Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 32)
¡®Babelia¡¯ recomienda los mejores libros, discos, pel¨ªculas, series, c¨®mics y videojuegos para disfrutar en casa
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Babelia propone un libro, un disco, una pel¨ªcula, una serie, un c¨®mic y un videojuego cada d¨ªa, mientras dure el confinamiento en los hogares y la par¨¢lisis del sector del ocio, para poder disfrutar de la cultura desde casa.
UN LIBRO: Notre-Dame, de Ken Follett
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Hace hoy un a?o, el 15 de abril de 2019, ardi¨® la catedral de Par¨ªs. Ese d¨ªa aprendimos para siempre que entre Notre y Dame hay un guion y que la aguja central, destruida en el incendio, la hab¨ªa dise?ado Eug¨¨ne Viollet-le-Duc hacia 1860. Esa noche, al o¨ªr a Macron decir ¡°la reconstruiremos¡±, Ken Follett no pudo contener las l¨¢grimas. Lo cuenta ¨¦l mismo en el librito de 80 p¨¢ginas que escribi¨® en una semana para ayudar con su venta a la reconstrucci¨®n del templo. El autor gal¨¦s se sent¨ªa en deuda con el s¨ªmbolo franc¨¦s porque 30 a?os atr¨¢s le hab¨ªa inspirado la novela que lo hizo rico y famoso: Los pilares de la Tierra. Cualquiera con menos lectores habr¨ªa perpetrado un Notre-Dame y yo (o, m¨¢s bien, Yo y Notre-Dame), pero Follett ejerce de buen estudiante y resume con aplicaci¨®n la historia y misterios de un lugar que visit¨® por primera vez con 17 a?os, en 1966.
As¨ª, nos cuenta que fue la rivalidad con la bas¨ªlica de Saint-Denis, sepultura parisina de los reyes de Francia, lo que llev¨® al obispo Maurice Sully a plantearse en 1163 sustituir el viejo templo rom¨¢nico por uno que siguiera la moda del momento: el g¨®tico. El resto son datos y leyenda: los tipos de piedra, los m¨¦todos de construcci¨®n y la sobredosis de literatura que le inyect¨® Victor Hugo en 1831 ambientando en sus muros la historia de Esmeralda y el campanero Quasimodo. Tambi¨¦n hay propaganda y pol¨ªtica: desde la reconstrucci¨®n de Viollet-le-Duc a finales del siglo XIX ¨Ccon el a?adido de su caracter¨ªstica aguja (91 metros de altura, 500 toneladas de vigas de roble, un techo de plomo de 250 toneladas)- hasta el paseo triunfal del general De Gaulle de los Campos El¨ªseos a la ?le de la Cit¨¦ tras la precaria liberaci¨®n de Par¨ªs en 1944. ¡°Una obra maestra de teatro pol¨ªtico¡± que pudo terminar mal cuando un francotirador empez¨® a disparar desde la torre norte. Esa es otra novela. Javier Rodr¨ªguez Marcos
Notre-Dame. Ken Follett. Traducci¨®n de Elena Macian Masip. Plaza & Jan¨¦s, 2019. Disponible como pr¨¦stamo gratuito en las bibliotecas p¨²blicas (eBiblio) y en Todos tus libros, Amazon y Fnac.
UN DISCO: Mujer divina, de Natalia Lafourcade
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¡°Mujer, mujer divina / tienes el veneno que fascina en tu mirar / Mujer alabastrina eres vibraci¨®n de sonatina personal¡±. Dir¨ªase que el compositor mexicano Agust¨ªn Lara (?ngel Agust¨ªn Mar¨ªa Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s Lara y Aguirre del Pino) escribi¨® esa letra, con su m¨²sica, para su compatriota Natalia Lafourcade. Esto es una ucron¨ªa, por supuesto, ya que el compositor de?Farolito falleci¨® en 1970, y la autora de?Hasta la ra¨ªz naci¨® en 1984. Pero de alguna forma Lafourcade, gozosa reconstructora de cancioneros, recogi¨® el guante virtual de Lara y grab¨® en 2012 Mujer divina. Homenaje a Agust¨ªn Lara, ¨¢lbum en el que revis¨® un pu?ado de canciones de quien, en palabras de Carlos Monsiv¨¢is fue ¡°genial, excesivo, metaf¨®rico, irrepetible e irremplazable¡±. Y tambi¨¦n: ¡°felizmente antiguo y anacr¨®nicamente audaz¡±.
Lafourcade, tambi¨¦n decidida, revisa en Mujer divina los c¨®digos originales con novedosa mirada. Su voz parece sacada de clubes y cabar¨¦s de ¨¦pocas pret¨¦ritas, pero su actitud musical y el resultado que de ella se deriva son felizmente contempor¨¢neos. Canta sin falso dramatismo, como con elegante distancia. Dir¨ªase que se aproxima a Lara como Brecht al hecho teatral: no es necesario creerse el papel; lo importante es la moraleja. Y para ese recorrido por piezas como?Amor de mis amores,?Azul,?Aventurera,?Operaci¨®n Caribe,?Piensa en m¨ª,?Mar¨ªa Bonita e?Imposible se rodea de compa?eros de viaje que contrapuntean su divina actitud: Gilberto Gil, Kevin Johansen, Adanowsky, Vicentico, Jorge Drexler, ?lex Fererira, Le¨®n Larregui, Devendra Banhart¡ Natalia Lafourcade, al igual que colegas como Mon Laferte y Juana Molina, es una artista para tiempos de reinvenci¨®n. Mujer Divina no es el ¨²nico homenaje que ha rendido a la canci¨®n latinoamericana: en 2017 y 2018 repiti¨® con Musas. Buen t¨ªtulo. A Agust¨ªn Lara no le habr¨ªa importado tenerla como sujeto de inspiraci¨®n. Javier Losilla
Mujer divina. Homenaje a Agust¨ªn Lara. Natalia Lafourcade. Sony, 2012. Disponible en Spotify y otras plataformas.
UNA PEL?CULA: Par¨ªs, Texas, de Wim Wenders
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En 1984 Wim Wenders film¨® una de las obras cumbre del arte del siglo XX. Y con ella, con?Par¨ªs, Texas, arrancamos una serie de pel¨ªculas para el confinamiento sobre la melancol¨ªa. Esa que deja poso en el cerebro y en el alma. Esa que acompa?a los pasos de Travis, desaparecido durante cuatro a?os y que un buen d¨ªa aparece otra vez sin m¨¢s explicaciones. Su hermano le re¨²ne con su hijo, y padre y cr¨ªo buscan a la madre. Lo que sigue es tanto un desgarro emocional como la reconstrucci¨®n de algo ¨Cun estado sentimental¨C imposible de restaurar. Todo es perfecto en?Par¨ªs, Texas. Como cuenta Wenders: ¡°Hay filmes que se estrenan en su momento exacto, y eso pas¨® con?Par¨ªs, Texas. A m¨ª me ha ocurrido un par de veces m¨¢s, con?Cielo sobre Berl¨ªn y?Buena Vista Social Club. Ll¨¢malo destino, suerte, como quieras¡ Harry Dean Stanton estaba en su momento perfecto, era el primer guion de Sam Shepard¡ Nastassja Kinski estaba en el culmen de su carrera, y Ry Cooder [responsable de su banda sonora] estaba dispuesto a demostrar su val¨ªa. Yo lo ¨²nico que pod¨ªa hacer era no cagarla, y lo logr¨¦¡±.
Hoy,?Par¨ªs, Texas es indiscutible. Arrastra una legi¨®n de fans. Pero, en 1984, tras ganar la Palma de Oro, no tuvo eco en Estados Unidos. Wenders tambi¨¦n tiene respuesta: ¡°Fue comprada para Estados Unidos por Twentieth Century Fox y prepararon un lanzamiento inteligente, con el objetivo incluso de lograr varios Oscars, sobre todo pensando en Harry Dean Stanton. Y en tres semanas cambi¨® desde la c¨²pula directiva hasta el recepcionista. Los nuevos ejecutivos no quer¨ªan saber nada de las intenciones de los anteriores, y no hicieron ni una proyecci¨®n para los acad¨¦micos. Ni pusieron un anuncio. A Harry le rompieron el coraz¨®n¡±. Stanton, que hasta canta en la pel¨ªcula un tema propio, sigui¨® trabajando hasta su muerte a los 91 a?os. Rostro y mirada acuosa como ha habido pocos en el cine: esa es la cara de la melancol¨ªa. Gregorio Belinch¨®n
Par¨ªs, Texas. Wim Wenders. 1984. La pel¨ªcula est¨¢ disponible en Filmin y Amazon Prime.
UNA SERIE: Pure
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?Se imaginan estar con la familia y que, de repente, sin poder controlarlo, aparezcan en su mente im¨¢genes de car¨¢cter pornogr¨¢fico protagonizadas por cualquiera de los presentes? Puede parecer divertido pero, cuando no se puede controlar, llega a provocar ataques de ansiedad. Es una de las manifestaciones del trastorno obsesivo-compulsivo que padece Rose Cartwright. En The Guardian explic¨® la evoluci¨®n de su TOC: cuando era preadolescente, tem¨ªa que ocurriera lo peor si dec¨ªa cualquier mentirijilla; a los 15 a?os ten¨ªa pensamientos relacionados con abusos a menores; poco despu¨¦s aparecieron las im¨¢genes sexuales; y, a los 25, incluso ideas suicidas. ¡°Los pensamientos entran y salen de mi mente por su propia cuenta, pasando por mi conciencia como el clima a trav¨¦s del cielo, o las im¨¢genes en la televisi¨®n. Yo no era la autora de ellas, era la espectadora¡±, describ¨ªa Cartwright en el peri¨®dico brit¨¢nico. Vivir as¨ª no es f¨¢cil, por eso escribi¨® el libro en el que se basa la serie Pure, para explicar su experiencia y tratar de ayudar a otras personas que puedan verse reflejadas en algo que es muy dif¨ªcil de entender para el resto.
El mayor acierto de Pure es reflejar el universo de su protagonista, Marnie, con una mezcla de humor y drama. La actriz Charly Clive (apunten su nombre para seguirle la pista) interpreta a una joven de 24 a?os para la que el d¨ªa a d¨ªa es un suplicio. Desesperada, abandona su pueblo, su familia y sus amigos y pone rumbo a Londres para tratar de encontrarse a s¨ª misma. All¨ª escuchar¨¢ hablar de los pensamientos intrusivos. Solo poder poner nombre a lo que le pasa supondr¨¢ un alivio para ella. Adem¨¢s de reflejar sin cortapisas el trastorno, las guionistas de la serie (Kirstie Swain y la propia Cartwright) construyen una entretenida dramedia de seis episodios que combinan la ligereza de las andanzas juveniles en la gran ciudad con la intensidad tr¨¢gica de la incomprensi¨®n por parte del otro, y todo sin caer en la caricatura de los trastornos mentales. Natalia Marcos
Pure. Rose Cartwright y Kirstie Swain. Channel 4. 2019. Sus seis episodios de media hora cada uno se pueden ver en Filmin.
UN C?MIC: Outer Darkness, de John Layman y Afu Chan
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En la era a. C. (Antes del Confinamiento), los aficionados a la ciencia ficci¨®n estaban divididos por una l¨ªnea roja que r¨ªanse ustedes de los muros m¨¢s altos jam¨¢s construidos, de las fronteras m¨¢s inexpugnables. O se era de Star Trek o de Star Wars. Sin concesiones: no se puede ser fan del Capit¨¢n Kirk y pretender ver con buenos ojitos a Luke Skywalker. ?Anatema! Las razones, m¨¢s all¨¢ de esa t¨ªpica costumbre del ser humano de enfrentarse en bandos, podr¨ªan venir en este caso de que la serie creada por Roddenberry era un claro exponente de la ciencia ficci¨®n m¨¢s hard mientras que la saga de Lucas es m¨¢s pr¨®xima a la fantas¨ªa, con la inclusi¨®n de elementos m¨¢gicorreligiosos. Aunque esa otra barrera, la que separa la fantas¨ªa de la ciencia ficci¨®n, parece m¨¢s porosa y difusa, habida cuenta de los muchos ejemplos que pueblan esa tierra de nadie y que tan bien ha explotado el manga japon¨¦s (con Full Metal Alchemist a la cabeza) o recientes obras como Ether de Matt Kindt y David Rub¨ªn.
La obra que quiz¨¢s ha ido m¨¢s lejos en la herej¨ªa ha sido Outer Darkness, de John Layman y Afu Chan, que se ha atrevido al sacrilegio de meter en el puente de mando de la nave espacial m¨¢s famosa de todos los tiempos bolas de cristal y proyecciones ectopl¨¢smicas. Pero es indudable que funcionar, funciona. Y muy bien: pasada la sorpresa, parece l¨®gico que los motores sean impulsados por antiguos dioses encerrados, alimentados con sacrificios de seres vivos. O que en lugar de sacar los f¨¢sers, lancen hechizos. Ya se sabe que toda ciencia muy avanzada puede ser indistinguible de la magia (Arthur C. Clarke dixit), pero si encima es divertida y entretenida como la obra que firman Layman y Chan, pues mejor. ?lvaro Pons
Outer Darkness. John Layman y Afu Chan. Planeta C¨®mic, 2020. El c¨®mic est¨¢ disponible en formato digital en la web de la editorial.
UN VIDEOJUEGO: A Plague Tale: Innocence
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El a?o pasado un peque?o estudio franc¨¦s sac¨® al mercado un juego no demasiado ambicioso, pero excepcionalmente s¨®lido en su propuesta. Se llamaba A Plague Tale: Innocence, y segu¨ªa las aventuras de dos hermanos, Amicia y Hugo (ella es la mayor, la protagonista), que hu¨ªan de muchas cosas pero sobre todo de una plaga. La localizaci¨®n: la Francia del siglo XIV. El trasfondo: la Guerra de los cien a?os. Y el n¨²cleo del juego, efectivamente, la peste: una peste que colorea de negro los castillos, pueblos y campos que recorremos a lo largo de la aventura; una peste que se concreta en mareas y mareas de ratas. El adjetivo mar¨ªtimo no es casual: las ratas en el juego pierden su densidad propia para comportarse casi como un fluido negro que lucha por arrinconarnos y que solo le teme al fuego. Juego de aventuras inusualmente oscuro, A Plague Tale hace de esas ratas una mina de mec¨¢nicas sorprendentes para construir un juego sorprendentemente bien armado. Jorge Morla
A Plague Tale: Innocence. Asobo Studio, 2019. El juego est¨¢ disponible para PS4, Xbox One y Windows.
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