El misterioso libro hispano-chino que sobrevivi¨® a un bombardeo
Un estudio ahonda en el enigm¨¢tico ¡®C¨®dice Boxer¡¯, que describi¨® para Felipe II, a finales del siglo XVI, pueblos y viajes en Asia con bellas ilustraciones a color
![Manuel Morales](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F57c7f876-9be2-490d-9d0e-9d9302011083.jpg?auth=dba1f1374caf61cc09d86d6696c75508432873a677e74051654d15b22d99a0fa&width=100&height=100&smart=true)
![Naturales tagalos, en una de las p¨¢ginas iluminadas del 'C¨®dice Boxer'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QNNQNPBY6ZBZDL3HUN3TVTS5SY.jpg?auth=26081da1b8c931296834fea4b4d25ae4da91baeee9f2050651cff7aa15137585&width=414)
De entre las cenizas de un palacio londinense del siglo XVII, bombardeado por la Luftwaffe en 1940, sobrevivi¨® milagrosamente la colecci¨®n de incunables y c¨®dices espa?oles que lord Ilchester guardaba en su biblioteca. Tras la guerra, parte de aquellos ejemplares salieron a subasta. Entre ellos, el 10 de julio de 1947, un manuscrito para el que el bombardeo hab¨ªa sido uno m¨¢s de los extraordinarios cap¨ªtulos que hab¨ªa vivido. Su nuevo propietario fue Charles R. Boxer (1904-2000), un historiador especialista en el colonialismo portugu¨¦s en Asia, que estaba a la altura del c¨®dice iluminado que hab¨ªa adquirido: esp¨ªa al servicio de la corona brit¨¢nica en Asia oriental durante el conflicto mundial, herido y prisionero de los japoneses.
El libro hab¨ªa sido compuesto en Manila, en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XVI, y encuadernado en Madrid en 1614. Una obra costosa, repleta de belleza e interrogantes, como qui¨¦n lo impuls¨®, sus autores o el porqu¨¦ de su mezcla de formatos. Dos profesores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Manel Oll¨¦ y Joan-Pau Rubi¨¦s, han publicado el primer gran estudio en castellano que intenta arrojar luz sobre el C¨®dice Boxer o C¨®dice de Manila.
Entre los textos que se recogen en el ensayo, publicado por la Universidad de Barcelona, est¨¢ el que escribi¨® el propio Boxer, en 1950, en el que se deleitaba con cada p¨¢gina de la joya que hab¨ªa comprado. ¡°Contiene 75 dibujos a color de razas nativas del Lejano Oriente; los de China incluyen representaciones de la realeza, guerreros, mandarines¡ en magn¨ªficas t¨²nicas, profusamente recamadas en oro¡±. Tambi¨¦n, ¡°88 dibujos m¨¢s peque?os a color de p¨¢jaros y animales fant¨¢sticos (cuatro por p¨¢gina)¡±. La fantas¨ªa del autor del c¨®dice le hab¨ªa llevado a dibujar ¡°un hombre con cara y patas de cerdo que se est¨¢ comiendo una serpiente¡±.
En sus 270 p¨¢ginas de texto manuscrito en castellano, con partes que se tradujeron del portugu¨¦s y chino, se suceden las descripciones f¨ªsicas y de costumbres de pueblos como los cagayanes, zambales, bisayas, tagalos¡ Un ejemplo subraya el af¨¢n compilador de esta obra etnogr¨¢fica: ¡°Los indios de esta tierra [tienen] la cara ancha y chata [¡] la boca muy grande y los dientes los labran aguz¨¢ndolos, y los ti?en con un barniz colorado que es para conservar la dentadura sin que jam¨¢s se caiga diente. No visten, as¨ª hombres como mujeres, g¨¦nero de ropa ni otra cosa [¡], sino como nacen andan¡±. Otros episodios son narraciones de viajes de exploradores, como el del portugu¨¦s Miguel Rojo de Brito a la isla de Nueva Guinea, al norte de Australia.
M¨¢s adelante hay otra detallada descripci¨®n que muestra el cuidado que se puso en retratar c¨®mo eran los ind¨ªgenas que se encontraron los europeos: ¡°Las mujeres traen el vestido muy deshonestamente, porque no traen m¨¢s que un cuerpezuelo sin cuello, con lo m¨¢s del pecho descubierto y el vientre, y por saya una s¨¢bana de lienzo de la tierra, que es de diferentes colores, unas blanco, otras azul, otras de listas diferentes¡±. Tambi¨¦n se dice que ¡°andan descalzas, los brazos descubiertos y usan de unos mantillos peque?os de lienzo de colores sobre la cabeza y hombros¡±. En el caso de los hombres, la descripci¨®n se reduce a que llevaban ¡°un pedazuelo de lienzo como guirnalda sobre la cabeza, que es como el sombrero¡±.
Un magno regalo real
¡°La mayor¨ªa de los textos son an¨®nimos, aunque hay algunos de los que se conoce a su autor¡±, agrega Oll¨¦. Este profesor en historia y cultura de la China moderna y contempor¨¢nea, y Rubi¨¦s, especialista en la historia de la literatura de viajes y de car¨¢cter etnogr¨¢fico en la ¨¦poca moderna, cuentan en el pr¨®logo de su libro, El c¨®dice Boxer, (Universidad de Barcelona) que el propietario que dio nombre al manuscrito lo vendi¨® a la Universidad de Indiana, en Bloomington, que adem¨¢s lo ha digitalizado. Se puede descargar todo el c¨®dice en PDF. Y ambos completan la descripci¨®n que hizo el ingl¨¦s del manuscrito: ¡°Son 306 folios de papel de arroz, es decir, 612 p¨¢ginas. De estas, 314 escritas a mano y 197 en blanco, lo que nos recuerda su car¨¢cter inacabado¡±.
![Animales fabulosos en el 'C¨®dice Boxer', en propiedad de la Lilly Library.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SFCIGTZMEFB77CUDF26CUNCITY.jpg?auth=631f97ac9229c60ebe920ea07162dc6c0b00f4a6290f28691533c4fbcc9464bb&width=414)
¡°Alguien, quiz¨¢s partiendo de la idea conocida entonces de los ¨¢lbumes chinos que describ¨ªan poblaciones por parejas (hombre-mujer), empez¨® a recopilar esas muestras; luego se tradujeron, se a?adieron otras y se encargaron las ilustraciones a un artista chino, o a varios, hay distintas hip¨®tesis. Puede que participaran amanuenses y redactores castellanos y portugueses, por un lado, y pintores, dibujantes e impresores chinos por otro. Lo que s¨ª refleja el c¨®dice es que hab¨ªa en esos a?os una gran colaboraci¨®n entre castellanos y chinos en la zona¡±, explica Oll¨¦. Una obra ensamblada por varias manos, en distintos momentos. ¡°Una construcci¨®n bajo distintos liderazgos; interrumpida y retomada m¨¢s de una vez¡±.
Rubi¨¦s apunta otra teor¨ªa sobre la mano que plane¨® el c¨®dice. ¡°En una primera fase, un autor espa?ol probablemente dio a un artista chino sus bocetos de parejas humanas y le dict¨® una serie de viajes. En la segunda etapa, el autor decidi¨® qu¨¦ im¨¢genes se iban a incorporar al c¨®dice y mezcl¨® sus observaciones de la zona con otras informaciones recibidas¡±.
?Qui¨¦n encarg¨® el c¨®dice y por qu¨¦? ¡°Hay cierto consenso en que este papel pudo haber correspondido al gobernador de Filipinas entre 1590 y 1593, G¨®mez P¨¦rez Dasmari?as, y tras su fallecimiento, a su hijo, Luis P¨¦rez retom¨® el testigo¡±, seg¨²n Oll¨¦. Esos ser¨ªan los a?os en que se cre¨® el c¨®dice. En el fondo, la idea de que este proyecto quiso ser ¡°un magno regalo para el monarca¡±, Felipe II. Un presente del gobernador para que el rey Prudente conociera c¨®mo eran sus s¨²bditos asi¨¢ticos y aquellas lejanas tierras. ¡°Hay hip¨®tesis que sostienen que el c¨®dice finalmente lleg¨® a Madrid¡±, apunta Oll¨¦. Lo que se desconoce es si Felipe II, fallecido en 1598, lleg¨® a recibir tan delicado manuscrito.
Un caos con orden
El profesor Manel Oll¨¦ desvela en el estudio publicado por la Universidad de Barcelona que el aparentemente ca¨®tico orden de los diferentes viajes y descripciones del 'C¨®dice Boxer' esconde un orden y una l¨®gica. "Si nos situamos en Filipinas, el recorrido del libro se mueve en el sentido de las agujas del reloj, en un c¨ªrculo que gravita alrededor de un eje que es Manila". L¨®gico en un contexto en el que los espa?oles, con Filipinas como base, se adentraron en Asia oriental en la segunda mitad del siglo XVI por motivos comerciales y de proselitismo, en competencia con los portugueses, a pesar de que, desde 1580, Felipe II era tambi¨¦n rey de Portugal.
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