¡®El fot¨®grafo de Minamata¡¯: intrahistoria de una imagen m¨ªtica

Entre el hecho y la recreaci¨®n de ese hecho se suele interponer la creatividad, sobre todo su ausencia. W. Eugene Smith, reputado fot¨®grafo de la revista Life tanto por sus insignes trabajos en Iwo Jima y Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial como por sus incomparables borracheras, abandonos y desplantes a los medios que le pagaban, hizo en junio de 1972 una de esas im¨¢genes capaces de cambiar el estado de las cosas: una obra de arte de inspiraci¨®n pict¨®rica, luz tenue, blanco y negro sombr¨ªo e impacto social, en la que una madre ba?a y limpia a su hija adulta, con m¨²ltiples deformidades a causa de los vertidos industriales t¨®xicos, en una ba?era que no es sino un gran barre?o. El ba?o de Tomoko, una piedad, mostr¨® al mundo los efectos de la contaminaci¨®n, y la empresa qu¨ªmica Chisso, hasta entonces impune, empez¨® a purgar por sus pecados.

El fot¨®grafo de Minamata, pel¨ªcula del estadounidense Andrew Levitas, da cuenta de aquel hecho, de la m¨ªtica imagen, presente en los mejores libros de historia de la fotograf¨ªa, de la personalidad de Smith y de los entresijos alrededor de su trabajo, su historia de amor con la mujer japonesa que le propuso el encargo y las terribles consecuencias para el fot¨®grafo, causadas por los sicarios del capital empresarial. Pero hay un problema: el trabajo de Levitas sobre el trabajo de Smith carece de creatividad, de arte, algo que quiz¨¢ no se le deba pedir a todas las pel¨ªculas, pero s¨ª a una como esta.

El fant¨¢stico montaje inicial con las espectaculares fotos de Smith antes de Minamata y su quehacer en el laboratorio, punteado por una preciosa canci¨®n de la banda brit¨¢nica de los setenta Ten Years After, quiz¨¢ el mejor momento de la pel¨ªcula, da paso a un relato con tres ejes: la historia de amor, las especial¨ªsimas caracter¨ªsticas personales del reportero gr¨¢fico, interpretado por un casi irreconocible Johnny Depp, y sus cuitas con Robert Hayes, editor de Life, y finalmente el contraplano de la empresa de los vertidos en el r¨ªo, que llevaba el mercurio a los peces que serv¨ªan de casi ¨²nico alimento a los pescadores de la zona. Las dos primeras vertientes son simplemente correctas; la tercera, casi trivial, estereotipada y sin desarrollo pol¨ªtico ni emocional.

I¡¯ve Love to Change the World se titula la canci¨®n que ilustra el montaje inicial de la historia. Smith, con su foto, cambi¨® el mundo de unos pobres desfavorecidos. Levitas, con su pel¨ªcula, se ha limitado a ilustrarlo sin demasiada inspiraci¨®n.