¡®El vientre del mar¡¯, la pel¨ªcula m¨¢s ¡°rarita¡± de Villaronga
El director compite en el festival de M¨¢laga con una sutil adaptaci¨®n de un cap¨ªtulo de la novela ¡®Oc¨¦ano mar¡¯, de Alessandro Baricco
A finales de 2017, Angelina Jolie adquiri¨® los derechos para llevar al cine la novela Sin sangre, escrita por Alessandro Baricco en 2002. La noticia pas¨® inadvertida en Espa?a. No para Agust¨ª Villaronga (Palma de Mallorca, 68 a?os), quien llevaba tiempo intentando levantar una pel¨ªcula sobre dicho libro. No lo consigui¨®. Tampoco la obra de teatro que hab¨ªa escrito basada en Oc¨¦ano mar, tambi¨¦n del escritor italiano y que estar¨ªa protagonizada por los actores Eduard Fern¨¢ndez y Dar¨ªo Grandinetti. Para Villaronga, sin embargo, a la tercera fue la vencida: aprovech¨® el confinamiento para adaptar un cap¨ªtulo de esa novela, reunir un peque?o presupuesto y filmar El vientre del mar, pel¨ªcula que ¨¦l mismo define como ¡°rarita, pero no experimental¡± y que se estrena en la secci¨®n oficial del festival de M¨¢laga.
Desde una puesta en escena muy teatral, y sin olvidar lo literario, la obra retrata el viaje a la deriva de una balsa de madera con 147 personas a bordo. Un hecho hist¨®rico que sucedi¨® tras el naufragio de la fragata francesa M¨¨duse a comienzos del siglo XIX, cuando qued¨® embarrancada frente a la costa africana. Cuatro botes llevaron a la mayor parte del pasaje a tierra, pero 146 hombres y una mujer que no cab¨ªan fueron obligados a subir a una precaria embarcaci¨®n con la promesa de que ser¨ªa remolcada hasta la costa, algo que nunca ocurri¨®. El hecho lo reflej¨® Theodore G¨¦ricault en el ¨®leo La balsa de la Medusa, que se convertir¨ªa en un icono del Romanticismo franc¨¦s y hoy se expone en el Museo del Louvre en Par¨ªs. Baricco lo llev¨® a la literatura en los a?os noventa y, ahora, Villaronga al cine en un poema visual que centra su mirada en c¨®mo la desesperaci¨®n saca lo peor del ser humano.
El cineasta ¡ªque en 2000 fue premiado por El mar en Berl¨ªn y en 2011 arras¨® en los Goya con Pa negre, a?o en el que obtuvo el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa¡ª se sirve para ello del relato de dos supervivientes, el m¨¦dico Savigny (interpretado por Roger Casamajor) y el marinero raso Thomas (?scar Kapoya). Sus recuerdos permiten acercarse hasta la locura, el miedo, el odio, el hambre y el horror que vivieron aquellos n¨¢ufragos, sin obviar temas como la corrupci¨®n. Un cementerio a la deriva condenado por la estupidez de los hombres ¡ªun error humano motiv¨® que el barco quedara encallado en un banco de arena y, otro, que la balsa quedara a su suerte¡ª que muestra, como dice Baricco en Oc¨¦ano mar, que ¡°los derrotados nunca tienen fortuna¡±. ¡°La pel¨ªcula habla sobre lo que ocurre en situaciones tan dif¨ªciles, al l¨ªmite de la supervivencia, pero yo no soy tan pesimista como el escritor. A m¨ª me gusta pensar que en ocasiones as¨ª siempre hay alg¨²n rayo de esperanza¡±, dice Villaronga. Lo mismo que, a pesar de las circunstancias, pensaba la ¨²nica mujer a bordo, Th¨¦r¨¨se, descifrada por la debutante mallorquina Muminu Diallo: ¡°Saldremos de esta¡±. Lo mismo que junto al mantra ¡°saldremos mejores¡± nos repitieron una y otra vez durante el confinamiento, a pesar de que las evidencias dec¨ªan lo contrario.
Fueron aquellos meses de encierro los que el director balear ¡ªno solo de cine, tambi¨¦n de teatro¡ª aprovech¨® para reescribir este cap¨ªtulo hist¨®rico y abordar un rodaje que transcurri¨® en el mes de agosto de 2020. ¡°Unos tocaron la guitarra, otros escribieron poemas y yo hice una pel¨ªcula¡±, afirma Villaronga, que ha pasado de contar con 20 millones de euros para Nacido rey a disponer de 400.000 euros para El vientre del mar. Tirarse al barro, dice, le ha hecho ilusi¨®n. Con agua hasta las rodillas, mascarillas y PCR peri¨®dicas, disfrut¨® durante tres semanas en la vieja f¨¢brica donde filmaron. Un lugar abandonado en Felanitx, el mismo que se ha estudiado como sede para la fundaci¨®n Miquel Barcel¨®, uno de sus m¨¢s ilustres vecinos. All¨ª, entre enormes vasijas, polvo y paredes en ruinas, film¨® una de sus pel¨ªculas m¨¢s personales. Un retrato ¡ªen su mayor¨ªa, en blanco y negro¡ª de un hecho concreto que bien podr¨ªa ser el de una sociedad a la deriva, pero que tambi¨¦n apunta directamente a lo que ocurre a diario en el Mediterr¨¢neo, con pateras que naufragan ante la mirada impasible del primer mundo.
La pel¨ªcula pudo verse en abril en el festival de Mosc¨², donde recibi¨® el premio de la cr¨ªtica. M¨¢s tarde pas¨® por R¨®terdam y ahora es el turno de M¨¢laga, momento que Villaronga cree ¡°crucial¡± para una pel¨ªcula que a¨²n no tiene fecha de estreno en la plataforma Filmin ¡ªque tambi¨¦n distribuye en salas el largometraje¡ª y est¨¢ previsto que llegue el pr¨®ximo oto?o a unos cines a los que, aventura el director, quiz¨¢ el p¨²blico no vuelva: ¡°Peligraba antes de la pandemia. Las personas estamos hechas de h¨¢bitos: ahora tenemos el de las pantallas en casa y hemos perdido el otro. Es muy dif¨ªcil que la gente vuelva a las salas¡±. A cambio, cree que es importante que la competici¨®n malague?a incluya t¨ªtulos como el suyo o Destello brav¨ªo, de corte m¨¢s experimental. ¡°El cine espa?ol tiene una servidumbre muy grande. Si no pasas por Cannes, Berl¨ªn, Venecia o San Sebasti¨¢n, parece que no salvas la pel¨ªcula. Que M¨¢laga acoja otro tipo de trabajos es muy bueno porque hay mucho cine que se queda fuera de esos festivales y no por ello es menor¡±, subraya. Sin duda, El vientre del mar no lo es. M¨¢s bien, al contrario.
¡°De esto no podr¨ªa vivir¡±
A sus 68 a?os y con una treintena de t¨ªtulos en su trayectoria, Agust¨ª Villaronga reconoce que se siente con ¡°m¨¢s curiosidad y m¨¢s ganas que nunca¡± de hacer cine. Tambi¨¦n cuenta que llevar a Alessandro Baricco a im¨¢genes es relativamente f¨¢cil porque sus historias avanzan mediante la acci¨®n, no desde la introspecci¨®n de los personajes. ¡°Eso es bueno para el cine, porque es muy f¨¢cil de narrar¡±, apunta, aunque advierte, con cierto sentido del humor, que espera tener m¨¢s suerte que la obtenida por adaptaciones anteriores del autor italiano. Primero fue Guiseppe Tornatore con La leyenda del pianista en el oc¨¦ano, protagonizada por Tim Roth. La segunda, Seda, de Fran?ois Girard con Michael Pitt y Keira Knightley en el reparto. ¡°Fueron superproducciones y no funcionaron como se esperaba, espero que nosotros, con mucho menos presupuesto, tengamos m¨¢s suerte¡±, dice con sentido del humor Villaronga. ¡°Lo ideal, para m¨ª, es combinar ambos cines. Pel¨ªculas como esta te dan m¨¢s libertad, pero tambi¨¦n es verdad que de esto no podr¨ªa vivir¡±, sentencia.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.