Beethoven, la vuelta al mundo en 16 cuartetos
El Cuarteto ?b¨¨ne graba en los cinco continentes la mejor integral beethoveniana publicada en d¨¦cadas
Beethoven, que apenas viaj¨®, es entronizado con frecuencia como el m¨¢s universal de los compositores. El Cuarteto ?b¨¨ne se ha tomado el dictum al pie de la letra y ha grabado una parcela capital de su producci¨®n en siete ciudades repartidas por todo el mundo: Filadelfia, Viena, Tokio, S?o Paulo, Melbourne, Nairobi (la situaci¨®n pol¨ªtica en Mali impidi¨® que fuera Bamako, como estaba previsto) y, por supuesto, Par¨ªs.
Este ¨²ltimo concierto se celebr¨® el 27 de enero de este mismo a?o, tan solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de que los franceses tocaran id¨¦ntico programa en la Beethoven-Haus de Bonn y presentaran oficialmente su proyecto, titulado Beethoven Around the World, con un di¨¢logo a cinco con Richard Kinley y la proyecci¨®n de un v¨ªdeo a modo de cuaderno de bit¨¢cora de su traves¨ªa mundial. Como afirm¨® entonces Pierre Colombet, el primer viol¨ªn, cada una de estas 16 obras va a estar para ellos ya indisolublemente unida a cada una de las ciudades en que las tocaron y grabaron entre mayo de 2019 y enero de 2020. Pocas semanas despu¨¦s, sin embargo, sus planes para la celebraci¨®n de la efem¨¦ride beethoveniana quedaban deshechos por el cierre de las salas de concierto y la dr¨¢stica suspensi¨®n de la vida musical en todo el mundo. Por suerte, los frutos concebidos y alumbrados antes del desmoronamiento global siguen aflorando ahora y esta integral est¨¢ llamada a ser uno de los m¨¢s admirados y perdurables.
M¨¢s a¨²n que sus sinfon¨ªas o sus sonatas para piano, los cuartetos de cuerda nos muestran los tres estilos paradigm¨¢ticos de Beethoven, aquellos que Franz Liszt metaforiz¨® como los decantados por ¡°l¡¯adolescent, l¡¯homme, le dieu¡±. Oyendo justamente los cuartetos, sin embargo, uno se siente tentado de invertir los dos ¨²ltimos t¨¦rminos, porque, tras el art¨ªfice juvenil de los seis Cuartetos op. 18, el creador de los tres que integran su op. 59 (el mismo de la ¡°Heroica¡±) tiene quiz¨¢ m¨¢s de divino ¨Cpor su potencial revolucionario y trastocador de los modelos cl¨¢sicos¨C que de humano, una cualidad mucho m¨¢s perceptible en sus cinco ¨²ltimas contribuciones al g¨¦nero (del op. 127 al op. 135), decididamente escoradas hacia el ¨¢mbito ¨ªntimo y confesional.
Con dos d¨¦cadas de experiencia a sus espaldas, y recuperada la estabilidad con la espl¨¦ndida violista Marie Chilemme, el ?b¨¨ne nos ofrece un Beethoven plet¨®rico, intenso, en permanente reinvenci¨®n. El nivel es alt¨ªsimo en todo momento, pero hay numerosas cimas que, actualmente, solo parecen al alcance del Cuarteto Belcea, cuyo Beethoven puede que sea por momentos m¨¢s rotundo, pero quiz¨¢ no tan homog¨¦neo como el del ?b¨¨ne, que ha logrado un equilibrio de fuerzas e interacci¨®n de sus cuatro integrantes pr¨¢cticamente perfecto. Cumbres de menci¨®n y escucha obligadas son, por ejemplo, el movimiento lento del Cuarteto op. 18 n¨²m. 1, cuyas oleadas de emoci¨®n (y silencio) anegan todo a su paso; la compacidad del cuasisinf¨®nico Allegro inicial del op. 59 n¨²m. 2; en el extremo casi opuesto, la totalidad del op. 95, una certera cuchillada; la ¡°canci¨®n de acci¨®n de gracias¡± del op. 132, tocada con la fuerza renovada y la fragilidad de un convaleciente; o la sobredosis de adrenalina y ultramodernidad de la Gran Fuga, algunas de cuyas partes ¡°podr¨ªan haberse incubado en un sat¨¦lite espacial¡±, al decir de Stravinsky. Estos siete discos comprimen como pocos la grandeza y la metamorfosis incesante del genio de Beethoven.
Beethoven Around the World. Cuarteto Eb¨¨ne. Erato/Warner Classics. 7 CD.
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