Fred Vargas, la escritora activista, alerta sobre el fin del mundo

Fred Vargas (Par¨ªs, 1957) tiene muchas vidas. Es una de las escritoras m¨¢s le¨ªdas y traducidas de Europa, de hecho, sus libros han roto todas las barreras del g¨¦nero en el que se inscriben, la novela negra, e incluso recibi¨® el a?o pasado el premio Princesa de Asturias de las Letras. Su oficio, en cambio, no tiene nada que ver con las letras: es arqueozo¨®loga y una de las grandes expertas mundiales en la peste negra medieval, profesi¨®n que compatibiliz¨® hasta 2005 con la escritura. Y, adem¨¢s, Fr¨¦d¨¦rique Audoin-Rouzeau (su verdadero nombre) es una activista, de causas justas, perdidas o m¨¢s que discutibles, como su defensa del terrorista italiano Cesare Battisti, reclamado en su pa¨ªs por cuatro homicidios y condenado a cadena perpetua. En su ¨²ltimo libro, que llega a las librer¨ªas el mi¨¦rcoles editado por Siruela, abraza una causa que esta vez cuenta con el apoyo de una gran parte de la poblaci¨®n mundial, el cambio clim¨¢tico.

El t¨ªtulo de este ensayo resume su visi¨®n del problema: La humanidad en peligro. Un manifiesto. Su tesis es que no estamos haciendo suficiente ante una amenaza que puede destruir a nuestra especie en mucho menos tiempo del que pensamos y que nuestros representantes pol¨ªticos son b¨¢sicamente unos incompetentes o unos avariciosos o las dos cosas. Se trata, adem¨¢s, del libro de una cient¨ªfica, no solo de una narradora, porque est¨¢ cargado de datos y de n¨²meros que llevan a una ¨²nica conclusi¨®n: tenemos que actuar y tenemos que hacerlo ya. ¡°Aparte de nuestra voz en las urnas, tambi¨¦n Nosotros, como he repetido m¨¢s de una vez, tenemos mucho que hacer y podemos influir con fuerza en el indispensable cambio que se avecina¡±, escribe en este libro, traducido al castellano como casi toda su obra por Anne-H¨¦l¨¨ne Su¨¢rez Girard.

Pese a ser una novelista que vive casi recluida en el campo y alejada de la pompa literaria ¨Capenas concede entrevistas, se deja retratar muy pocas veces y ni siquiera se desplaz¨® a Oviedo para recoger el Princesa de Asturias, una ausencia ins¨®lita en estos galardones¨C, su militancia nunca se limita a la teor¨ªa, sino que llama a la acci¨®n. Y no suele tener pelos en la lengua. En una de sus escasas entrevistas, publicada por la revista Madame Figaro en 2019, con motivo de la salida del libro en Francia, afirmaba: ¡°Las decisiones de los gobernantes al final de la COP 24 (la conferencia del clima celebrada en 2018 en Polonia) son directamente criminales¡±. Y prosegu¨ªa con sus cr¨ªticas: ¡°Nuestros cargos electos, que buscan ser reelegidos, solo piensan en el crecimiento, en el consumo y la producci¨®n. Est¨¢n obsesionados por los beneficios, el crecimiento y el poder y son incapaces de comprender que hay que cambiar radicalmente de modelo¡±. Sobre el lobby agroalimentario, dice que es ¡°colosal, insensato y mort¨ªfero¡±. ¡°Comemos cincuenta veces m¨¢s que hace cincuenta a?os y hay que contar cuatro animales de ganado por cada ser humano, lo que es insostenible: hacen falta 13.800 litros de agua para producir un kilo de buey¡±.

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ADELANTO: lee un fragmento de 'La humanidad en peligro'

Fred Vargas, una autora muy discutida en Italia por su apoyo a un terrorista

La autora de Cuando sale la reclusa, Huye r¨¢pido, vete lejos, Tiempos de hielo, La tercera virgen o El ej¨¦rcito furioso se inscribe en la vieja tradici¨®n de los escritores militantes, de Charles Dickens y su combate contra la pobreza infantil hasta Simone de Beauvoir o Jean-Paul Sartre; pero en su caso sus causas pueden rozar la obsesi¨®n y traerle tremendas cr¨ªticas, como le ocurri¨® en Italia por su apoyo al terrorista Cesare Battisti. Condenado a cadena perpetua en 1993 por cuatro homicidios durante los a?os de plomo en Italia, huy¨® a Par¨ªs en los ochenta y se puso a escribir novelas negras. Luego huy¨® a Brasil y a Bolivia, donde fue detenido en 2019 y enviado a Italia para cumplir su pena. Solo entonces reconoci¨® los asesinatos por los que ha sido condenado a pasar la vida en la c¨¢rcel.

No fue la ¨²nica escritora francesa que le defendi¨®, al considerar que no se dieron las suficientes garant¨ªas judiciales en el proceso que le conden¨® en ausencia, pero ninguna fue tan lejos como Vargas, que le ayud¨® econ¨®micamente cuando era un fugitivo, pag¨® su defensa e incluso fue localizado por la polic¨ªa brasile?a gracias a un pinchazo telef¨®nico judicial en la casa de la escritora. Lleg¨® a escribir un libro, La verdad sobre Cesare Battisti, y mantuvo una pol¨¦mica p¨²blica, en las p¨¢ginas de Le Monde, con Antonio Tabucchi.

Su nueva causa, en cambio, no tiene nada que ver con aquellas pol¨¦micas y cuenta con un apoyo social enorme. Su libro refleja, eso s¨ª, la misma y minuciosa obsesi¨®n de una novelista capaz de componer personajes ins¨®litos, investigadores obsesivos que nunca sueltan un caso. ¡°Remangu¨¦momos y pong¨¢monos manos a la obra. Actuemos, permanezcamos alerta y votemos. Seamos cientos de millones en hacerlo, r¨¢pido, muy r¨¢pido, lo cual arrastrar¨¢ a otros cientos de millones con Nosotros. Esa ser¨¢ la Tercera Revoluci¨®n. Lo lograremos¡±. As¨ª acaba el nuevo libro de la militante Fred Vargas.