Cambio en el mar Mediterr¨¢neo

¡°Desprecio letal¡±. Con esta contundente expresi¨®n encabeza el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas un duro informe en el que denuncia la terrible situaci¨®n del flujo migratorio en el mar Mediterr¨¢neo y, en concreto, las pol¨ªticas de retornos irregulares de migrantes a Libia que la Uni¨®n Europea apadrina para evitar su llegada a territorio europeo. La organizaci¨®n que dirige Michelle Bachelet, expresidenta socialista de Chile, ha puesto el dedo en una llaga que cada vez sangra m¨¢s. Desde 2019 se han producido casi 27.000 devoluciones, en un ritmo de crecimiento constante, en un sistema en el que los guardacostas libios funcionan como ejecutores de una pol¨ªtica europea de rebotes, con Italia y Malta como principales impulsores. El a?o pasado hubo 10.300 y en lo que llevamos de a?o ya son 8.000.

El Alto Comisionado lo considera con raz¨®n un ¡°sistema fallido de gobernanza migratoria¡± y hace responsable a la UE de miles de muertes evitables. El ¨²ltimo recuento eleva a 2.739 las muertes en naufragio en la ruta central del Mediterr¨¢neo desde 2019 y el problema, lejos de solucionarse, se enquista. Otro informe del Alto Comisionado y de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones emitido en septiembre pasado advert¨ªa de que la actual pol¨ªtica migratoria y de asilo era ¡°inviable e insostenible¡± y de ¡°consecuencias humanas devastadoras¡±.

Los retrasos en los rescates y la estrategia de devoluci¨®n ponen en riesgo la vida de los inmigrantes, algo que se ha denunciado ya muchas veces. La normativa europea obliga a llevar a un puerto seguro a las personas que se rescatan en alta mar, y los de Libia no lo son. Los inmigrantes interceptados por los guardacostas libios financiados con fondos europeos los conducen a un pa¨ªs que es en realidad un Estado fallido, donde todo tipo de mafias les someten a abusos y los explotan a veces en condiciones de esclavitud. Tambi¨¦n en el Egeo se producen devoluciones desde Grecia a Turqu¨ªa en las que se incumple la normativa de asilo y se vulneran gravemente los derechos humanos.

Ninguna de las cr¨ªticas contiene nada que no sepa ya la UE, que lleva tiempo intentando un pacto migratorio. El problema es sin duda complejo, pero el asunto no admite m¨¢s demoras. El presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, pretende que se discuta en la cumbre de jefes de Estado del 24 de junio y ser¨ªa deseable que todos hicieran un esfuerzo para acabar con esta situaci¨®n de bloqueo que cuesta vidas. La oposici¨®n de los pa¨ªses del Este a cualquier compromiso migratorio resulta inaceptable. Todos deber¨ªan hacer un esfuerzo para consensuar un proyecto que, como repite Draghi, deber¨ªa ser ¡°equilibrado, eficaz y, sobre todo, humano¡±.

No se trata de blindar las fronteras a cualquier precio. Tampoco es aceptable un sistema de acogida y repatriaci¨®n que convierta los puntos de llegada en grandes campos de concentraci¨®n de migrantes y refugiados varados y sin destino inmediato. El sistema que se adopte tiene que respetar los derechos humanos y ser justo con los pa¨ªses que, como Espa?a, Italia o Grecia, reciben la mayor presi¨®n migratoria. Porque es un problema de toda la Uni¨®n. Cuando deciden emprender una traves¨ªa llena de peligros, los migrantes que huyen de la guerra, la represi¨®n o la miseria, no piensan en el primer lugar en que pondr¨¢n pie. Piensan en Europa.