, ha explicado Alfredo Taj¨¢n, escritor y director de la Casa Gerald Brenan, quien ha puesto en marcha este ciclo, subtitulado La Casa Gerald Brenan como paradigma y comisariado por Pedro Pizarro. ¡°Nuestra idea es que el ciclo tenga continuidad y, por otra parte, que podamos convertir esta casa, que el autor de El laberinto espa?ol compr¨® en 1934 y mantuvo hasta 1970, en un centro cultural de primer nivel que refleje los a?os dorados que Brenan (Malta, 1894-M¨¢laga, 1987) y su esposa Gamel Woolsey pasaron en Churriana, cuando su casa se convirti¨® en centro de reuni¨®n para muchos intelectuales brit¨¢nicos¡±, ha apuntado Taj¨¢n. Un lugar que frecuentaron Bertrand Russell, Paul Bowles, Hemingway o Julio Caro Baroja, entre otros muchos, y que compr¨® el Ayuntamiento de M¨¢laga. El centro est¨¢ abierto al p¨²blico desde 2014 y entre sus cometidos est¨¢ la reedici¨®n de la obra del hispanista brit¨¢nico.
Palacios de la memoria continuar¨¢ el 29 de julio con la escritora e historiadora del arte Estrella de Diego, qui¨¦n hablar¨¢ sobre la casa del coleccionista Mario Praz en Roma y las de Sigmund Freud, padre del psicoan¨¢lisis, en Viena y Londres. Mientras que el fil¨®sofo y escritor Javier Gom¨¢ intervendr¨¢ en septiembre, en una fecha a¨²n por concretar. La programaci¨®n incluye tambi¨¦n una exposici¨®n de Enrique Brinkmann (M¨¢laga, 81 a?os) en la que el artista presentar¨¢ una serie de obra gr¨¢fica inspirada en el hispanista que ha titulado Estrellas para Brenan y que podr¨¢ verse desde el 6 de agosto hasta el 5 de enero de 2021.
¡°Valente dec¨ªa siempre que su casa era el lugar donde estaban sus libros y en la de Almer¨ªa los hab¨ªa por todas partes, pero ocupaban totalmente el s¨®tano, su estudio y el mirador de la azotea. Atesoraba t¨ªtulos en ingl¨¦s, hab¨ªa sido lector en la Universidad de Oxford; franc¨¦s, fue traductor de la Unesco en Par¨ªs, y tambi¨¦n le¨ªa en alem¨¢n. Ten¨ªa una estupenda biblioteca con mucho ensayo filos¨®fico sobre misticismo y estudios de la C¨¢bala. En Almer¨ªa escribi¨® la ¨²ltima parte de su obra po¨¦tica marcada por el gran dolor que le produjo el fallecimiento de su hijo Antonio en 1989, que recogi¨® en el libro No amanece el cantor [1992]¡±, adelanta Guirao, quien conoci¨® a Valente en 1984, sobre su charla en Churriana.
¡°Recuerdo que Goytisolo me llam¨® y me dijo que Valente, ¨ªntimo amigo suyo que entonces viv¨ªa en Par¨ªs, estaba buscando una casa en la costa para volver a Espa?a. ¡®Tienes que hablar con ¨¦l y conseguir que se instale en Almer¨ªa. Ser¨ªa estupendo para la ciudad¡¯ casi que me orden¨® Goytisolo. Entonces yo era diputado de Cultura en Almer¨ªa; as¨ª que me puse manos a la obra. Viaj¨¦ a Par¨ªs para conocer a Valente y a su esposa Coral en octubre de 1984 y en diciembre vinieron ellos para ver varios sitios. Al final les gust¨® una casa del siglo XIX que est¨¢ muy cerca de la catedral y el arquitecto Ram¨®n Torres se ocup¨® de su rehabilitaci¨®n. Durante 15 a?os fue su refugio, su lugar de creaci¨®n, pero tras su muerte sus herederos decidieron venderla al Ayuntamiento para que se convirtiera en un espacio cultural¡±, comenta Guirao, director de la Fundaci¨®n Montemadrid, con una larga trayectoria en la gesti¨®n cultural en la que destaca su labor al frente del Museo Reina Sof¨ªa (1994-2000) y de la Casa Encendida (2001-2014).
La Casa del Poeta, como el Ayuntamiento de Almer¨ªa ¨Cque la adquiri¨® en 2003- la ha bautizado, est¨¢ abierta al p¨²blico desde 2015 como espacio cultural pero su biblioteca la don¨® el escritor a la Universidad de Santiago, donde estudi¨®, y donde se ha creado una c¨¢tedra con su nombre. ¡°Fragmento de un libro futuro, su ¨²ltima obra, recoge sus sentimientos cuando sinti¨® pr¨®xima la muerte, la met¨¢fora final de la casa como un gran espacio vac¨ªo que termina en la desaparici¨®n¡±, a?ade Guirao.
¡°Cuando visito una casa-museo siempre busco al fantasma de la persona que la habit¨®. Me gusta mirar por la ventana y ver lo que esa persona ve¨ªa mientras escrib¨ªa, mientras creaba. Es un placer deambular por la casa de Freud en Viena, vac¨ªa porque ¨¦l se llev¨® todas sus cosas a Londres cuando sali¨® de Austria huyendo de los nazis en 1938. En Londres solo pas¨® un a?o, muri¨® en 1939, pero tambi¨¦n hay un museo que conserva su legado. Aunque la Casa Museo Freud de Viena, donde ten¨ªa su consultorio y vivi¨® con su familia entre 1891 y 1938, est¨¢ vac¨ªa, sus paredes nos cuentan cosas porque en ella se gest¨® el psicoan¨¢lisis. Llevo m¨¢s de 25 a?os visit¨¢ndola porque me interesa Freud como escritor y creo que por su residencia de Viena se pasean a¨²n todos sus fantasmas¡±, ha comentado Estrella de Diego, quien hablar¨¢ tambi¨¦n de la casa del historiador y coleccionista Mario Praz en Roma, con su gran colecci¨®n de libros, objetos y arte.
Babelia
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