Se buscan hechos reales en los que basarse
El auge de las plataformas dispara la demanda en espa?ol de libros de no ficci¨®n para series y pel¨ªculas y reconfigura la relaci¨®n entre autores e industria audiovisual
El cine ha buscado inspiraci¨®n en los libros desde sus inicios. Y de la televisi¨®n puede decirse otro tanto. El v¨ªnculo entre el lenguaje audiovisual y la literatura de no ficci¨®n no viene de tan atr¨¢s, pero s¨ª lo bastante para presumir de solera. A sangre fr¨ªa (Richard Brooks; 1967) o Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula; 1976), basadas en los libros hom¨®nimos de Truman Capote y de Carl Bernstein y Bob Woodward, son consideradas cl¨¢sicos del cine estadounidense, y desde esos hitos, los escritores especializados en hechos reales han estado siempre en el radar de Hollywood. Pero en los ¨²ltimos a?os, el fen¨®meno se ha desbocado. Primero en Estados Unidos. Y ahora, de Fari?a a esta parte, tambi¨¦n en Espa?a.
Ram¨®n Campos, fundador de Bamb¨², productora de la serie Fari?a (2018), recuerda dos intentos anteriores, y puntuales, de exprimir televisivamente en Espa?a historias basadas en hechos reales. Uno, en 2003, cuando se lanzaron varias de las llamadas instant movies, telefilmes que dramatizan episodios muy recientes, como El tr¨¢nsfuga o Secuestrados en Georgia (esta con Campos como coguionista), producidos a toda prisa para ser emitidos cuando su tema a¨²n est¨¢ de actualidad. ¡°Y es imposible hacer algo bueno as¨ª¡±, admite Campos. El segundo intento fue hace una d¨¦cada, a base de miniseries biogr¨¢ficas como Raphael: una historia de superaci¨®n personal (2010) o Mi gitana (2012), sobre Isabel Pantoja. Ahora, explica, la clave han sido las plataformas, que han aportado ¡°presupuesto y unos tiempos de desarrollo un poco m¨¢s amplios¡±, explica, para trabajar de otra manera.
El director, de David Jim¨¦nez; Primera p¨¢gina, de Juan Luis Cebri¨¢n; El analista, de H¨¦ctor Juanatey; El traficante, de David L¨®pez Canales... Todos ellos, adem¨¢s de libros que narran hechos reales, son ya la base de proyectos de series televisivas. Tambi¨¦n El hijo del ch¨®fer, de Jordi Amat, una de las sensaciones de no ficci¨®n del a?o pasado, sobre cuya adaptaci¨®n ¡°las negociaciones est¨¢n muy avanzadas¡±, afirma Sidney Borjas, director general de Scenic Rights, la agencia que gestiona los derechos de transformaci¨®n de las obras citadas en proyectos audiovisuales, y que tiene firmados contratos para el desarrollo de m¨¢s de un centenar de series basadas en libros, una veintena de los cuales de no ficci¨®n. ¡°Es un g¨¦nero que tira much¨ªsimo. A la gente le encantan las historias reales pero bien empaquetadas¡±, cuenta Borjas.
Francisco Javier Sanz, director del departamento de venta de derechos audiovisuales y de traducci¨®n de Planeta, que edita El hijo del ch¨®fer mediante el sello Tusquets, apunta que el mundo audiovisual ¡°se mueve terriblemente por tendencias¡±. As¨ª, si Fari?a supuso en el caso espa?ol un antes y un despu¨¦s con respecto a la conversi¨®n de reportajes de gran formato en ficciones seriadas, Sanz a?ade que el ¨¦xito en el mercado hispano de Luis Miguel, la serie sobre el cantante mexicano que Netflix estren¨® en 2018, ha disparado el inter¨¦s por comprar derechos de biograf¨ªas.
Patr¨®n estadounidense
Scenic Rights, nacida en 2002 como agencia teatral y que ejerce de correa de transmisi¨®n entre autores y editoriales, por un lado, y la industria audiovisual, sigue un patr¨®n estadounidense, explica Borjas: ¡°Las grandes agencias en Estados Unidos cogen buena literatura, buenos guionistas, hacen el paquete y se van a vender el proyecto a los estudios o las plataformas. Eso es lo que hacemos nosotros en el mundo hispano¡±. Una ¨²ltima clave para entender el modelo: ¡°En un proyecto de producci¨®n, un guion es un gasto, un pasivo, pero si hay un libro detr¨¢s, eso es un activo. Tengo los derechos exclusivos de adaptaci¨®n. ?Que no me sale el proyecto? No pasa nada, porque los puedo amortizar vendi¨¦ndolos¡±. Sanz remata el argumento: los estudios que adquieren uno de esos proyectos est¨¢n invirtiendo en ¡°una propiedad intelectual, est¨¢n creando patrimonio¡±.
Planeta es un gigante multimedia y su divisi¨®n editorial tiene v¨ªnculos ya muy engrasados con el sector audiovisual. Firmas m¨¢s peque?as necesitan otras estrategias para no perder comba en ese nuevo escenario. De ah¨ª que Libros del KO, la editorial especializada en no ficci¨®n que public¨® Fari?a, El director y El analista, constituyera en diciembre una productora, Producciones del KO, para participar activamente de la adaptaci¨®n de sus libros a otros formatos, del podcast a la televisi¨®n y el cine. Leire Ariz, que se incorpor¨® al proyecto tras dejar 93 metros, productora especializada en documentales como la serie El Palmar de Troya, pone como inspiraci¨®n de la iniciativa el documental Padre, soldado, hijo (Leslye Davis y Catrin Einhorn, 2020), producido por The New York Times en colaboraci¨®n con Netflix. ¡°Es el NYT haciendo otro tipo de periodismo, pero tambi¨¦n es Netflix haciendo periodismo¡±, sintetiza.
Ariz a?ade al peso de tener un libro como base a la hora de vender el proyecto, la importancia del acceso que aporta el autor a su investigaci¨®n y las fuentes. As¨ª lo ven tambi¨¦n Campos y Fran Ara¨²jo, responsable del ¨¢rea de ficci¨®n de Movistar +, que coprodujo con Bamb¨² En el corredor de la muerte, la serie basada en el libro de Nacho Carretero sobre el caso de Pablo Ibar. ¡°Para nosotros es muy importante hacer un trabajo muy serio de bajar a la realidad, ya sea en proyectos de no ficci¨®n o de ficci¨®n¡±, explica Ara¨²jo, y en ese sentido ¡°el valor que tiene lo que ha investigado Nacho no te lo va a dar ning¨²n guionista¡±. Doblemente valioso en la no ficci¨®n, porque ¡°tienes una responsabilidad mayor cuando tocas temas reales¡±. Coincide Campos: ¡°Ninguna de estas historias merece la pena contarlas por el mero morbo, si no se hace una reflexi¨®n¡±. Ya sea sobre la sociedad gallega en Fari?a, la desigualdad en Estados Unidos en el caso de En el corredor de la muerte o la forma en que los supervivientes a un atentado siguen con su vida en el largometraje que Isaki Lacuesta prepara para Bamb¨² basado en el libro Paz, amor y death metal, de Ram¨®n Gonz¨¢lez, que sobrevivi¨® al ataque terrorista en la sala Bataclan.
Para Carretero, cuya tercera colaboraci¨®n con Bamb¨² es una serie documental sobre los atentados del 17-A para Netflix, el audiovisual espa?ol ha activado ¡°una conexi¨®n¡± con el periodismo que ya hace tiempo que funciona en pa¨ªses como Estados Unidos. Pero el periodista, como Producciones del KO, concibe la adaptaci¨®n televisiva o cinematogr¨¢fica solo como una opci¨®n entre muchas. Con Fari?a, tras el libro Carretero ha colaborado en su conversi¨®n en serie, c¨®mic y obra teatral. Y En el corredor de la muerte, adem¨¢s de ser libro y serie, ha generado un podcast. ¡°Desde hace un tiempo, el periodismo ha roto sus barreras y tiene que tener una mentalidad multiplataforma. Las historias en profundidad tienen que ser concebidas desde el principio para ser contadas en cuantos m¨¢s formatos distintos, mejor. Algunos de esos formatos tocan ¨¢mbitos no puramente period¨ªsticos, como la cultura o el entretenimiento, y no hay nada de malo en eso¡±.
El creciente inter¨¦s del audiovisual por la no ficci¨®n tambi¨¦n supone una renovada fuente de ingresos para los autores. Por un lado, se puede llegar a pagar por los derechos ¡°dos o hasta tres veces m¨¢s que antes¡±, aunque eso a menudo ¡°es tres veces m¨¢s que casi nada¡±, reconoce Francisco Javier Sanz, de Planeta. Por otro, hay un cambio de concepto. ¡°Aqu¨ª venimos de una cultura de yo te pago, me das el libro y adi¨®s¡±, explica Sidney Borjas, pero ahora ¡°se ha universalizado el modelo anglosaj¨®n de que cada remake, secuela y spin off, cada derivado, genera royalties para el autor¡±.
Carretero precisa que el hecho de que haya m¨¢s alternativas ¡°es una buena noticia, pero no la soluci¨®n¡± a la precariedad que rige el trabajo de los periodistas freelance dedicados a abordar grandes temas. ¡°La precariedad sigue ah¨ª y es responsabilidad del periodismo resolverlo¡±, explica. ¡°No es que los estadounidenses escriban mejor que nosotros por gen¨¦tica. Es porque tienen el tiempo y los medios que en Espa?a no existen y no tienen visos de existir¡±.
¡®Argo¡¯, el reportaje que acab¨® ganando tres Oscar
Las pel¨ªculas basadas en libros recaudan en el mundo un 53% m¨¢s que las basadas en guiones originales, seg¨²n un estudio de 2018 de The Publishers Association, que agrupa a los editores en el Reino Unido. As¨ª que Hollywood prioriza las adaptaciones, tambi¨¦n de no ficci¨®n. Pero la potencia del periodismo de investigaci¨®n y gran formato en EE UU hace que de adquirir libros se haya pasado incluso a art¨ªculos. Argo, que en 2013 gan¨® tres Oscar, incluidos mejor pel¨ªcula y mejor guion adaptado, y basada en un reportaje publicado en Wired, dispar¨® el fen¨®meno. Mula (2018) y Richard Jewell (2019), de Clint Eastwood, The Old Man & the Gun (2018), de David Lowery, Un amigo extraordinario (2019), de Marielle Heller, o Estafadoras de Wall Street (2019), de Lorene Scafaria, son algunos ejemplos. En 2013, el autor del art¨ªculo en que se bas¨® Argo, Joshuah Bearman, y el tambi¨¦n periodista Joshua Davies fundaron Epic Magazines, que desarrolla reportajes concebidos para ser publicados en grandes medios y vendidos para series y pel¨ªculas.
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