Dilma Rousseff apunta al consenso neoliberal como el gran error de la izquierda
La expresidenta de Brasil defiende los avances de los gobiernos progresistas y esquiva la cr¨ªtica plena a la crisis venezolana
Dilma Rousseff est¨¢ convencida de que la desigualdad es la gran cuesti¨®n de nuestros tiempos. La primera presidenta de Brasil elegida en las urnas y destituida por el Congreso de su pa¨ªs en 2016, asegura que la oleada de gobiernos conservadores en Am¨¦rica Latina est¨¢ recortando los derechos de las mujeres y las minor¨ªas. En ese contexto, sostiene, ¡°el gran error para la izquierda y los progresistas es creer que hay un consenso neoliberal que se tiene que seguir¡±.
Combativa y apasionada, la sucesora de Lula da Silva, reelegida y cesada en un episodio con heridas que permanecen abiertas, se meti¨® en el bolsillo al p¨²blico del Hay Festival, que acab¨® tom¨¢ndose selfies con la pol¨ªtica brasile?a tras una de las conversaciones m¨¢s esperadas de la cita cultural que se celebra anualmente en Cartagena de Indias, la ciudad amurallada del caribe colombiano.
¡°Nunca el mundo ha tenido tanta riqueza acumulada y tanta pobreza acumulada¡±, le aseguraba Rousseff este viernes a Javier Moreno, director de EL PA?S AM?RICA, en el Centro de Convenciones sobre la Bah¨ªa de las ?nimas. ¡°Vivimos tal vez la etapa m¨¢s compleja, en que la econom¨ªa asumi¨® todos los valores y proyectos del neoliberalismo¡±, plante¨® al apuntar al ¡°aumento brutal de las desigualdades¡±, incluso en los pa¨ªses desarrollados, como el mayor desaf¨ªo de la izquierda. ¡°Es la gran captura cognitiva de nuestra ¨¦poca¡±, enfatiz¨®.
¡°A la izquierda le tienen que interesar los hechos que el neoliberalismo le impone a la sociedad¡±, apuntill¨® al fustigar el pretendido consenso en torno a una ideolog¨ªa que reduce el papel del Estado. Para superar la extrema pobreza se necesita educaci¨®n de calidad, salud y servicios que est¨¢n bajo ataque con los actuales gobiernos conservadores. ¡°El neoliberalismo ha abierto camino para el populismo de derecha¡±, sentenci¨® Rousseff, una figura reivindicada por La democracia en peligro, el aclamado documental de Netflix que narra su proceso de destituci¨®n.
Dilma, como todos llaman en Brasil a una mujer que en su juventud fue detenida y torturada por la dictadura, concedi¨® que tambi¨¦n hay populismo de izquierda, y que en otros tiempos Am¨¦rica Latina ha tenido una derecha que no era fascista ni neofascista como, argument¨®, es el caso del Gobierno de Jair Bolsonaro. Acus¨® a esa alianza que incluye sectores del mercado, al cuestionado ministro de Justicia Sergio Moro ¡ªque antes fue el juez que persigui¨® a Lula¡ª, los militares o las grandes corporaciones medi¨¢ticas, de vender la soberan¨ªa del gigante latinoamericano y entregar el Amazonas a la exploraci¨®n minera. Para esos sectores que creen en el ¡°marxismo cultural¡±, el comunismo se inflitr¨® en los movimientos feministas y las actividades culturales y pol¨ªticas.
?Puede la izquierda organizada en partidos recoger el creciente malestar en las calles lationamericanas? ?tiene futuro una izquierda que no sea feminista, o no defienda el medioambiente? ¡°La extrema derecha en Brasil est¨¢ en otra etapa¡±, abund¨® Rousseff al argumentar que el Partido de los Trabajadores, al que pertenecen ella y Lula, ha sido un abanderado las luchas de las mujeres y las minor¨ªas, as¨ª como la defensa del Amazonas y la reducci¨®n de la deforestaci¨®n. La expresidenta tambi¨¦n sostuvo que la izquierda, adem¨¢s de los partidos pol¨ªticos, agrupa a los movimientos sociales que hoy est¨¢n bajo ataque. ¡°Nunca la izquierda hizo pol¨ªtica sin considerar la importancia de los que nada tienen¡±.
La encrucijada que agobia a la izquierda tambi¨¦n aplica a la socialdemocracia como al centro latinoamericano, defendi¨® al esquivar una autocr¨ªtica plena. Cuando Moreno apunt¨® que Venezuela se ha convertido en un arma para agitar los miedos, y parte de la izquierda latinoamericana no consigue distanciarse con claridad del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, Rousseff se resisti¨® a atacar de lleno al chavismo. ¡°Yo no apoyar¨ªa, denunciar¨ªa la intervenci¨®n militar en Venezuela¡±, contest¨® en ese contrapunteo sobre un proceso que, considera, se gesta en polos de poder ajenos a la regi¨®n. ¡°Lo que est¨¢ en cuesti¨®n en Venezuela es el petr¨®leo venezolano¡±, indic¨®.
Otro ¨ªdolo del progresimo latinoamericano irrumpi¨® durante el intercambio. Moreno invoc¨® una frase de Jos¨¦ Pepe M¨²jica: ¡°Hay que aprender de los errores cometidos y volver a empezar¡±. Con una notable rapidez mental, Rousseff lo complement¨® al recordar que la frase del entra?able expresidente uruguayo contin¨²a diciendo que "no hay derrotas definitivas ni victorias definitivas".
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