Elia Schneider y su cine descarnado

Un joven mueve los brazos como un ave mientras corre sobre el basurero que recoge todos los desechos de Caracas. Imita a los buitres que lo rodean y que, como ¨¦l, buscan alguna carro?a entre los restos para sobrevivir. Es la escena final de Huelepega, la pel¨ªcula que Elia Schneider grab¨® 21 a?os atr¨¢s como un manifiesto contra la pobreza, la desigualdad y la crisis social de la que nacieron los llamados ni?os de la calle de la Venezuela pre chavista: los huelepega que en toda Am¨¦rica Latina han enga?ado el hambre drog¨¢ndose con vapores de pegamento bajo alg¨²n puente. La estampa vuelve a verse entre los venezolanos dos d¨¦cadas despu¨¦s, con el pa¨ªs sumido en su peor debacle econ¨®mica, pero ahora sin la mirada de lanzallamas de Schneider, quien falleci¨® el viernes en la ciudad de Los ?ngeles, en Estados Unidos, luego de luchar por 27 a?os contra un c¨¢ncer de h¨ªgado.

Huelepega es una de las cintas fundamentales de la filmograf¨ªa venezolana. En su tiempo lidi¨® contra la censura gubernamental y una sociedad que prefer¨ªa mirar a otro lado cuando se cruzaba en la calle a uno de estos ni?os. Fue una pel¨ªcula de guerrilla, rodada con c¨¢maras dentro de camiones para evitar que el equipo fuera detenido. Y fue la m¨¢s taquillera de 1999. Se hizo con 15 premios nacionales e internacionales.

Para realizarla, Schneider hizo lo que hoy la hace destacar como una maestra de actores. Durante diez semanas form¨® a un grupo de ni?os de la calle que actuaron en la pel¨ªcula. El a?o pasado, cuando se cumplieron 20 a?os de su estreno, la cineasta recordaba en una entrevista en el diario venezolano El Universal lo que signific¨® esa experiencia. ¡°Fue un proceso complejo, pero a la vez una de las mejores experiencias que he tenido. Estos talleres fueron adaptados a su realidad, al principio el foco de estos chicos era consumir drogas y robar a la gente, durante las clases y el rodaje solo quer¨ªan dedicarse de lleno a la actuaci¨®n¡±. En esa ocasi¨®n tambi¨¦n cont¨® lo que hab¨ªa sido de ellos. Del protagonista no supo nada m¨¢s, otro consigui¨® una beca para terminar bachillerato, estudi¨® en la universidad y se dedic¨® a dictar talleres de teatro y a un tercero lo tuvo que reconocer luego de haber sido asesinado en ajuste de cuentas con una pandilla rival. ¡°Siento mucha rabia e indignaci¨®n al ver que la realidad de los ni?os de la calle en Venezuela no mejor¨®. Lo que m¨¢s me preocupa es que no se est¨¢ haciendo absolutamente nada para remediar¡±, mencion¨®.

Casada con el cineasta uruguayo-venezolano Jos¨¦ Ram¨®n Novoa, Schneider tambi¨¦n realiz¨® Punto y Raya (2004), basada en la amistad de dos soldados desertores, uno colombiano y otro venezolano, que surge en la frontera com¨²n -otra historia con resonancia en la actualidad- por la cual obtuvo 30 premios internacionales en los festivales de La Habana, Huelva, Biarritz, Bogot¨¢, Santa B¨¢rbara, Santo Domingo, San Francisco y el Latino de Los ?ngeles, entre otros. Esta fue tambi¨¦n la primera pel¨ªcula venezolana que compiti¨® en los Globos de Oro. En 2010 estren¨® Des-autorizados, basada en su experiencia en el teatro. Su ¨²ltima pel¨ªcula, Tamara (2016), est¨¢ inspirada en la vida de Tamara Adri¨¢n, transexual, abogada, activista por los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI y hoy diputada a la Asamblea Nacional. Tambi¨¦n produjo los largometrajes Agon¨ªa (1984), Sicario (1994), Garimpeiros (1999), El Don (2006), Un lugar lejano (2009), Esclavo de Dios y Solo (2013).

¡°M¨¢s all¨¢ de un trabajo cinematogr¨¢fico y teatral impecable, constante, reconocido y de gran profundidad, deja un legado como directora y profesora de actores y una familia compuesta por miles de personas a las que le cambi¨® la vida¡±, comenta a EL PA?S su hijo Joel Novoa. ¡°En estos d¨ªas lo que m¨¢s me sorprende es recibir mensajes de tantos rincones del mundo con la constante del cambio que Elia les gener¨® en la vida. Fue su solidaridad, entrega, energ¨ªa y dedicaci¨®n la que la defini¨® en todo, y yo como hijo pude disfrutar de tenerla como madre y consejera y mi padre como compa?era de vida hace 43 a?os. Nos deja a todos con el alma partida¡±, agrega el novel cineasta que tambi¨¦n navega en las aguas de la direcci¨®n en cine y televisi¨®n, con participaci¨®n en series como Arrow y quien recientemente fund¨® la plataforma Latinx Directors, para promover la contrataci¨®n de talento latino en la industria estadounidense.

De edad indeterminada, porque siempre quiso mantener su fecha de nacimiento en secreto, Schneider viene de una familia de sobrevivientes del Holocausto. Estudi¨® Psicolog¨ªa en la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello, se form¨® en la danza, el teatro y el ballet cl¨¢sico e inici¨® su carrera en el cine en los a?os 80, mientras se formaba en el Institute of Fine Arts y en la Tisch School of Arts en Nueva York. En la prestigiosa academia de actuaci¨®n Stella Adler de Los ?ngeles impart¨ªa, en espa?ol, el taller Fundamentos de la t¨¦cnica del teatro-Adler.

El mundo de la cultura y el cine venezolano ha manifestado su pesar por la muerte de Schneider. El actor Luis Fern¨¢ndez, que protagoniz¨® Tamara, escribi¨® en sus redes sociales: ¡°Su extraordinario talento como directora la hac¨ªa luminosa en el set que tuve el privilegio de compartir con ella y su cinematogr¨¢fica familia. En ese lugar de creaci¨®n que nos hizo infinitamente felices, adem¨¢s de una gran pel¨ªcula, se cre¨® un v¨ªnculo indisoluble y profundo¡±. Desde la cr¨ªtica, Sergio Monsalve agreg¨®: ¡°Paz a los restos de Elia Schneider, directora de Huelepega, una de las pel¨ªculas m¨¢s vistas de los noventa, as¨ª como de Punto y Raya, Des-autorizados y Tamara. Una especialista en dirigir actores. Cabeza de una familia de cineastas. Una de las mujeres importantes de nuestro cine¡±.