El realismo m¨¢gico de ¡®La casa de los esp¨ªritus¡¯ se traslada al teatro

La casa de los esp¨ªritus cobra nueva vida en los escenarios. Una adaptaci¨®n de la novela que dio fama inmediata a Isabel Allende cuando se public¨® en 1982, llevada tambi¨¦n al cine por Bille August en 1993, se estrenar¨¢ este s¨¢bado en el teatro Espa?ol de Madrid bajo la direcci¨®n de Carme Portaceli, que tambi¨¦n firma la versi¨®n a medias con Anna Maria Ricart. Se trata de un espect¨¢culo monumental de tres horas y media que traslada a las tablas la fragancia del realismo m¨¢gico y que es a la vez un destilado de la historia de Chile desde principios del siglo XX hasta los a?os setenta a trav¨¦s de cuatro generaciones de una familia.

No es la primera vez que Portaceli y Ricart emprenden juntas el reto de llevar al teatro una novela, pues en temporadas anteriores ya adaptaron Jane Eyre (2017) y Mrs. Dalloway (2019). As¨ª que ya tienen un m¨¦todo. ¡°Primero leemos por separado el libro y luego cada una se?ala lo que cree que no puede faltar. A partir de ah¨ª seleccionamos las escenas y configuramos la estructura¡±, ha explicado este jueves Portaceli en la presentaci¨®n del espect¨¢culo. Es una especie de destilado para llegar a la m¨¦dula de la obra. ¡°En La casa de los esp¨ªritus consideramos que no pod¨ªan faltar dos cosas: por un lado, la contraposici¨®n de dos familias con visiones de la vida totalmente contrapuestas que acaban uni¨¦ndose por un matrimonio y, por otro, el paso del tiempo. Esto ¨²ltimo ha sido lo m¨¢s dif¨ªcil: dejar que el tiempo y los sentimientos se desarrollen de manera org¨¢nica durante la funci¨®n¡±, a?ade la directora.

Por supuesto, tambi¨¦n estaba el objetivo de atrapar la fragancia del realismo m¨¢gico que impregna la novela, donde lo maravilloso se funde con lo real y los vivos hablan con los muertos. Seg¨²n Ricart, el lenguaje ha sido clave en ese proceso: ¡°M¨¢s all¨¢ de los poderes clarividentes de una de las protagonistas, Clara, la mirada de Allende es lo que hace aparecer la magia. Yo he intentado mantener esa forma diferente de mirar que tiene la autora y con la que edifica un universo. Aunque me he centrado sobre todo en lo que pasa y en los di¨¢logos, es cierto que no se pueden obviar algunas de las descripciones, pues ellas contienen en gran parte la magia que hay en la novela¡±.

Fantas¨ªa y realidad

Importante en esa trasposici¨®n del realismo m¨¢gico a la escena es tambi¨¦n la convivencia entre realidad y fantas¨ªa. Eso tiene su reflejo en la escenograf¨ªa, firmada por Paco Azor¨ªn, que divide claramente lo privado y lo p¨²blico. Es decir, la casa donde trascurren las escenas familiares y el trasfondo pol¨ªtico que subyace en la novela. Tres grandes pantallas proyectan im¨¢genes documentales de acontecimientos hist¨®ricos que sacudieron Chile el siglo pasado, especialmente el golpe de Estado de Pinochet, que tiene repercusi¨®n directa en la vida de la familia protagonista. Se escuchan adem¨¢s documentos sonoros con voces de personajes reales, entre ellos Salvador Allende y Pablo Neruda.

Diez actores dan vida a la veintena de personajes que aparecen en el libro. Todos se desdoblan en distintos papeles excepto tres: Carmen Conesa, que encarna a Clara del Valle; Francesc Garrido, que se mete en la piel de su marido, Esteban Trueba; y Miranda Gas, que interpreta a Alba, nieta de ambos y narradora de la historia de la familia. El resto del reparto est¨¢ formado por Jordi Collet, Inma Cuevas, Gabriela Flores, Pilar Matas, David Fern¨¢ndez Fabu, Borja Luna y Guillermo Serrano.

El espect¨¢culo ten¨ªa que haberse estrenado la temporada pasada, pero la pandemia oblig¨® a aplazarlo. Tras su paso por Madrid, La casa de los esp¨ªritus se ver¨¢ en la pr¨®xima edici¨®n del festival Grec de Barcelona, que coproduce el espect¨¢culo junto con el teatro Espa?ol y el Romea de Barcelona.