Muere Joseph P¨¦rez, el historiador que cont¨® la Espa?a moderna sin leyendas
El hispanista, premio Pr¨ªncipe de Asturias en 2014, desentra?¨® a personajes y hechos de los siglos en los que el imperio pas¨® de ser una potencia pol¨ªtica a una ruina econ¨®mica
Uno tambi¨¦n se retrata por sus h¨¦roes. Si Joseph P¨¦rez, el hispanista franc¨¦s fallecido el jueves en Burdeos a los 89 a?os, ten¨ªa uno, ese era el cardenal Cisneros por su defensa del bien com¨²n y los intereses generales. ¡°Es el mayor hombre de Estado que ha tenido Espa?a. Desgraciadamente lleg¨® viejo y tarde¡±, afirmaba en Madrid, cuando present¨® su biograf¨ªa sobre el personaje. P¨¦rez tambi¨¦n cre¨ªa en el bien com¨²n y en los intereses generales. Sin ning¨²n tipo de complejos se defin¨ªa a s¨ª mismo como jacobino, esto es, al final de todo, un se?or que quiere que en todos los pueblos de Francia, tengan mil o un mill¨®n de habitantes, haya una escuela, una oficina de correos y un centro m¨¦dico para todos. ?l se sent¨ªa un producto de esa visi¨®n francesa que ahora cre¨ªa en extinci¨®n: ¡°Nac¨ª en 1931, mi lengua materna era el valenciano, no el castellano. A los cuatro o cinco a?os ingres¨¦ en la escuela. En la escuela jacobina entraba un peque?o espa?ol, un peque?o portugu¨¦s y sal¨ªa un franc¨¦s. Eso se ha terminado. La idea jacobina es fundar una naci¨®n formada por ciudadanos con los mismos derechos, nadie me dijo nada por ser espa?ol. ?Por qu¨¦ no se hace con los ¨¢rabes como se hizo conmigo?¡±.
Joseph P¨¦rez naci¨® en Laroque-d¡¯Olmes (Francia) en 1931, pocos a?os despu¨¦s de que sus padres, valencianos, emigrasen a esta regi¨®n pirenaica por razones econ¨®micas. La Espa?a de 1924 ofrec¨ªa pocas oportunidades de progreso. Ambas circunstancias acabaron pesando sobre el futuro profesional de P¨¦rez, tan interesado por la Historia como por la patria de sus padres. La suma de ambas inquietudes aliment¨® un s¨®lido hispanismo, especializado en la Edad Moderna, que en 2014 mereci¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Perteneci¨®, junto a John H. Elliott y Geoffrey Parker, al grupo de especialistas extranjeros que ayudaron a desenredar mitos, personajes y episodios de unos siglos en los que Espa?a pas¨® de ser una potencia pol¨ªtica y militar a una ruina econ¨®mica.
Una de las razones que explicaba este proceso de degradaci¨®n, seg¨²n Joseph P¨¦rez, residi¨® en el desinter¨¦s de los monarcas de la casa de Austria, que comienza con Carlos V. ¡°La historia se ha fijado muchas veces en las glorias del imperio, en el momento en el que Espa?a parec¨ªa dominar el mundo y hasta cierto punto era verdad. El real de a ocho, que era la moneda espa?ola, era el d¨®lar de la ¨¦poca y esto dur¨® hasta el siglo XIX. Se comprende entonces que al fijarse en este periodo la gente tenga una buena concepci¨®n de los Austrias, pero no lo hicieron a favor de Espa?a, lo hicieron por su dinast¨ªa. Se metieron en guerras que no afectaban a Espa?a en Alemania o Flandes, y al final el pa¨ªs sali¨® perjudicado¡±, expon¨ªa durante una entrevista en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo en Santander en el verano de 2016.
Cada dinast¨ªa tiene sus obsesiones. Cuando cambiaban las dinast¨ªas, cambiaban tambi¨¦n las obsesiones de un pa¨ªs. Joseph P¨¦rez eligi¨® esa transici¨®n de la casa de Trast¨¢mara a la de Austria porque tuvo la impresi¨®n de que la llegada de Carlos V, hijo de la reina Juana I y de Felipe de Habsburgo, ¡°pod¨ªa significar un cambio de rumbo para Espa?a. Y creo que algo de cierto hab¨ªa en aquella intuici¨®n¡±. Una cosa eran los intereses de un monarca y otra los de los habitantes de esa monarqu¨ªa. ¡°Eso lo explica muy bien Manuel Aza?a, cuando dec¨ªa que en el concepto de Espa?a se confunden dos cosas, lo que pertenece a la dinast¨ªa y lo que pertenece a Espa?a; la pol¨ªtica, el Ej¨¦rcito, todo esto era de la dinast¨ªa, defend¨ªa los intereses no de Espa?a sino de los Austrias. La naci¨®n era otra cosa¡±, expon¨ªa en una entrevista en 2015, durante una visita a Madrid para dar una conferencia.
La controvertida leyenda negra
El primer libro que public¨® fue su tesis sobre la revoluci¨®n comunera, el levantamiento contra Carlos V entre 1520 y 1522, que en Espa?a se public¨® en 1977. Luego se suceder¨ªan obras sobre los Reyes Cat¨®licos, Carlos V, Teresa de ?vila o Cisneros. Pero no solo investig¨® a los protagonistas hist¨®ricos, tambi¨¦n aspectos de la sociedad de aquel tiempo como la presencia de los jud¨ªos en la Pen¨ªnsula (Historia de una tragedia fue el inequ¨ªvoco t¨ªtulo del libro que dedic¨® a su expulsi¨®n en 1492), la actividad de la Inquisici¨®n o efectos colaterales como la leyenda negra, a la que dedic¨® un ensayo que indagaba en las causas de un fen¨®meno surgido en el XVI que sigue despertando encendidas controversias a¨²n hoy.
¡°Siempre me pareci¨® algo exagerada, que proced¨ªa de prejuicios que hab¨ªa que desterrar. Me met¨ª a estudiar la colonizaci¨®n y la Inquisici¨®n y conclu¨ª que no era espec¨ªfico de Espa?a. Las colonizaciones de Francia e Inglaterra del siglo XIX no son de color de rosa. Tampoco ninguna naci¨®n tiene el monopolio de la intolerancia religiosa, pensamos en lo que sucedi¨® en Francia, Alemania o Inglaterra¡±, se?alaba el historiador, que presidi¨® la Universidad de Burdeos III entre 1978 y 1983.
Galardonado con m¨²ltiples distinciones en Francia y Espa?a (ten¨ªa, entre otras, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio y la Oficial de la Legi¨®n de Honor francesa), pertenec¨ªa a varias academias de Espa?a y Portugal. Entre 1989 y 1996 dirigi¨® la Casa de Vel¨¢zquez. Su ¨²ltimo libro publicado en Espa?a fue la biograf¨ªa del cardenal Cisneros, dentro de la colecci¨®n Espa?oles eminentes, que coeditan la editorial Taurus y la Fundaci¨®n Juan March.
Como muestra de su relaci¨®n estrecha con Espa?a, el Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros (Valladolid) ha decretado dos d¨ªas de luto oficial tras conocerse la muerte de un historiador que estuvo muy vinculado a la localidad, donde cuenta con una calle con su nombre.
Babelia
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