David Cronenberg: ¡°Creo firmemente en la superioridad del cine digital¡±
El reestreno de ¡¯Crash¡¯ 25 a?os despu¨¦s y en 4k actualiza el pol¨¦mico cl¨¢sico de Cronenberg basado en la novela hom¨®nima de J. G. Ballard
Cuando, en 1996, se estren¨® Crash, adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela hom¨®nima de J. G. Ballard dirigida por David Cronenberg (Toronto, 77 a?os), quien estuviera familiarizado con la trayectoria de ambos creadores no pod¨ªa imaginar una alianza m¨¢s consecuente. Escritor y cineasta parec¨ªan dos sensibilidades destinadas a encontrarse en un electrizante choque frontal como el que unir¨ªa los destinos del protagonista de la novela, expl¨ªcito alter ego de Ballard, y Vaughan, un enigm¨¢tico personaje obsesionado por el poder sexual liberado en los accidentes de tr¨¢fico y por la fascinaci¨®n fetichista de las heridas producidas en la comuni¨®n obscena entre la carne y el metal. Y, sin embargo, lo de Ballard y Cronenberg no fue precisamente amor a primera vista. ¡°No hab¨ªa le¨ªdo nada suyo en el momento en que public¨® la novela Crash. Sab¨ªa qui¨¦n era, pero no me hab¨ªa acercado a su obra¡±, se?ala el cineasta en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S desde su domicilio en Vancouver. ¡°Fue el productor Jeremy Thomas quien me propuso adaptar la novela en los ochenta. Empec¨¦ a leerla y no me gust¨® nada, hasta el punto de que abandon¨¦ la lectura. No entr¨¦ en absoluto en su estilo tan extra?o y cl¨ªnico y le dije a Jeremy que no quer¨ªa adaptarla. El caso es que Thomas y yo nos hicimos amigos, pasaron unos cuantos a?os y retom¨¦ la lectura y, en ese momento, me di cuenta de que la obra de Ballard era brillante, en cierto sentido consegu¨ª entender la novela de un modo que no hab¨ªa logrado antes. Y entonces le dije a Jeremy que, si segu¨ªa interesado en producirla, yo estaba dispuesto a adaptarla¡±, explica.
Ahora, Crash vuelve a las pantallas en versi¨®n restaurada en 4K, como un b¨®lido de transgresi¨®n al que se le ha pulido la carrocer¨ªa para emprender la triunfal carrera de su vig¨¦simo quinto aniversario. ¡°El 4K nos ha permitido obtener la mejor versi¨®n posible de la pel¨ªcula. No solo es una cuesti¨®n de textura de la imagen, sino tambi¨¦n de dise?o de sonido, porque en su d¨ªa tuvimos solo una mezcla en est¨¦reo y ahora los ingenieros de sonido han podido desarrollar un espl¨¦ndido trabajo, obteniendo un resultado envolvente, met¨¢lico, mec¨¢nico. No soy un obseso del celuloide. Creo firmemente en la superioridad del cine digital¡±.
Vinieron de dentro de¡ (1975), primer largometraje comercial del canadiense, se dio a conocer el mismo a?o en que el brit¨¢nico J. G. Ballard (Shang¨¢i, 1930- Londres, 2009) publicaba su influyente novela Rascacielos. No fueron pocos quienes detectaron una cierta hermandad sobrenatural entre ambas obras. La pel¨ªcula parec¨ªa una adaptaci¨®n cronol¨®gicamente imposible de ese libro con el que Ballard segu¨ªa profundizando en esa psicopatolog¨ªa de la vida cotidiana que hab¨ªa empezado a explorar en la revolucionaria La exhibici¨®n de atrocidades (1970). ¡°Da la impresi¨®n de que los dos est¨¢bamos respondiendo al mismo ethos, comprend¨ªamos algunas cosas que al resto de la sociedad no le resultaban tan evidentes por aquel entonces¡±, se?ala Cronenberg. ¡°Yo no sab¨ªa nada de su obra y ¨¦l, por supuesto, tampoco conoc¨ªa mi trabajo. Ten¨ªamos las antenas sincronizadas en la misma longitud de onda y recib¨ªamos el mismo tipo de se?ales procedentes de la atm¨®sfera de la ¨¦poca. Retrospectivamente, es f¨¢cil detectar similitudes entre Rascacielos y Vinieron de dentro de¡, pero no hab¨ªa ning¨²n tipo de influencia entre nosotros; simplemente, los dos nos est¨¢bamos dejando influir por el signo de los tiempos¡±.
'Crash, sexo y muerte', por Carlos Boyero
Las similitudes entre las trayectorias de Ballard y Cronenberg no terminan ah¨ª. Los primeros pasos creativos de ambos se inscrib¨ªan, con una impronta claramente heterodoxa, en el marco gen¨¦rico de la ciencia-ficci¨®n, pero, llegado a un punto determinado de su carrera, el escritor empez¨® a desarrollar sus novelas en estricto presente, sirvi¨¦ndose de un registro realista levemente distorsionado. Poco a poco, el cine de Cronenberg tambi¨¦n fue abandonando su po¨¦tica de la nueva carne no para traicionarse a s¨ª mismo, sino para seguir hablando de lo mismo ¡ªdel poder transformador del inconsciente, de lo pulsional¡ª en pel¨ªculas de dif¨ªcil catalogaci¨®n gen¨¦rica como M. Butterfly (1993), Spider (2002), Una historia de violencia (2005), Promesas del Este (2007), Un m¨¦todo peligroso (2011) o Cosm¨®polis (2012).
Lo peor que te puede pasar cuando presentas una pel¨ªcula es que a nadie le importe, que no haya ning¨²n tipo de reacciones
En el festival de Cannes, Crash recibi¨® el premio especial del jurado, pero Cronenberg recuerda que la reacci¨®n de la prensa no fue precisamente un¨¢nime, ni amable. ¡°La novela era muy conocida y se hab¨ªa publicado m¨¢s de veinte a?os atr¨¢s. Jam¨¢s pens¨¦ que pod¨ªa generar una pol¨¦mica tan encendida. Gilles Jacob, director del festival, me dijo que la hab¨ªa programado a mitad del certamen porque esperaba que la pel¨ªcula estallara como una bomba. Me lo tom¨¦ como una exageraci¨®n bienintencionada, pero estaba en lo cierto. La rueda de prensa fue extraordinaria. Nos atacaron mucho. Hubo un cr¨ªtico que dijo que adoraba el libro, pero que la pel¨ªcula era indefendible. Ballard le cort¨® dici¨¦ndole que no, que la pel¨ªcula era much¨ªsimo mejor que el original. Fue un gesto muy generoso por su parte. Lo peor que te puede pasar cuando presentas una pel¨ªcula es que a nadie le importe, que no haya ning¨²n tipo de reacciones¡±, recuerda. Veinticinco a?os m¨¢s tarde, la excelencia de Crash parece fuera de toda duda, mientras el cineasta prepara la adaptaci¨®n, que a¨²n no sabe si adoptar¨¢ la forma de pel¨ªcula o de serie televisiva, de Consumidos, su primera novela, brillante s¨ªntesis de sus obsesiones que public¨® cuando, tras el estreno de Maps To The Stars (2014), cre¨ªa que el retiro iba a ser su ¨²nico destino.
La voz del visionario
En pel¨ªculas como Videodrome (1983), Crash o Existenz (1999) se dibuja un futuro de obsesiones medi¨¢ticas, distancias sociales (y sexuales) y adicciones a lo virtual que mantiene un parecido m¨¢s que razonable con nuestro presente dist¨®pico. ?C¨®mo se siente Cronenberg cuando la consideran un director visionario? "Me gusta, no te lo puedo negar, pero cuando hago pel¨ªculas no pretendo profetizar nada. Simplemente reacciono ante cosas que est¨¢n sucediendo y sobre las que no tengo ninguna respuesta, pero s¨ª muchas preguntas. Hacer pel¨ªculas supone para m¨ª emprender un viaje de descubrimiento filos¨®fico y emocional. Retrospectivamente, comprobar que algunas de mis pel¨ªculas apuntaron algunas de las direcciones en que evolucionar¨ªa la sociedad me resulta satisfactorio, porque indica que quiz¨¢s mis intuiciones fueron correctas".
Resulta tentador, pues, preguntarle por la pandemia: "Estamos aprendiendo muchas cosas, pero no estoy tan seguro de que eso nos haga mejores. Ni siquiera la desinformaci¨®n nos hacen singulares, porque en tiempos de la peste negra los rumores tambi¨¦n se extendieron con la misma rapidez que la enfermedad. Ya hab¨ªa mucho pensamiento conspiranoico por aquel entonces. Estamos viviendo la versi¨®n moderna de algo que ya nos ha sucedido antes. Como seres humanos somos lo mismo que ¨¦ramos entonces. No evolucionamos con demasiada rapidez"
.Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.