La joya mud¨¦jar oculta en el palacio del ¡®ciudadano Kane¡¯
Localizado en Estados Unidos el artesonado de un convento de Valladolid comprado por el magnate William Randolph Hearst
El exc¨¦ntrico magnate William Randolph Hearst se hizo construir en California a mediados del siglo pasado una colosal mansi¨®n compuesta por elementos arquitect¨®nicos, escult¨®ricos y pict¨®ricos adquiridos en medio mundo. La voracidad compradora del multimillonario, al que el cineasta Orson Welles inmortaliz¨® en Ciudadano Kane, fue tal que la arquitecta Julia Morgan solo us¨® parte de esas ingentes obras de arte. Entre ellas est¨¢ un espl¨¦ndido artesonado mud¨¦jar que en su d¨ªa adornaba un convento de Cuenca de Campos (Valladolid), seg¨²n ha descubierto ahora la fundaci¨®n Re-habitar Tierra de Campos.
La fundaci¨®n que preside el alcalde de dicha localidad, Faustino Gonz¨¢lez Miguel, surgi¨® en 2017 con el prop¨®sito de insuflar vida econ¨®mica, social y cultural en la comarca. En abril de 2018 adquiri¨® el convento de San Bernardino de Siena, que estuvo ocupado cinco siglos por monjas clarisas, a las que se lo hab¨ªa cedido Mar¨ªa Fern¨¢ndez de Velasco, miembro de uno de los m¨¢s poderosos linajes castellanos, seg¨²n consta en el testamento otorgado el 3 de febrero de 1455. Una de las primeras iniciativas de esta asociaci¨®n ciudadana ha sido la recuperaci¨®n de ese conjunto, un emblema por el que llevan a?os luchando para frenar su deterioro, ya que es el ¨²nico monasterio de esa ¨¦poca que se conserva en Castilla y Le¨®n construido en tierra.
Al realizar las obras, el jefe de las mismas, Marcos P¨¦rez Maldonado, aconsej¨® retirar las b¨®vedas que quedaban en el coro alto, teniendo en cuenta el deterioro que sufr¨ªa el ladrillo y el sobrecoste que supondr¨ªa su consolidaci¨®n. Gracias a esta decisi¨®n se encontraron restos de cuadrales del antiguo artesonado, desaparecido, y los colores de los aliceres. Estos elementos segu¨ªan all¨ª porque sacar esas piezas habr¨ªa conllevado desmontar las cubiertas y debilitar los muros, seg¨²n Izaskun Villena, directora t¨¦cnica de la fundaci¨®n. Se trata de unos dos metros de la antigua techumbre de madera policromada, relativamente bien conservados, en los que destacan esos cuadrales y aliceres policromados. Las clarisas, que estaban en una situaci¨®n precaria, decidieron vender el artesonado en 1930 a un anticuario palentino.
Gracias al dinero as¨ª obtenido, las monjas lograron subsistir en el pueblo hasta marzo de 1967, a?o en que se marcharon de Cuenca de Campos llev¨¢ndose consigo el retablo, las im¨¢genes que atesoraba el convento y el sepulcro marm¨®reo de la arist¨®crata promotora del cenobio. ?Pero a d¨®nde hab¨ªa ido a parar el rico artesonado? Los miembros de la fundaci¨®n iniciaron una indagaci¨®n cuasi detectivesca para hallar una pista.
La tuvieron a trav¨¦s de un colaborador: el pediatra Alfredo Blanco del Val, quien les encamin¨® hacia la profesora de Historia Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Ruiz, autora del libro Patrimonio de Valladolid emigrado. Y ella posteriormente a otro erudito trabajo suyo, La destrucci¨®n del patrimonio art¨ªstico espa?ol. W. R. Hearst: el gran acaparador, escrito con el arquitecto Jos¨¦ Miguel Merino de C¨¢ceres y editado por C¨¢tedra en 2012.?
Arduas pesquisas realizadas por Merino en bibliotecas y archivos relacionados con Hearst en Estados Unidos le han permitido inventariar la compra de 83 artesonados por parte de este extravagante millonario, seg¨²n ha explicado a EL PA?S. Uno de ellos, el n¨²mero 22, fue adquirido el 20 de junio de 1930 por el marchante Arthur Byne, quien pag¨® 12.000 d¨®lares (10.800 euros) por 372 metros de ¡°techo y friso procedentes de Campos¡±. ?Bingo! Ah¨ª estaba la pista que estaban buscando los rehabilitadores del convento de San Bernardino.
Ese ¡°Campos¡± al que cr¨ªpticamente se refer¨ªa Byne, que falleci¨® en 1935 en accidente de tr¨¢fico en Espa?a, era m¨¢s que probable que fuese Cuenca de Campos. En el invierno de 1930, Byne comunic¨® a Hearst el env¨ªo del artesonado de ¡°Campos¡± indicando que ¡°puede servir como material para varios techos¡±, seg¨²n desvelan Merino y Mart¨ªnez en el mencionado libro. Julia Morgan, la arquitecta que edific¨® el descomunal Castillo Hearst en San Sime¨®n (California), emple¨® parte del artesonado vallisoletano para hacer un pastiche con el que decorar el techo de la biblioteca.
La arquitecta Izaskun Villena, directora de la fundaci¨®n Re-habitar Tierra de Campos, ¡°no tiene la menor duda¡± de que parte del artesonado se encuentra en la biblioteca del palacio de Hearst. ¡°He buscado im¨¢genes de esa estancia en Internet y he encontrado elementos id¨¦nticos a los que conservamos en la iglesia de Cuenca de Campos. Algo definitivo y plenamente identificativo es, por ejemplo, el escudo de los Fern¨¢ndez de Velasco, que se aprecia con claridad¡±, explica.
"Por supuesto, descartamos poder recuperar el artesonado. Pero una posibilidad es hacer una r¨¦plica aprovechando los talleres que organizamos en Re-habitar Tierra de Campos", agrega, a la vez que hace un llamamiento a quienes puedan sumarse a esta fundaci¨®n, necesitada de respaldo econ¨®mico.
El dep¨®sito de obras de arte y antig¨¹edades del Bronx
Parte del artesonado del convento de San Bernardino de Cuenca de Campos est¨¢ presuntamente en la ex¨®tica mansi¨®n californiana de W. R. Hearst. ?Pero d¨®nde est¨¢ el resto? Podr¨ªa estar guardado en unos almacenes que el mani¨¢tico magnate de la prensa pose¨ªa en el Bronx neoyorkino, donde se amontonaban innumerables obras de arte y antig¨¹edades. Entre otras cosas, all¨ª estuvo buena parte del monasterio cisterciense de Sacramenia (Segovia), comprado por el marchante Arthur Byne por 40.000 d¨®lares, que fue desmontado y llevado a Nueva York, seg¨²n el profesor Jos¨¦ Miguel Merino. Por eso, miembros de la fundaci¨®n Re-habitar Tierra de Campos tienen previsto viajar pronto a Estados Unidos.
Izaskun Villena ya ha contactado con Mary Levkoff, directora del Castillo Hearst, y espera poder profundizar en las investigaciones. Su deseo es constatar que la joya mud¨¦jar de Cuenca de Campos forma parte de ese mastod¨®ntico palacio que es propiedad del Estado de California. En 1972, el conjunto arquitect¨®nico, que es visitable, fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Hist¨®ricos. La direcci¨®n de este enorme conjunto arquitect¨®nico tambi¨¦n ha expresado su disposici¨®n a? ahondar en el asunto.
Babelia
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