Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 5)
'Babelia' recomienda los mejores libros, discos, pel¨ªculas, series, c¨®mics y videojuegos para disfrutar en casa
¡®Babelia¡¯ propone un libro, un disco, una pel¨ªcula, una serie, un c¨®mic y un videojuego cada d¨ªa, mientras dure el confinamiento en los hogares y la par¨¢lisis del sector del ocio, para poder disfrutar de la cultura desde casa.
UN LIBRO: La carretera, de Cormac McCarthy
Si van a leer esta novela, mejor que lo hagan pronto, es decir, mientras parezca una distop¨ªa y no un informe de la Cumbre del Clima. Cormac McCarthy se la dedic¨® a su hijo John Francis ¡ªal que tuvo a los 65 a?os¡ª y con ella se llev¨® el Pulitzer de 2007 despu¨¦s de que se convirtiera en un raro best seller. En 2009 John Hillcoat la llev¨® al cine con Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee como protagonistas.
Sorprende tanta popularidad porque hasta el Apocalipsis de san Juan ser¨ªa m¨¢s comercial que esta historia sin grasa narrativa en la que un padre (llamado El hombre) y un hijo (llamado El chico) caminan hacia el mar atravesando un paisaje calcinado que parece fruto de un holocausto nuclear. Viven en un ¡°tiempo prestado¡± y todo lo que tienen lo llevan en un carrito del s¨²per. Una de las pocas cosas que conserva su nombre ¡ªla desmemoria gobierna¡ª es un barco llamado, con iron¨ªa, P¨¢jaro de esperanza y matriculado en¡ Tenerife. Pese a lo extremo de las circunstancias, o acaso por ellas, el libro destila amor entre ese muchacho que pregunta ¡°?todav¨ªa somos los buenos?¡± y el tipo duro que lo mira dormir para no olvidar la bondad de las cosas.
De todas las historias de hombre con ni?o que siguieron a la de McCarthy ¡ªhasta el gran J. M. Coetzee intent¨® la suya en La infancia de Jes¨²s y le sali¨® de cart¨®n piedra¡ª, La carretera es la m¨¢s descarnada y la m¨¢s emotiva. Nada en ella se dice en vano y el silencio entre los supervivientes recuerda que las ¡°horas perfectas¡± de cualquier infancia son, pese a todo, ¡°el molde para los d¨ªas futuros¡±. Hasta el mero hecho de secarle el pelo al muchacho se convierte en un rito sagrado. ¡°Cuando no tengas nada m¨¢s¡±, apunta el narrador, ¡°inventa ceremonias e inf¨²ndeles vida¡±. Feliz d¨ªa del padre. Javier Rodr¨ªguez Marcos
La carretera, de Cormac McCarthy. Traducci¨®n de Luis Murillo Fort. Debolsillo, 2007. 216 p¨¢ginas. El libro est¨¢ disponible en formato impreso y electr¨®nico en portales como Todos tus libros, Fnac o Amazon, y en pr¨¦stamo gratuito en las webs eBiblio de las bibliotecas p¨²blicas.
UNA OBRA MUSICAL: Cuarteto para el fin del tiempo, de Olivier Messiaen
Ahora que, desaparecidos todos los referentes habituales (las clases de yoga, la cena semanal con los amigos, la misa del domingo, el concierto de los viernes), el confinamiento ha obrado el milagro de que todos los d¨ªas de la semana se hayan vuelto virtualmente indistinguibles, miles, millones de conversaciones giran en torno a un mismo concepto: el tiempo. Cu¨¢ntas semanas o meses estaremos recluidos, cu¨¢ndo aplanaremos la malhadada curva, o desaparecer¨¢ el peligro de contagio, o encontraremos la vacuna, o recuperaremos por fin la normalidad. El tiempo perfectamente compartimentado de antes es ahora un magma escurridizo e inaprensible.
Es el momento, por tanto, de volver, una vez m¨¢s, al Cuarteto para el fin del tiempo que el compositor franc¨¦s Olivier Messiaen compuso durante su reclusi¨®n en un campo de prisioneros alem¨¢n en Silesia en 1940. Habitualmente mal traducido por influencia del original franc¨¦s (Quatuour pour la fin du temps), la obra no hace referencia al fin de los tiempos o, en t¨¦rminos cristianos, al D¨ªa del Juicio Final, sino al fin del tiempo como principio vertebrador de nuestra existencia, a lo que proclama el Libro del Apocalipsis, principal fuente de inspiraci¨®n de Messiaen, en su cap¨ªtulo 10: ¡°El tiempo se ha terminado¡±.
En siete movimientos escritos para piano, viol¨ªn, violonchelo y clarinete, la obra se estren¨® en el propio Stalag 8a de G?rlitz el 15 de enero de 1941, en medio de un fr¨ªo glacial y ante una audiencia espectral formada por los propios prisioneros del campo. ¡°No he querido de ninguna manera hacer un comentario del Apocalipsis, sino solamente motivar mi deseo de cesaci¨®n del tiempo¡±: Messiaen ignoraba si lograr¨ªa sobrevivir a G?rlitz, un sentimiento sin duda compartido por todos sus compa?eros, el mejor p¨²blico que jam¨¢s tuvo el compositor. M¨¢s tarde confes¨® que nunca hab¨ªa vuelto a ser escuchado ¡°con tanta atenci¨®n y comprensi¨®n¡±. Luis Gago
Cuarteto para el fin del tiempo. Olivier Messaien. 1941. M¨²ltiples versiones disponibles en Spotify, Apple Music y otras plataformas, incluida una interpretaci¨®n con el propio compositor al piano.
UNA PEL?CULA: After (Alberto Rodr¨ªguez, 2009)
Ha pasado mucho tiempo f¨ªsico desde la adolescencia¡ y poco en el plano mental. Julio, Manuel y Ana, amigos desde la adolescencia, coinciden una noche de verano tras tiempo sin verse, y se descubren con la misma sensaci¨®n: con treintaymuchos a?os la vida les ha estafado. Al menos tienen esa impresi¨®n, que les invade de amargura. Y ellos han triunfado en lo que la sociedad actual considera triunfo: dinero, casas, buen trabajo¡ Pero en su interior un agujero negro les absorbe, y lo intentar¨¢n llenar con alcohol, sexo y drogas. En lo que, sospechan, ser¨¢ su ¨²ltimo viaje. Hacia una eterna adolescencia o hacia la destrucci¨®n absoluta.
Alberto Rodr¨ªguez y Rafael Cobos, su guionista, nunca han escrito una pel¨ªcula complaciente. Pero en After (2009), cr¨®nica de la decrepitud de tres peterpanes, no dan ni un respiro. Es, adem¨¢s, la pel¨ªcula menos conocida de uno de los grandes cineastas europeos, interpretada por un tr¨ªo en estado de gracia: Blanca Romero, Trist¨¢n Ulloa y Guillermo Toledo. A priori, un extra?o reparto, que en la pr¨¢ctica funciona engrasado en ese descenso a los infiernos. Y, para el envoltorio, la fotograf¨ªa, otra mano magistral: la de ?lex Catal¨¢n, que sabe dar grises, rojos y negros seg¨²n el arco emocional. Otro detalle enorme: la aparici¨®n de los temas Beneath The Rose, de Micah P. Hinson, y Rock Bottom Riser, de Smog.
En este recorrido por pel¨ªculas filos¨®ficas sin que lo pretendan, After ahonda en el vac¨ªo nihilista. Tampoco es un trabajo moralista, sencillamente levanta testimonio de un momento vital muy habitual: en el que, dejadas atr¨¢s las tres primeras d¨¦cadas de la vida, una pregunta se asoma como un abismo: todo esto, ?para esto? After acaba convertido en un desolador test de Rorschach en el que cada espectador ver¨¢ reflejada su propia psique. Gregorio Belinch¨®n
After. Alberto Rodr¨ªguez. 2009. La pel¨ªcula se puede ver en iTunes y Flixol¨¦.
UNA SERIE: El m¨¦todo Kominsky
A la vejez, viruelas. Y sentido del humor. No queda otra. Del mismo modo que esos memes que circulan incesantes de grupo en grupo de WhatsApp ayudan a hacer m¨¢s llevadera la situaci¨®n actual, el sentido del humor ayuda a Sandy y Norman a llevar mejor los achaques de la edad. Ellos ya est¨¢n de vuelta de todo. Y se toman con una mezcla de dignidad, cinismo y resignaci¨®n que la mayor¨ªa de los eventos sociales a los que acuden sean funerales de conocidos.
Con mucho humor y altas dosis de ternura, El m¨¦todo Kominsky ha puesto en la primera l¨ªnea de la televisi¨®n a dos grandes del cine, Michael Douglas y Alan Arkin, impecables en su nueva faceta. Entre los dos suman 160 a?os. Y ah¨ª est¨¢n, al frente de la comedia m¨¢s inesperada de uno de los hombres m¨¢s poderosos de la televisi¨®n, Chuck Lorre. El creador de Dos hombres y medio y The Big Bang Theory sorprende a quien se acerque a esta serie con prejuicios por sus anteriores t¨ªtulos. Nada que ver. Chistes sobre la pr¨®stata, el viagra, enfermedades varias o la muerte son recurrentes en esta propuesta que combina las risas y las l¨¢grimas de emoci¨®n para contar lo dif¨ªcil que es envejecer ¡ªy lo f¨¢cil que se nos olvida a veces que la otra opci¨®n: no hacerlo es todav¨ªa peor¡ª.
La historia, que de momento consta de dos temporadas de ocho episodios de media hora cada uno, sigue a un veterano actor reconvertido en profesor de interpretaci¨®n (Douglas) y su antiguo representante y mejor amigo (Arkin). Mujeres, amigos, alumnos y familiares se suman al cuadro de esta sitcom que carga todo su peso (porque sabe que puede hacerlo) sobre los dos vulnerables cascarrabias que la protagonizan. El ¨²nico problema de El m¨¦todo Kominsky es que pasa volando. Y que es dif¨ªcil encajar c¨®mo algo que te saca una carcajada te puede romper el coraz¨®n un minuto despu¨¦s. Natalia Marcos
El m¨¦todo Kominsky. Chuck Lorre. Netflix, 2018. Las dos temporadas de la serie est¨¢n disponibles en Netflix.
UN C?MIC: Piratas del Multiverso, de Dani Xove
En los tiempos de Instagram, el c¨®mic recupera parad¨®jicamente las constricciones de la publicaci¨®n en prensa de principios del XX, con una limitaci¨®n de formato que los autores traducen en imaginativas soluciones para desbordarlo. Se pueden encontrar miles de c¨®mics en la red social, pero uno de los m¨¢s sugerentes es, sin duda, Piratas del Multiverso, de Dani Xove. Una sorprendente serie que toma el esp¨ªritu mutable y cambiante de la Krazy Kat de George Herriman para tratar en cada una de sus entregas semanales un tema nuevo. H., N¨¦ctar y Modo, son remedos de los arquetipos que encontrar¨ªamos en los g¨¦neros de superh¨¦roes, fantas¨ªa o ciencia ficci¨®n, que se convierten cada semana en protagonistas de historias que pueden ir de la reflexi¨®n filos¨®fica a la tem¨¢tica pol¨ªtica pasando por la psicodelia o el puro gag.
Sin reglas, sin normas, DaniXove investiga con el lenguaje del noveno arte exprimi¨¦ndolo hasta ejemplos como la impactante Danza Multiversal, donde la m¨²sica y el baile convierten a la tira en un ejercicio de pura din¨¢mica visual. La ¨²nica conexi¨®n que se puede encontrar entre todas las tiras es la profunda reverencia que el autor hace a la cultura popular, aut¨¦ntico nexo de todas las historias. En cada tira, es un reto encontrar las referencias, los gui?os y homenajes, desde el c¨®mic al cine pasando por los videojuegos, desde obras de cl¨¢sicos como Winsor McCay a coet¨¢neos como V¨ªctor Puchalsky. Los Multiversos son aqu¨ª un juego de espejos, de realidades m¨²ltiples tangibles o imaginadas, de opiniones o pensamientos. Una escuela filos¨®fica o un estilo visual son multiversos en s¨ª mismos por los que sus personajes deambulan buscando una identidad imposible, a veces simplemente impulsados por la improvisaci¨®n o la indagaci¨®n crom¨¢tica, otros por la cr¨ªtica m¨¢s ¨¢cida. No se pierdan su entrega de cada lunes. ?lvaro Pons
Piratas del Multiverso puede leerse en la cuenta de Instagram de Dani Xove.
UN VIDEOJUEGO: Celeste
En 2018, lleg¨® al mercado un videojuego especial. Se llamaba Celeste, era un juego de plataformas en dos dimensiones y, sin exagerar demasiado, podemos clasificarlo como perfecto. Lo protagonizaba Madeline, una joven pelirroja que huye de la ciudad para enfrentar su ansiedad y curar su autoestima. El Celeste del t¨ªtulo es el nombre de la monta?a que Madeline se propone escalar: una cumbre en Canad¨¢ que, dicen, tiene la potestad de mostrar la confusi¨®n interior de quien la sube. En Celeste hay algo de t¨ªpica aventura bidimensional que tanto recuerda a los inicios del videojuego, s¨ª, pero tambi¨¦n ¡ªy ah¨ª est¨¢ la clave¡ª hay algo m¨ªstico en su argumento, no en vano el acto de escalar una monta?a ha sido una met¨¢fora literaria constante, de San Juan de la Cruz a Thomas Mann. El argumento, sin caer en aspavientos, va envolviendo al jugador en una bruma m¨ªstica, una sensaci¨®n constante que descoloca y seduce al que toma el mando.
Pero lo realmente enloquecedor (para bien) son sus mec¨¢nicas. El grado de refinamiento que adquiere algo tan simple como darle a un bot¨®n para que la protagonista salte es tal, que la experiencia puede contarse entre lo m¨¢s divertido y gratificante del mundo del videojuego. Gratificante, por cierto, es una palabra clave para analizar este t¨ªtulo: su dificultad es endiablada, pero secretamente se ajusta al jugador para que pueda terminar una de las mejores experiencias recientes del mundo interactivo. Disponible para m¨²ltiples plataformas, no hay excusa para perderse esta adictiva aventura. Jorge Morla
Celeste. Matt Makes Games, 2018. El juego est¨¢ disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, Windows, Linux y Mac.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.