La ley para la protecci¨®n del cine europeo levanta la pol¨¦mica en Portugal
Casi 900 miembros del sector lamentan que la transposici¨®n de la nueva directiva audiovisual de la UE renuncie a imponer que las plataformas como Netflix contribuyan al cine nacional con una parte de sus ingresos. Desde Francia los cineastas plantean que Europa vaya m¨¢s lejos
La aplicaci¨®n en Portugal de la directiva comunitaria 2018/1808, que obliga a plataformas audiovisuales con sede en la UE como Netflix, HBO y Disney+ a que al menos el 30% de su cat¨¢logo est¨¦ compuesto por producciones europeas, entre otras medidas, ha abierto la caja de Pandora en el pa¨ªs. M¨¢s de 850 miembros del sector cinematogr¨¢fico, entre ellos el director de culto Pedro Costa, se han levantado contra la ley que se dispone a aprobar este martes el Parlamento para la implantaci¨®n de la directiva. El proyecto legislativo consagra la obligatoriedad de la cuota del 30%, pero tambi¨¦n determina, en el que ha probado ser el m¨¢s pol¨¦mico de sus puntos, que las plataformas podr¨¢n elegir cada una entre decantarse por el pago de tasas ¡ªcon las que se subvencionar¨¢ el Instituto del Cine y lo Audiovisual (ICA)¡ª o financiar directamente la producci¨®n de ¡°obras europeas en lengua portuguesa¡± para sus propios cat¨¢logos.
Los cr¨ªticos del proyecto de ley aseguran que este abre la puerta a que en la pr¨¢ctica sean las plataformas audiovisuales las que decidan qu¨¦ tipo de cine y televisi¨®n recibe respaldo con dinero p¨²blico en Portugal. Consideran que el Ejecutivo est¨¢ dejando pasar la oportunidad de imponer a colosos como Netflix que contribuyan al s¨¦ptimo arte nacional directamente con parte de sus ingresos. Y alertan adem¨¢s de que ante la probable p¨¦rdida de m¨²sculo financiero del ICA, una instituci¨®n oficial que promueve la realizaci¨®n cinematogr¨¢fica y televisiva, sumada a la previsible inclinaci¨®n de las multinacionales del streaming por la producci¨®n de contenidos m¨¢s comerciales, los grandes damnificados ser¨¢n los realizadores independientes.
En un escenario como este no tendr¨ªan cabida directores como el propio Pedro Costa, que acaba de lanzar en Espa?a su m¨¢s reciente largometraje, Vitalina Varela, una pel¨ªcula muy exigente con el espectador pero que forma parte de una obra que aclaman figuras como el cr¨ªtico de cine Richard Brody, el fil¨®sofo franc¨¦s Jacques Ranci¨¨re y el cineasta h¨²ngaro B¨¦la Tarr. Costa arremeti¨® la semana pasada contra una de las fases previas a la votaci¨®n final de la ley en el Parlamento portugu¨¦s: ¡°Ayer (por el pasado mi¨¦rcoles), de una manera fiscal gansteriana, con la anuencia de los partidos pol¨ªticos y el benepl¨¢cito de quienes se van a lucrar, sin declarar impuestos, Netflix ha desembarcado en Portugal, como antes lo hiciera en Espa?a¡±, declar¨® a la agencia Efe en Madrid. En juego est¨¢, agreg¨®, la ¡°peque?a¡± cultura frente al ¡°horror¡± de la uniformidad comercial.
El realizador fue una de las 850 personas del ¨¢mbito cinematogr¨¢fico que han firmado una carta publicada la semana pasada en el diario P¨²blico contra la ley titulada El Gobierno portugu¨¦s anuncia la muerte del cine portugu¨¦s. En la misiva acusan al Ejecutivo y al Parlamento de ¡°dar a toda Europa ejemplo de sumisi¨®n a los intereses de grandes grupos econ¨®micos permitiendo que est¨¦n exentos de contribuciones fiscales razonables¡± y de ¡°abrir el camino a la injerencia de los privados en la definici¨®n de las pol¨ªticas culturales¡±. Este martes ha habido tambi¨¦n una protesta frente a la sede de la Asamblea de la Rep¨²blica en la que participaron un poco m¨¢s de un centenar de manifestantes, en parte menguados en n¨²mero por los fuertes chubascos en Lisboa.
La intenci¨®n del Gobierno es que al invertir las plataformas directamente en producciones para su parrilla los contenidos portugueses cuenten con una promoci¨®n internacional m¨¢s expedita, seg¨²n explic¨® el pasado julio en una entrevista con la agencia Lusa el secretario de Estado para el Cine y lo Audiovisual, Nuno Artur Silva. El funcionario agreg¨® que la ley ¡°no le quita un euro al sistema¡± pues el presupuesto del ICA ser¨¢ asumido por las arcas del Estado y una nueva tasa sobre la emisi¨®n de publicidad que incluye a los canales de televisi¨®n y a plataformas como YouTube reforzar¨¢ los fondos de la instituci¨®n.
Un segundo grupo de 400 personas del mundo del cine y 35 productoras ha firmado tambi¨¦n una carta publicada el lunes de la semana pasada en la que secunda el esp¨ªritu del proyecto de ley. En esta defienden que la legislaci¨®n permitir¨¢ que el sector se dinamice: ¡°Sin el componente de inversi¨®n directa, otorgada por la nueva propuesta de ley, nada de esto suceder¨¢. Tal como no sucede nada en este momento¡±.
En Espa?a, informan Tommaso Koch y Gregorio Belinch¨®n, el Ministerio de Econom¨ªa es el responsable de esa transposici¨®n y desde ese departamento informan de que el anteproyecto de ley saldr¨¢ a audiencia p¨²blica ¡°estas semanas¡± para que los titulares de derechos e intereses afectados pueden aportar su opini¨®n, y los productores de cine est¨¢n esperando a ver ese borrador que est¨¢ generando bastante miedo. En Francia, desde el 15 de noviembre, cineastas y productores -all¨ª el Gobierno est¨¢ ahora negociando la transposici¨®n con la industria- est¨¢n pidiendo a la Comisi¨®n Europea que incremente los compromisos de las plataformas online hasta que iguale a lo que se pide a los canales tradiciones de televisi¨®n. Y que del volumen de negocio de esas plataformas, el 25% se destine a producto europeo, del cual el 80% sea para productoras independientes y en su mayor parte a la lengua local de producci¨®n de cada pa¨ªs.
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