La Biblioteca Nacional adquiere el archivo de S¨¢nchez Ferlosio
Cultura paga 350.000 euros por el legado del escritor. El fondo est¨¢ compuesto por m¨¢s de 1.200 documentos entre cartas, fotos, dibujos y centenares de cuadernos
El Ministerio de Cultura ha comprado a Demetria Chamorro el archivo personal y literario de su marido, el escritor Rafael S¨¢nchez Ferlosio, por 350.000 euros. El fondo supera los 1.200 documentos y ser¨¢ conservado por la Biblioteca Nacional de Espa?a (BNE). Est¨¢ compuesto por fotograf¨ªas personales, dibujos, su correspondencia con Carmen Mart¨ªn Gaite y, sobre todo, cientos de cuadernos de todo tipo en los que el autor fue construyendo su obra, paso a paso. El rastro m¨¢s ¨ªntimo del universo ferlosiano.
Elena Laguna, jefa de Servicio de Valoraci¨®n e Incremento del Patrimonio, se?ala a EL PA?S: ¡°La oferta de la viuda es un precio razonable. Es un fondo muy valioso, extraordinario, por su conjunto y por la importancia del autor, pero, sobre todo, porque no ha sido expurgado. La familia no lo ha dispersado. Solo faltan los manuscritos de El Jarama, que el autor regal¨® a un admirador franc¨¦s hace tiempo¡±.
Casi una treintena de cajas y dos maletas de madera (tambi¨¦n llenas de cuadernos) aguardan en estanter¨ªas del dep¨®sito de Colecciones Especiales, Manuscritos y Archivos Personales de la BNE a ser estudiadas por las especialistas de la instituci¨®n. Llegaron a finales de 2019, unos meses despu¨¦s de la muerte de Ferlosio en abril. El equipo de Laguna hizo entonces un inventario y una valoraci¨®n de la oferta para que la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico aconsejara al ministerio sobre su adquisici¨®n. Las especialistas de la BNE se muestran ¡°content¨ªsimas¡± con la compra, porque podr¨¢ consultarse el proceso creativo del autor, desde la agenda que usaba para tomar notas a los cuadernos en los que crec¨ªa, nutr¨ªa y desarrollaba sus ideas.
¡°Me he quitado un peso de encima¡±, dice Chamorro. ¡°No quer¨ªa que se perdiera ni una hoja de Rafael. El mejor sitio es la BNE. Ha sido una negociaci¨®n muy sencilla, y por fin van a estar bien conservados¡±, a?ade la que fue pareja del escritor desde 1966. ¡°No s¨¦ muy bien las cosas que hay, pero s¨¦ que hay muchas cosas que no se han publicado¡±, indica. Cuenta que siempre escrib¨ªa en cuadernos y, luego, los pasaba a m¨¢quina. No la conserva; se la regal¨® S¨¢nchez Ferlosio a unos amigos de Coria (C¨¢ceres).
Para Ana Santos, directora de la BNE, recibir este archivo significa ponerlo a disposici¨®n de quien desee estudiarlo: ¡°Es muy extenso y contiene material in¨¦dito. Descubriremos algunas facetas de su obra y localizaremos nuevos escritos que aportar¨¢n luz. Es fundamental que estos legados no se pierdan y permanezcan en instituciones p¨²blicas¡±.
Al abrir uno de los cuadernos azules que componen la escritura de Alfanhu¨ª, se descubre a un S¨¢nchez Ferlosio meticuloso con su sistema de trabajo. Numeraba y databa cada uno y sol¨ªa incluir en la primera p¨¢gina un dibujo. En este caso, un retrato del protagonista de esa novela picaresca de 1951. El cuaderno est¨¢ fechado en marzo de 1950. Por entonces, no se titulaba Industrias y andanzas de Alfanhu¨ª, sino Las industrias de Alfanhu¨ª (Historias de colores).
A veces, tambi¨¦n dibujaba sobre las portadas de estas encuadernaciones humildes, la mayor¨ªa con anillas. Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es su caligraf¨ªa, tan clara y cuidada como sus ideas. Apenas hay tachones; avanza seguro hacia alguna parte y solo muy de vez en cuando aparece algo borrado. La caligraf¨ªa era importante para Ferlosio, recuerda Chamorro y se lo dijo al escritor F¨¦lix de Az¨²a en una entrevista: ¡°Yo creo que la caligraf¨ªa salva del alzh¨¦imer¡±.
¡°En estos cuadernos el autor est¨¢ desnudo¡±, dice Mar¨ªa Jos¨¦ Rucio, jefa de Servicio de Manuscritos e Incunables. Abre una de las decenas de carpetas que Ferlosio guardaba en los armarios de su casa en el barrio madrile?o de Prosperidad y detalla que cada una tiene una unidad tem¨¢tica. ?Tienen idea del volumen exacto? ¡°No, es imposible saberlo antes de catalogar el conjunto. Aproximadamente, m¨¢s de 1.200 documentos¡±, responde.
?Cu¨¢nto tardar¨¢n en clasificarlo para hacerlo accesible? Rucio contesta que ¡°al menos dos a?os. Una persona se har¨¢ cargo de todo el trabajo para darle unidad al archivo. Tendr¨¢ que leerse todos los cuadernos y saber qu¨¦ se puede publicar o qu¨¦ es material sensible que incumbe a terceras personas¡±. Y abunda: ¡°Iremos abriendo el contenido poco a poco para su consulta¡±.
La especialista indica que con m¨¢s personal podr¨ªan hacer frente a m¨¢s catalogaciones de todos los archivos donados y adquiridos. Entre los ¨²ltimos en llegar figuran dos manuscritos de Borges: Emma Zunz y Quevedo humorista. Pagaron 300.000 euros por ellos.
Es muy probable que el cr¨ªtico literario Ignacio Echevarr¨ªa sea el primero en ir a consultar los textos. Asegura que busca una fuente de financiaci¨®n para estudiarlos el tiempo que sea posible, en cuanto est¨¦n listos: ¡°Estos cuadernos son la base del iceberg. Es un archivo de una importancia alt¨ªsima. Son ba¨²les y ba¨²les de informaci¨®n. Otra cosa es que haya in¨¦ditos, porque, a menos que un escritor sea millonario y pueda permit¨ªrselo, todos necesitan escribir para publicar y cobrar¡±. Echevarr¨ªa, el mejor cr¨ªtico de Ferlosio seg¨²n el propio escritor, trabaja en estos momentos con los manuscritos del ciclo ¨¦pico Historia de las guerras barcialeas.
Las cajas de cart¨®n en las que ha llegado el material ser¨¢n clasificadas respetando el orden con el que el escritor lo manten¨ªa en su casa, en armarios abarrotados. Lo llaman ¡°principio de procedencia¡±, y es la pr¨¢ctica que respeta la ubicaci¨®n original de los documentos. Las estanter¨ªas se suceden en el dep¨®sito de Colecciones Especiales, Manuscritos y Archivos Personales, una de las joyas de la corona bibliogr¨¢fica de la instituci¨®n.
Las cajas de Ferlosio descansan frente a las de Jos¨¦ Luis Sampedro, que llegaron en 2018, un legado de 14.119 documentos por el que se pagaron 150.000 euros. Todav¨ªa se est¨¢ catalogando: incluyen fondos de creaci¨®n literaria, fotograf¨ªas y correspondencia. En otras estanter¨ªas, ya clasificados y dispuestos para su consulta est¨¢n los de Rosa Montero o Joan Margarit, que ha realizado una donaci¨®n en tres entregas desde 2011.
Los restos literarios del autor de El Jarama estar¨¢n cerca de los de su padre, Rafael S¨¢nchez Mazas. En 1951, S¨¢nchez Ferlosio publicaba Alfanhu¨ª, y su padre lanzaba una de sus ¨²ltimas novelas: La vida nueva de Pedrito de And¨ªa. La copia manuscrita ¡°en limpio¡± de esta ¨²ltima obra, posterior a la publicaci¨®n de su edici¨®n, fue donada por Gregorio Mara?¨®n en mayo de 2018.
La Fundaci¨®n Amigos de la Biblioteca Nacional de Espa?a don¨® en 2020 una colecci¨®n de sonetos y otros documentos de S¨¢nchez Mazas adquiridos en una subasta. Son borradores aut¨®grafos, copias en limpio y mecanografiadas, adem¨¢s de una carta que alude a la financiaci¨®n de la novela citada.
Uno de los objetos m¨¢s significativos del conjunto dom¨¦stico es la caja de madera que guarda los cuadernos de la etapa que Ferlosio consider¨® de ¡°la gran felicidad¡±, cuando se encerr¨® a estudiar gram¨¢tica y a teorizar sobre ella. Todos esos apuntes est¨¢n encajados aqu¨ª y en la cara interior de la tapa escribi¨®: ¡°Poco vale, para lo que abulta, lo que hay aqu¨ª. Hay que mirar siempre a los resultados, desde luego, pero que eso no lleve a la ingratitud: 72 cuadernos que podr¨ªan ser uno, pero cuatro a?os (X-58 a X-62). De la gran felicidad¡±.
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