Mar¨ªa Grever, ni?a prodigio de la m¨²sica, compositora universal y ¡®Madona de la canci¨®n¡¯
Los artistas m¨¢s famosos del mundo han versionado algunas de las m¨¢s de 800 canciones compuestas por la polifac¨¦tica mexicana
Mar¨ªa Grever explot¨® a lo largo de su vida todas las facetas que permite la m¨²sica. A los nueve a?os destac¨® en su primera composici¨®n musical en el colegio y, desde ese momento, gracias a su talento y tambi¨¦n a las posibilidades econ¨®micas de su padre, su formaci¨®n se centr¨® en la m¨²sica tras recibir clases del maestro Claude Debussy y Franz L¨¦har en Francia. A?os m¨¢s tarde, la inestable situaci¨®n pol¨ªtica de M¨¦xico la oblig¨® a viajar a Estados Unidos, donde se convirti¨® en una figura de fama internacional: fue cantante, compositora tanto de canciones populares y boleros como de m¨²sica de fondo para pel¨ªculas, directora de orquesta, empresaria y hasta representante de artistas.
Grever rompi¨® las reglas impuestas y se hizo un hueco en la historia de la m¨²sica en un campo que hasta ese momento era exclusivo para los hombres. Gracias a su prol¨ªfico trabajo como compositora, los artistas m¨¢s famosos a nivel internacional versionaron sus canciones y las situaron en los primeros puestos de la listas de ¨¦xitos durante largas temporadas.
Sin embargo, la vida personal de la compositora mexicana no fue siempre f¨¢cil y exitosa: su primera hija falleci¨® a los seis meses y estuvo decidida a dejar la m¨²sica. A?os despu¨¦s, en Estados Unidos, cuanto m¨¢s famosa era tambi¨¦n m¨¢s pobre, y debi¨® hacer de todo para mantener a su familia, desde bordar pa?uelos hasta acabar por vender su piano¡
El resto de su vida lo pas¨® a caballo entre Estados Unidos y M¨¦xico, donde siempre fue recibida como una diva de la m¨²sica que situ¨® a su pa¨ªs y su m¨²sica en el mundo. Aunque falleci¨® en Nueva York, su ¨²ltima voluntad de que sus restos mortales reposan para siempre en Ciudad de M¨¦xico tambi¨¦n se cumpli¨®.
Mar¨ªa Joaquina de la Portilla Torres, su verdadero nombre, naci¨® en la ciudad mexicana de Le¨®n el 14 de septiembre de 1885. Su padre, Francisco, era un exitoso comerciante andaluz, y su madre, Julia, mexicana de ascendencia espa?ola. Tres hermanos m¨¢s compon¨ªan la familia numerosa, cuya primera vivienda fue la hacienda de San Juan de los Otates, propiedad de su abuelo materno, el espa?ol Ger¨®nimo Torres.
Los negocios del padre trasladaron a toda la familia a Espa?a cuando Mar¨ªa ten¨ªa seis a?os. En Sevilla, y gracias a los ¨¦xitos comerciales del cabeza de familia, los cuatro hermanos recibieron una cuidada educaci¨®n que incluy¨® profesores particulares de ingl¨¦s, franc¨¦s, piano y canto.
Gracias a esta estricta formaci¨®n, la peque?a Mar¨ªa Grever pronto sobresali¨® en el ¨¢mbito musical. Su primera composici¨®n conocida la realiz¨® cuanto ten¨ªa nueve a?os. Era un simple villancico realizado como tarea escolar, pero que fue interpretado en las fiestas navide?as de su colegio, el Sagrado Coraz¨®n, en diciembre de 1894. Una placa con la inscripci¨®n ¡°A Mar¨ªa Joaquina de la Portilla, ni?a prodigio¡±, recuerda su paso por las aulas sevillanas.
Sus progresos en la m¨²sica eran reconocidos por todos, as¨ª que su padre hizo caso de los consejos y decidi¨® invertir en el talento de su hija poniendo a su disposici¨®n a los mejores maestros de piano y canto de la ¨¦poca, primero en Sevilla, luego en Madrid y, por ¨²ltimo, en Europa. Una vez m¨¢s, los posibles de don Francisco permitieron a Mar¨ªa viajar a Par¨ªs y recibir clases del compositor m¨¢s importante de Francia en aquel momento, Claude Debussy.
Mar¨ªa Grever tambi¨¦n fue disc¨ªpula, m¨¢s tarde, del compositor austriaco Franz Leh¨¢r, de quien siempre reconoci¨® su influencia y se mostr¨® agradecida por ¡°aconsejarme que no me sujetara a la t¨¦cnica musical, que fuera espont¨¢nea y sincera. Y toda mi m¨²sica tiene ese sello, la sent¨ªa y la escrib¨ªa casi sin pensar y en gran parte se lo debo a Leh¨¢r¡±.
En 1900 regres¨® a M¨¦xico y continu¨® sus estudios musicales en la escuela de solfeo que dirig¨ªa su t¨ªa Cuca Torres. A los 18 a?os Mar¨ªa public¨® su primera canci¨®n, A una ola, de la que vendi¨® millones de copias y fue versionada despu¨¦s por numerosos artistas. Ella sigui¨® estudiando m¨²sica, perfeccionando su t¨¦cnica y tambi¨¦n compagin¨¢ndolo con la facilidad que descubri¨® para componer.
En 1906, con 21 a?os, conoci¨® en Ciudad de M¨¦xico a Le¨®n Augusto Grever, un ejecutivo de una compa?¨ªa petrolera estadounidense con el que se cas¨® un a?o despu¨¦s. De ¨¦l tom¨® el apellido para pasar a la posteridad como Mar¨ªa Grever. Los primeros a?os de felicidad y ¨¦xitos dieron paso a momentos dif¨ªciles y dolorosos, tomando la decisi¨®n de trasladarse a Estados Unidos: por un lado, los disturbios originados por la Revoluci¨®n mexicana, y por otro, y el fundamental, la muerte de su primera hija a los seis meses de nacer.
Mar¨ªa confes¨® tiempo despu¨¦s que estuvo decidida a dejar la m¨²sica y que lo hizo durante unos meses, pero al final se dio cuenta de que era en lo ¨²nico en lo que pod¨ªa refugiarse. En los famosos a?os 20 grab¨® dos discos como cantante y comenz¨® a trabajar tambi¨¦n como compositora de m¨²sica de fondo de pel¨ªculas para los estudios Paramount Pictures y 20th Century Fox.
Su segundo regreso a M¨¦xico se produjo en 1929, cuando ten¨ªa 44 a?os. Mar¨ªa Grever, apodada ya la Madona de la canci¨®n, fue recibida a su llegada como una diva a la que reconoc¨ªan como la artista mexicana m¨¢s internacional. Sin embargo, tiempo despu¨¦s reconoci¨® que cuanto m¨¢s famosa era en Estados Unidos tambi¨¦n m¨¢s pobre, porque los derechos de autor de sus canciones no le daban para vivir y tuvo que dedicarse a coser pa?uelos y hasta vendi¨® su piano para poder hacer frente a los gastos.
La mala racha, sin embargo, pas¨®, y a su regreso a Estados Unidos el ¨¦xito ya fue incuestionable y continuo. Grever empez¨® a darse cuenta de la facilidad que ten¨ªa para componer y comenz¨® a interesarse por el jazz y los ritmos modernos que surg¨ªan en Estados Unidos, pero con el objetivo de dar a conocer la m¨²sica mexicana al pueblo estadounidense.
El primer ¨¦xito internacional de Mar¨ªa Grever fue J¨²rame, una habanera-bolero interpretada de manera magistral por el tenor Jos¨¦ Mojica. La canci¨®n se convirti¨® en uno de sus ¨¦xitos m¨¢s reconocidos en la m¨²sica universal desde su estreno y fue interpretada por artistas de la talla de Nelson Ned, Pl¨¢cido Domingo, Hugo Avenda?o, Luis Miguel y Libertad Lamarque.
Siguieron otros ¨¦xitos, como Volver¨¦, Te quiero, dijiste, escrito para la pel¨ªcula de Esther Williams de 1944 Bathing Beauty, as¨ª como Cuando vuelva a tu lado, con la que gan¨® un Grammy en 1959 cantada por la leyenda del jazz Dinah Washington.
El 11 de febrero de 1938, Grever grab¨® Tipitipitin, un vals sobre la serenata a los seres queridos que se convirti¨® en otro de sus mayores ¨¦xitos.
Artistas de distintos estilos y nacionalidades han interpretado las canciones de Mar¨ªa Grever. Adem¨¢s de los ya mencionados, otros cantantes de fama mundial que han versionado sus canciones han sido Enrico Caruso, Ray Conniff, Bobby Darin, Nicol¨¢s Urcelay, Andy Russell, Dean Martin, Aretha Franklin, Rod Stewart, Alfonso Ortiz Tirado, Juan Arvizu, N¨¦stor Mesta Chayres, Barry Manilow, Natalie Cole, Gloria Estefan y Amy Winehouse.
A lo largo de su vida Mar¨ªa compuso la letra y la m¨²sica de m¨¢s de 800 canciones que fueron grabadas en ingl¨¦s y espa?ol. Muchas de ellas se convirtieron en ¨¦xitos internacionales en Am¨¦rica y en Europa al acaparar los primeros puestos de las listas en las radios musicales.
En 1949 regres¨® por ¨²ltima vez a M¨¦xico y recibi¨® todo tipo de homenajes: le fueron entregadas las Llaves de la Ciudad de M¨¦xico, la Medalla al M¨¦rito C¨ªvico y la Medalla del Coraz¨®n de M¨¦xico. Aprovech¨® ese viaje para trabajar como presentadora en la cadena de televisi¨®n XEW, participar en programas de radio contando an¨¦cdotas de su vida y escribir un libro autobiogr¨¢fico antes de regresar a Nueva York.
Junto a la cubana Mar¨ªa Teresa Vera y a su compatriota Consuelo Vel¨¢zquez formaron el triunvirato de mujeres compositoras que destacaron en el mundo del bolero a nivel internacional.
Mar¨ªa Grever falleci¨® en Nueva York el 15 de diciembre de 1951 a los 66 a?os. Sus restos mortales descansan en el Pante¨®n Espa?ol del cementerio de Ciudad de M¨¦xico, ¨²ltima voluntad de la artista.
Dos a?os despu¨¦s de su muerte, en 1953, Tito Davison realiz¨® la pel¨ªcula biogr¨¢fica Cuando me vaya, melodrama sobre la vida y obra de Mar¨ªa Grever protagonizada por Libertad Lamarque. En su ciudad natal en Guanajuato, Le¨®n, hay una estatua en homenaje a la compositora y tambi¨¦n un teatro tiene su nombre.
Mar¨ªa Grever fue una persona culta que siempre llev¨® a M¨¦xico en el coraz¨®n. Sus letras y sus m¨²sicas capturan el alma de quienes escuchan sus canciones porque la armon¨ªa fue una virtud a?adida a su gran talento.
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