La s¨®rdida ansiedad
'El pr¨ªncipe' siempre resulta alicorta en su retrato de una realidad social y carcelaria que se antoja grueso, y de una pasi¨®n sentimental complicada de entender
EL PR?NCIPE
Direcci¨®n: Sebasti¨¢n Mu?oz.
Int¨¦rpretes: Alfredo Castro, Juan Carlos Maldonado, Gast¨®n Pauls, Sebasti¨¢n Ayala.
G¨¦nero: drama. Chile, 2019.
Duraci¨®n: 96 minutos.
A estas alturas de la pel¨ªcula y a fuerza de reiteraci¨®n, el estereotipo carcelario del guapo joven reci¨¦n llegado a la prisi¨®n, a merced de la aristocracia criminal del lugar y sodomizado por el repulsivo jefe del clan provoca infinita pereza. Y sin embargo, el chileno Sebasti¨¢n Mu?oz se las compone para escapar de lo rutinario gracias a una factura t¨¦cnica y art¨ªstica cuidad¨ªsima, de una bella sordidez, que hace que El pr¨ªncipe, su primer largometraje en solitario, con peligrosa tendencia a lo sopor¨ªfero en su fondo, apunte al menos cierto estilo.
Ambientada en 1970, pero con nulo inter¨¦s en la compleja situaci¨®n pol¨ªtica de Chile por parte de Mu?oz, la pel¨ªcula se despliega mejor como obra conceptual que como trabajo puramente narrativo. Una idea en la que incide la utilizaci¨®n de la banda sonora, con una m¨²sica de ?ngela Acu?a lejos de lo convencional y una tremenda versi¨®n de Ansiedad, m¨ªtico tema del venezolano Jos¨¦ Enrique Sarabia, adem¨¢s de unas exagerad¨ªsimas interpretaciones que se apartan del naturalismo, entre ellas la de la figura del cine y el teatro chilenos Alfredo Castro, y un interesante empleo de los colores, sobre todo de los juegos crom¨¢ticos con los azules.
Sin embargo, contada en varios tiempos a trav¨¦s de diversos flashbacks sin orden (ni demasiado concierto), entre el inicial crimen pasional que lleva al protagonista a la c¨¢rcel y la explicaci¨®n final, El pr¨ªncipe siempre resulta alicorta en su retrato de una realidad social y carcelaria que se antoja grueso, y de una pasi¨®n sentimental complicada de entender. Y aunque en alg¨²n instante parezca enfilar hacia aquellos m¨ªseros y deslumbrantes dramas del mexicano Arturo Ripstein ambientados en espacios cerrados y metaf¨®ricos (El castillo de la pureza, El lugar sin l¨ªmites¡), la sensaci¨®n nunca acaba de cuajar.
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