Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 4)

UN LIBRO: Introducci¨®n a Teresa de Jes¨²s, de Cristina Morales

Durante siglos, la mayor¨ªa de las mujeres ten¨ªa tres salidas y las tres pasaban por el confinamiento: en una cocina, en un prost¨ªbulo o en un convento. La tercera opci¨®n fue la elegida por Teresa de Cepeda y Ahumada, nacida en 1515 en una familia de jud¨ªos castigados por la Inquisici¨®n. Su abuelo ¨CJuan S¨¢nchez¨C y su padre ¨Centonces un ni?o de 5 a?os¨C tuvieron que procesionar por las iglesias de Toledo a modo de escarmiento. La familia se traslad¨® a ?vila y se cambi¨® el apellido para cambiar su suerte. A Teresa le gustaban las novelas de caballer¨ªas ¨Clas le¨ªa a escondidas¨C, no quer¨ªa casarse y se dio cuenta de que la manera de conservar cierta independencia mental era meterse a monja.

El resto es historia. La cont¨® ella misma en el Libro de la vida, pionero de la literatura autobiogr¨¢fica pero redactado con un ojo puesto en el Santo Oficio. En 2015, Cristina Morales, ¨²ltimo Premio Nacional de Narrativa por Lectura f¨¢cil, recibi¨® el encargo de repensar ese libro y a esa autora 500 a?os despu¨¦s de su nacimiento. El resultado fue una brillante novela en primera persona que se parece m¨¢s a Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, que a esos pastiches en los que alguien se pone los zapatos de un personaje ilustre sin meterse en su piel. Radicalmente aut¨®noma ¨Cno hace falta saber nada de las carmelitas para disfrutarla¨C, es algo as¨ª como lo que habr¨ªa escrito la m¨ªstica abulense si hubiera podido decir lo que pensaba sobre Dios, la lectura, la escritura, la sociedad del siglo XVI y el estatus de la mujer.

El libro lo public¨® Lumen con el t¨ªtulo de Malas palabras despu¨¦s de rechazar los propuestos por la autora: Soy Teresa de Jes¨²s, ?ltimas tardes con Teresa de Jes¨²s e Introducci¨®n a Teresa de Jes¨²s. Con este ¨²ltimo acaba de reeditarlo Anagrama con pr¨®logo de Juan Bonilla y una nota desternillante en la que la propia Morales cuenta el ¡°as¨ª se hizo¡± de una obra con tantas capas que gustar¨¢ por igual a ortodoxos y heterodoxos. A unos, por cr¨ªtica; a otras, por hist¨®rica. Ah¨ª est¨¢ el truco. Javier Rodr¨ªguez Marcos

Introducci¨®n a Teresa de Jes¨²s, de Cristina Morales. Anagrama, 2020. 208 p¨¢ginas. El libro est¨¢ disponible en formato impreso y electr¨®nico en portales como Todos tus libros, Fnac o Amazon. La obra completa de Santa Teresa esta disponible de forma gratuita en las webs eBiblio de las bibliotecas p¨²blicas y en la Biblioteca Virtual Cervantes.

UN DISCO: Cerrado, de Christina Rosenvinge

En estos d¨ªas de encierro no voluntario, todos tenemos mucho en com¨²n con la Christina Rosenvinge de 1995. El a?o 1995, Christina Rosenvinge escrib¨ªa en su diario cosas como esta: ¡°La Profeta del Apocalipsis, me llaman. Veo demasiada televisi¨®n. Haciendo zapping aparece un collage enloquecido del mundo¡±. Enloquecido, estos d¨ªas, ya sabemos por qu¨¦, enloquecido entonces por la mezcla absurda de dietas milagrosas y guerras fratricidas.

Se sent¨ªa Rosenvinge entonces, en el tiempo en que gest¨® el ¨²ltimo de sus discos para Warner, el maltratado y siempre reivindicable Cerrado (1997), ¡°solo una espectadora¡±, como todos hoy. Y hay algo de esa desesperada presencia ausente en cada uno de los diez cortes de este, su ¨¢lbum m¨¢s grunge, el que cerr¨®, tambi¨¦n, una etapa ¨Cla agonizante, por falta de comprensi¨®n, espa?ola¨C y abri¨® otra ¨Cla esperanzadora, fruct¨ªfera y respetuosa con su interesant¨ªsima obra, norteamericana¨C.

Hay hundimiento en Cerrado, un hundimiento feroz y maldito ¨Chay incluso una canci¨®n dedicada, y esto es un secreto, a Kurt Cobain: se llama Lo siento¨C, pero tambi¨¦n hay un intento de explorar ese hundimiento ¨Cla depresi¨®n, el para qu¨¦, el sin sentido de todo lo que ya no sirve, la Cenicienta que arde en M¨¢quinas de fax¨C desde dentro, de abrazarlo y comprenderlo. El protagonista de Cerrado, la canci¨®n, es profundamente beckettiano, o hasta melvilliano, un Bartleby que se esconde bajo la almohada, solo quiere que le dejen dormir.

Recuerda la artista en Debut (Literatura Random House), el libro del que sale el extracto del diario mencionado, que Lee Ranaldo y el resto de los chicos que le echaron una mano con el disco ¨Cs¨ª, lo grab¨® en Nueva York, Cerrado es un disco puente en todos los sentidos¨C, dec¨ªan que era un t¨ªtulo negativo, pero ella no lo ve¨ªa as¨ª. Narc¨®tico, brillante, contenedor de cl¨¢sicos a¨²n por reivindicar ¨Ccomo Glue y, una de sus favoritas de siempre, S¨¢bado¨C, en estos raros tiempos coronav¨ªricos, es, tambi¨¦n, un buen amigo. Laura Fern¨¢ndez

Cerrado, de Christina Rosenvinge. Warner Music, 1997. El ¨¢lbum est¨¢ disponible en Spotify y Apple Music.

UNA PEL?CULA: Yo, Tonya, de Craig Gillespie

En un mundo lleno de competici¨®n, deshumanizaci¨®n y envidia, solo puede quedar uno. ?Los inmortales? No, Yo, Tonya una de las pel¨ªculas que m¨¢s injustamente pasaron inadvertidas fuera de Estados Unidos hace un par de a?os. Lo mismo se puede decir de Margot Robbie, una actriz inmensa tambi¨¦n infravalorada, que est¨¢ realizando una carrera estupenda, con papeles con chicha que le han llevado a dos candidaturas a los Oscar: con su recreaci¨®n en este drama de la patinadora Tonya Harling y por su trabajo en?El esc¨¢ndalo (Bombshell). Pero adem¨¢s ha destacado en El lobo de Wall Street, Reporteras en guerra, Mar¨ªa, reina de Escocia... Su Harley Quinn era lo ¨²nico rese?able de Escuadr¨®n suicida. Y qu¨¦ decir de la construcci¨®n de la inocencia de Sharon Tate en ?rase una vez en¡­ Hollywood. En Yo, Tonya inventa desde las tripas a Harling, una patinadora de clase pobre, que choca contra el establishment elitista estadounidense del patinaje art¨ªstico, aunque sea la primera de su pa¨ªs en realizar un complicado salto, el triple ¨¢xel. La carrera de Harling se trunc¨® cuando su marido y otros dos criminales intentaron dejar inv¨¢lida a su m¨¢xima competidora, Nancy Kerrigan, en su carrera por llegar a los Juegos Ol¨ªmpicos de 1994.

Yo, Tonya est¨¢ contada como un documental, con los personajes mirando a la c¨¢mara, con una soberbia Allison Janney ¨Crod¨® en ocho d¨ªas su papel y se llev¨® el Oscar¨C como la madre abusadora de Tonya, y con una reflexi¨®n orteguiana: cada persona est¨¢ marcada tanto por su car¨¢cter como por sus circunstancias. Tonya Harling fue ninguneada por los pijos ricos del patinaje, absorbida y maltratada psicol¨®gicamente por su exmarido y por su madre¡­ No ten¨ªa casi posibilidades de salir bien parada. Y por eso, Yo, Tonya, a priori una comedia sobre un hecho ridiculizable, deviene en una acerada radiograf¨ªa del ser humano. Que siempre est¨¢ dispuesto a mostrar su peor cara. A reflexionar sobre ello encerrados en casa. Gregorio Belinch¨®n

Yo, Tonya, de Craig Gillespie. 2017. La pel¨ªcula est¨¢ disponible en Amazon Prime Video, Netflix y Movistar Plus.

UNA SERIE: Drama

Cuando el mundo se vuelve del rev¨¦s, la tentaci¨®n es dejarse arrastrar hasta las profundidades. Pero cuando ?frica descubre que est¨¢ embarazada, tras la sorpresa inicial, se viene arriba y decide que no est¨¢ dispuesta a comerse el marr¨®n ella sola. Buscar¨¢ repartir responsabilidades entre los posibles padres antes de tomar una decisi¨®n que podr¨ªa cambiar su vida para siempre. Drama es una de las apuestas m¨¢s interesantes, entretenidas y bien ejecutadas de la plataforma de TVE Playz, enfocada en el p¨²blico juvenil. Dani Amor es el creador de esta vitalista dramedia en la que la actriz Elisabet Casanovas, conocida por la serie de TV3 Merl¨ª, derrocha carisma y energ¨ªa.

Alternando el catal¨¢n con el castellano, sus seis cap¨ªtulos de media hora vuelven la vista sobre el pasado reciente de ?frica para mostrar las situaciones en las que se podr¨ªa haber producido ese embarazo inesperado. Su tono descarado y desenfadado levanta el ¨¢nimo a cualquiera y se aleja de enfrentamientos pol¨ªticos y dem¨¢s vicisitudes que enturbian el d¨ªa a d¨ªa para crear un mundo al margen de evasi¨®n m¨¢s necesario ahora que nunca. Quien se quede con ganas de m¨¢s, puede seguir con Vida perfecta, la serie de Leticia Dolera para Movistar + en la que la protagonista tambi¨¦n ve c¨®mo su vida se pone patas arriba con un embarazo inesperado (aunque su camino es muy diferente al de Drama), o la brit¨¢nica Lovesick, en Netflix, con un punto de partida parecido pero un tono y un desarrollo muy diferente dentro de la nueva generaci¨®n televisiva de comedias rom¨¢nticas. Natalia Marcos

Drama. 2020. TVE. Los seis cap¨ªtulos de la serie pueden verse en Playz.

UN C?MIC: Ojo de Halc¨®n, de Matt Fraction y David Aja

No es dif¨ªcil imaginar la dureza de oficio superheroico. M¨¢s all¨¢ de tener que soportar luchas c¨®smicas y dolorosos supertortazos, tener la responsabilidad de salvar al mundo cada dos por tres deja poco espacio para la conciliaci¨®n familiar y las tareas cotidianas. Que una cosa es levantar el martillo de Thor y otra tener las mallas correctamente lavadas y planchadas para no tener que apelar al supertufo como ¨²ltimo y escatol¨®gico poder contra el enemigo. Y eso es justo lo que plantearon Matt Fraction y David Aja en su participaci¨®n en Ojo de Halc¨®n (editado en Espa?a por Panini Comics), el famoso arquero vengador. Durante un brillante recorrido de 22 n¨²meros, reflexionaron sobre la vida cotidiana del superh¨¦roe cuando est¨¢ tranquilamente en casa. A modo de unas ins¨®litas Memorias de un superh¨¦roe en pijama, Fraction y Aja (con la inestimable intervenci¨®n de otros artistas como Javier Pulido, Annie Wu o Francesco Francavilla, entre otros) van desgranando el d¨ªa a d¨ªa del superh¨¦roe, desde las discusiones con sus vecinos a la complejidad de conectar los altavoces de un home cinema, pasando por la peculiar relaci¨®n con su perro Lucky, que llegar¨¢ a protagonizar un magistral episodio desde su perspectiva.

Que nadie se confunda: no es una parodia, es un acercamiento al h¨¦roe cuando no es h¨¦roe, con sus momentos de reflexi¨®n ¨Ccomo el entrenamiento de su sustituta, Kate Bishop¨C y un fino humor y desparpajo que engancha. Pero lo que maravilla es el trabajo visual narrativo de Aja, que se atreve a importar al g¨¦nero la experimentaci¨®n de Chris Ware para demostrar que nada est¨¢ escrito a fuego. Rompe con la narraci¨®n cinematogr¨¢fica tradicional para explorar la p¨¢gina como un espacio narrativo fascinante, animando a lectores y lectoras a transgredir lo establecido y descubrir nuevas formas de entender la lectura, como un juego apasionante entre artista y lectores. ?lvaro Pons

Ojo de halc¨®n. Matt Fraction y David Aja. Panini C¨®mics, 2019. 584 p¨¢ginas. El c¨®mic est¨¢ disponible en portales como Todos tus libros, Fnac o Amazon.

UN VIDEOJUEGO: Gorogoa

Si ayer recomend¨¢bamos un juego que se apoyaba en la enfermedad para reformular la vida, hoy atendemos a otro criterio para recomendar Gorogoa: la omnipresencia. En un mundo, el del videojuego, condicionado por la plataforma que cada usuario tiene en su casa, los juegos que se pueden jugar en cualquier soporte suponen toda una alegr¨ªa. Y si encima hablamos de un juego que reta al jugador, que empuja la imaginaci¨®n y le descubre nuevas formas narrativas y l¨²dicas, la alegr¨ªa es total. No es un juego demasiado largo (en un par de horas se puede terminar), pero compensa la duraci¨®n con intensidad. Disponible para Windows, iOS, Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y Android, su precio var¨ªa seg¨²n la plataforma, pero jugar en el m¨®vil cuesta 4,20 euros. En el caso de Gorogoa, es muy poco dinero.

Gorogoa es un juego de puzles capaz de volar la cabeza de cualquier jugador. Su domino de las acciones es perfecto, su progresi¨®n m¨¢gica. La historia que cuenta, sin una sola palabra, es lo suficientemente sugerente para hacer part¨ªcipe al jugador de una experiencia on¨ªrica y transformadora. De un escenario b¨¦lico empapado de melancol¨ªa a la incesante b¨²squeda de un ni?o por la ciudad, Gorogoa despliega un baile mec¨¢nico que reformula el concepto de marco: alguien levanta una fotograf¨ªa y la c¨¢mara entra en ella para que el jugador solucione all¨ª un puzle. En la fotograf¨ªa se ve un edificio y la c¨¢mara se cuela por una ventana del mismo para que el jugador solucione otro. Un viaje dimensional bajo la perpetua vigilancia de un misterioso, esquivo, solemne y gigantesco ojo verde.

Dise?ado, desarrollado e ilustrado por una sola persona (Jason Roberts), el juego es, como Braid y como Undertale, otra buena muestra de lo que sucede cuando hay una voluntad creativa ¨²nica detr¨¢s de un videojuego. En este caso el resultado es una obra para la que solo se necesita un m¨®vil. Un juego que cualquiera, desde su casa, puede pasarse esta misma tarde. Jorge Morla

Gorogoa. Annapurna Interactive, 2017. El videojuego est¨¢ disponible para iOS, Android, PS4, XBox y Windows.